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acepcion
Púlpito o atril para leer o cantar en las funciones litúrgicas, típico de las iglesias paleocristianas. Solían ser dos, situados a ambos lados del altar mayor, uno para la epístola y otro para el evangelio. En algunas iglesias antiguas estaban situados a los lados del coro.
lugar
Ciudad del Epiro, en Grecia, al norte del Golfo que lleva su mismo nombre, situándose a mitad de camino entre la Grecia meridional y el resto del Epiro. Se trata de la actual ciudad de Arta, palabra que significa "fortaleza", y ha adquirido importancia gracias a su comercio marítimo. Toda la región se caracteriza por ser una de las más despobladas de Grecia y donde menor actividad turística se registra. Los estuarios y los valles fértiles que la rodean son la espina dorsal de la economía local, proporcionando pescado y recursos agrícolas. La ciudad está regada por el río Arachthos y cuenta con un animado mercado de productos típicos del lugar y la región. La actual ciudad está construida sobre las ruinas de la Ambracia antigua, que, por un breve periodo de tiempo, fue capital del rey Pirro, en el reino de Epiro. Se piensa que fue fundada hacia el 650 - 625 a.C. por Gorgus, hijo del tirano corintio Cypselus. En el 338 a.C. fue tomada por Filipo II de Macedonia y, durante las guerras entre Filipo V de Macedonia y la Liga de Aetolia (220 - 205), Ambracia apoyó a unos y a otros, decantándose finalmente por el apoyo a la Liga. Ya bajo mandato bizantino, cambió su nombre por el de Arta, nombre que ha mantenido hasta la actualidad. La ciudad todavía conserva un cierto número de monumentos arqueológicos, como los restos del Templo de Apolo Pythios, situado en el centro de la ciudad moderna; es peripteral y de orden dórico. En lo que debió ser el interior, se encontró la base donde estaba situada la estatua o el símbolo del dios Apolo. Los arqueólogos lo fechan alrededor del 500 a.C., en base a la estructura arquitectónica; durante la etapa cristiana fue ocupado por tumbas. Fue descubierto en 1964 y excavado entre 1966 - 1977. También se ha conservado a lo largo de los siglos el pequeño teatro, levantado en una explanada artificial en la que, en primer lugar, existieron unos baños. Está fechado entre los siglos IV - III a.C.; Elias Andreou fue el arqueólogo encargado de las excavaciones, en 1976. Ambracia también tuvo ocupación bizantina y otomana, conservándose de éstos últimos restos de las fortificaciones que protegían a la ciudad de invasiones externas; la parte inferior de la muralla consistió en piedras ciclópeas de la Ambracia antigua y la parte superior presentaba restos de época bizantina. A pesar de no tener una cronología exacta, se cree que los primeros restos de fortificaciones podrían fecharse en el siglo VI a.C., llevándose a cabo un reforzamiento de ésta en el siglo IV a.C. El periodo de mayor esplendor de la urbe se dio bajo dominio bizantino, cuando se llevaron a cabo la mayoría de las obras públicas que, aún hoy, pueden verse; varios ejemplos de este momento son la iglesia de Panagia Paregoterissa, del siglo XIII o el famoso puente de piedra de Arta, del siglo XVII, uno de los monumentos más famosos del lugar.
Personaje Pintor
Aparece documentado entre 1481-1522. Las escasas noticias sobre Bergognone pertenecen al periodo de tiempo que va desde del año 1881, año en el que es citado en una relación de pintores milaneses, hasta el año 1522 en el que se firma su última obra documentada que es la Asunción de Nerviano. Se ocupò entre 1488 y 1495 de la primera fase de la decoración de la Cartuja de Pavía. En esta serie de obras muestra un gran interés por la renovación de la pintura lombarda, una gran sensibilidad por la pintura flamenca. Más que en sus composiciones monumentales Bergognone alcanza su máxima expresión en los suaves acentos devotos y en los delicados acordes cromáticos de las pequeñas tablas. Después de 1490 este autor renueva su pintura mediante una cauta y original asimilación del estilo de Leonardo y la nueva monumentalidad propuesta en Lombardía por Leonardo y Bramante. Fruto de esta maduración son sus obras destinadas a la Incoronata de Lodi en las que sus nuevas tendencias no sofocan la búsqueda de un realismo íntimo y cotidiano.
