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monumento
El Barranco de la Valltorta es un árido desfiladero calizo que se abre paso entre los términos de Albocàsser, Tirig y Las Cuevass de Vinromà. Se trata de una zona de difícil acceso, con 21 abrigos o cuevas poco profundas en forma de cornisa, en las que sus habitantes prehistóricos nos han legado un amplio catálogo de fauna y costumbres sociales del momento. Quizá la más famosa de estas cuevas es la llamada Cueva de los Caballos Cavalls, descubierta en 1917 y declarada Monumento Histórico Artístico siete años más tarde. La escena más importante del conjunto es, sin duda, el grupo de arqueros que acechan y disparan sus flechas a una manada de ciervos, constituida por cinco ciervas, dos cervatillos, un ciervo adulto y otro joven. Se trata de una escena de gran naturalismo, una de las más interesantes del arte rupestre levantino, catalogado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998. En el Museo de la Valltorta, ubicado en la localidad de Tirig, se puede apreciar un reproducción a tamaño natural de esta cueva.
lugar
Situada cerca de Potgietersus, en el norte de la República Sudafricana. Presenta una importante ocupación ya desde el Paleolítico inferior (1,5 m. a.) y otras posteriores. Los niveles achelenses, con escasos restos de fauna, ofrecieron una mandíbula de Homo sapiens arcaico. Algunos niveles ofrecen restos de hogares achelenses, con restos de guano de murciélago quemado por procesos naturales o accidentales.
monumento
Cueva situada en la cima de la montaña, a espaldas de Zuheros, destaca por su conjunto calcáreo modelado por el agua y por sus pinturas. La cueva tiene un recorrido superior a los dos kilómetros, si bien son sólo visitables 450 metros. La primera noticia que se sabe de la cueva de los Murciélagos aparece en 1868, no siendo explorada, sin embargo, hasta 1938. Se la conoce especialmente por sus pinturas y por su importante yacimiento arqueológico, donde se han realizado diversas campañas que han sacado a la luz su valor, aportando información del Neolítico andaluz. Fue ya ocupada en el Paleolítico medio por el Hombre de Neanderthal, donde dejó rastros de su paso en forma de industria lítica Musteriense y restos óseos de animales cazados. También ha sido documentado el paso del Homo sapiens sapiens, durante el Paleolítico superior (30.000 - 9.000 a.C.), dejando restos de útiles líticos y pinturas grabadas en la roca de diferentes animales, formas indeterminadas y un considerable número de trazos atribuibles a este periodo. Entre las figuras destacan dos caballos, un oso, un gran bóvido y una cierva, fechada su antigüedad en 18.000 años. Pero la cueva destaca, sin duda, por las pinturas de algunas de las paredes; representaciones de cabras, muy esquematizadas pero muy claras, la figura de un ídolo oculado y varias figuras humanas forman parte del conjunto, siendo fechado el conjunto en el Neolítico (6.000 - 3.000 a.C.) y el Calcolítico (3.000 - 2.000 a.C.). En el fondo de la cueva todavía se conserva un enterramiento neolítico; se trata de un individuo masculino, enterrado tendido boca arriba con las piernas flexionadas hacia la derecha. Por último, la Cueva de los Murciélagos ha sido reconocida como una de las más bellas gracias a su conjunto de estalactitas y estalagmitas.
monumento
En la vertiente este de la sierra de Ors, a unos 600 metros de altura, y visible desde el pueblo, se halla el abrigo de la Cueva de los Vilasos. Referenciado bibliográficamente por primera vez en 1972 (Maluquer), el conjunto consta de casi una treintena de motivos, repartidos en dos espacios, si bien la mayoría de las pinturas se concentran en la zona izquierda de la cavidad. Entre los motivos encontramos cuadrúpedos, círculos concéntricos, trazos y figuras humanas, así como una cierva. La mayoría de ellos son esquemáticos, aunque algunas figuras presenten cierto realismo. También es significativo las diferencias estilísticas, cromáticas y técnicas que se aprecian en las diferentes escenas.