obra
Ambroise Vollard fue uno de los marchantes que más apoyaron a los impresionistas desde el primer momento, junto a Durand-Ruel. Además de ser su marchante fue uno de sus mejores amigos. En una carta a Charles Camión, el pintor Cézanne le cuenta como ha sido tentado por otros marchantes pero él permanece fiel a Vollard. En su libro autobiográfico "Recuerdos de un marchante de arte" Vollard cuenta numerosas anécdotas de Renoir, Cézanne y otros pintores amigos. Cuando él visitó a Renoir en Essoyes y le preguntó por qué vivía allí y no en París, el pintor contestó: "La mantequilla es aquí perfecta y el pan es mejor que el que se consigue en París. Y hay un maravilloso vino del país".En 1908 realizó varios retratos del marchante mostrándose en éste que contemplamos admirando una escultura de Maillol. Viste un elegante traje oscuro y se apoya en una mesa cubierta con un mantel decorado con figuras de animales. Sobre la mesa encontramos un jarrón de porcelana y una figura también de porcelana, decorados en tonalidades azuladas. La intensa mirada y el gesto expertizador del modelo se centran en la estatua, recortando su figura sobre una pared en tonalidades rojizas, las favoritas del maestro en estos años iniciales del siglo XX.
obra
El delicado estado de salud de Renoir, enfermo de reuma desde hacía bastante tiempo, le llevará a adquirir, en 1907, una finca en la localidad mediterránea de Cagnes. La finca, de nombre "Les Collettes", será el lugar favorito del pintor para vivir y trabajar, recibiendo allí la visita de sus amigos, tanto artistas como marchantes. Entre estos últimos destaca la presencia de Ambroise Vollard, uno de los primeros protectores del estilo impresionista. En su libro autobiográfico "Recuerdos de un marchante de arte" Vollard cuenta numerosas anécdotas de Renoir, Cézanne y otros pintores amigos. Cuando él visitó a Renoir en Essoyes y le preguntó por qué vivía allí y no en París, el pintor contestó: "La mantequilla es aquí perfecta y el pan es mejor que el que se consigue en París. Y hay un maravilloso vino del país".En este retrato encontramos al marchante con la cabeza gacha y los ojos cerrados, cubriéndose la cabeza con un pañuelo rojo, la tonalidad más atractiva para el pintor en esta época. Las pinceladas son rápidas y fluidas, interesándose el artista por el modelado y el dibujo de la figura.
obra
Ambroise Vollard inició estudios de derecho pero se interesó por la pintura, asistiendo con frecuencia a la tienda de "père" Tanguy donde pudo admirar las obras de los impresionistas, interesándose por Cézanne. En 1893 inauguró una galería en la rue Lafitte, convirtiéndose en uno de los marchantes más importantes de la vanguardia. Vollard conocía al hijo del maestro de Aix y consiguió organizar una exposición exclusiva de Cézanne entre noviembre y diciembre de 1895, reuniendo 150 cuadros. La prensa y el público acogió con entusiasmo la muestra, obteniendo un importante éxito de ventas.Gracias a este contacto surge este espectacular retrato del que tenemos numerosas fuentes escritas. El propio Vollard escribe: "tras ciento quince sesiones, Cézanne abandonó mi retrato para regresar a Aix. Me hizo dejar en el estudio las ropas con las que había posado, con la idea de rellenar, a su regreso a París, las zonas blancas de las manos y además, claro está, volver a trabajar en algunas partes". Las sesiones se prolongaban durante tres horas y media diarias, entre las 8 y las 11 y media de la mañana y el pintor sólo admitió estar conforme con la pechera del marchante.El retrato es una obra fundamental en la pintura moderna, anticipando claramente al cubismo. Al igual que en la mayoría de las obras de esta temática, Cézanne renuncia a los rasgos individuales o expresivos para interesarse por el color y las cuestiones formales, aplicando los tonos fríos que dominan el conjunto de manera uniforme, abandonando las pinceladas dinámicas de su etapa impresionista.La figura se sitúa en una habitación que se abre al fondo por una ventana, donde observamos dos siluetas redondeadas que no han sido identificadas.En la mano del marchante apreciamos dos puntos blancos que no están cubiertos de pintura. Dejemos al propio Vollard que nos cuente lo que ocurrió: "llamé la atención de Cézanne sobre ellos y me contestó: 'Si la copia que estoy haciendo en el Louvre sale bien, tal vez pueda encontrar mañana el tono exacto para cubrir esos puntos. ¿No ve, Monsieur Vollard, que si pongo algo ahí a ojo de buen cubero, quizá tendría que pintar de nuevo todo el lienzo, a partir de este punto?'. La idea me hizo temblar".A pesar de no salir satisfecho de este trabajo, la fisonomía del marchante no deja de ser tremendamente realista, tal y como podemos apreciar en los retratos que le hicieron Picasso y Renoir.
lugar
<p><br>El yacimiento de Ambrona es el más relevante del Paleolítico Inferior en la Península Ibérica.</p><p>Las excavaciones descubrieron restos de una abundante fauna de mamíferos (toros, caballos y otros), destacando un tipo de elefante de marfiles rectos (elephas antiquus) de hace 300.000 años cuyos fósiles se muestran en el Museo de Ambrona.</p><p>Los grupos humanos que habitaron estas tierras eran seminómadas y vivían en cuevas o al aire libre. Su vida se basaba en la caza de animales y la recolección de productos silvestres.</p>
obra
Ambrosio de Spinola (1569-1630) es uno de los generales españoles más importantes. Miembro de una rica familia genovesa, inició en 1602 su brillante carrera militar, poniéndose al servicio de los gobernadores de los Países Bajos, los archiduques Alberto de Austria e Isabel Clara Eugenia. Dos años más tarde obtendrá su primer éxito en Ostende por lo que fue nombrado por el rey Felipe III maestre general de las tropas en Flandes y caballero del Toisón de Oro. Será uno de los artífices de la Tregua de los Doce Años firmada en 1609 con las Provincias Unidas. En 1612 fue nombrado grande de España y dos años más tarde volvió a alcanzar el triunfo militar en la campaña del Rhin. En 1618 realizó una brillante campaña en el Bajo Palatinado gracias a la cual consiguió tomar más de treinta plazas. El final de la Tregua llevará de nuevo al conflicto con los holandeses y Spínola ocupará Juliers (1622) y Breda (1625), victoria que será inmortalizada por los pinceles de Velázquez en Las Lanzas. En 1629 fue enviado como gobernador a Milán, cargo que ostentaba cuando falleció el 25 de septiembre de 1630 en Castelnuovo de Scrivia.Este retrato pintado por Rubens también estaría motivado por su reciente victoria en el cerco de Breda. Así, el general aparece ataviado con su mejores galas: una rica armadura en la que se puede apreciar el collar y el carnero del Toisón, portando en su brazo izquierdo la banda de general mientras que con la derecha se apoya en el bastón de mando. Tras él, sobre una mesa, observamos sus guantes y el casco, adornado con un elegante penacho de plumas rojas y blancas. Los puños y el amplio cuello de encaje ponen el toque de distinción a la vestimenta de don Ambrosio, cuya inteligente mirada se dirige al espectador, sonriendo ligeramente tras alcanzar tan importante triunfo. La figura se recorta ante un fondo oscuro, recibiendo una potente luz dorada que resbala por la armadura y consigue magníficos brillos en el metal. El esquema del retrato está directamente inspirado en Tiziano, el maestro de los maestros para el pintor flamenco.