El retrato de Cornelio Vandergoten es uno de los más avanzados que pintó Goya en los años iniciales de la década de 1780, contrastando con el del Conde de Floridablanca. Vandergoten era el director de la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara desde que Goya empezó a realizar cartones para esta Institución, en el año 1775. Su relación con los pintores y empleados no era muy buena por lo que resulta extraño que encargara este retrato el maestro.La figura, de medio cuerpo, se recorta sobre un fondo totalmente oscuro - de la misma manera que Tiziano retrataba a sus modelos en el Renacimiento -, resaltando levemente la levita de terciopelo negro que viste el modelo. La luz procedente de la izquierda incide plenamente en el rostro del personaje, mostrándonos su carácter de manera perfecta. El color blanco del chaleco y del cuello contrasta con el fondo y la levita, jugando así con diferentes tonos de color. Pero lo más destacable del lienzo es, sin duda, el gesto del director de la Real Fábrica de Tapices que tanto complicó al de Fuendetodos.
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Rembrandt ha conseguido hacerse con el primer puesto entre los retratistas de Amsterdam debido a la altísima calidad de sus pinturas. Esto provocará un considerable aumento de los encargos, deseando todos los burgueses poseer un retrato de manos del genial Rembrandt. En esta imagen contemplamos a Cornelis Claesz Anslo, un importante mercader, miembro de la secta menonita donde ejercía de ministro por lo que aparece junto a la Biblia y proclamando el Evangelio. Junto a él se encuentra su esposa, Aelte Gerritsdr Schouten, escuchando atentamente las palabras evangélicas de su esposo quien utiliza las manos para otorgar mayor fuerza a su charla. Los menonitas vivían de un modo sencillo, vistiendo de forma sobria, con ropajes negros, cuello y puños discretos, aunque eso no es óbice para que demuestren su poder adquisitivo como observamos en el cuello de piel de Cornelis.Gracias a la luz, el maestro hace que la Biblia destaque sobre la mesa, que la mano del hombre parezca que se va a mover y que la mujer escuche atentamente. Serán estos detalles los que hacen de Rembrandt el número uno del Barroco Holandés , sin olvidarse de las calidades de las telas ni de las expresiones de los rostros, convirtiéndose en uno de los mejores retratistas de la historia de la pintura.
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Los especialistas consideran que este dibujo sería un trabajo previo de la representación definitiva para que lo contemplara y juzgara el cliente. El profesor mennonita Cornelis Claesz. Anslo aparece sentado en un sillón, en una postura muy similar a la que ocupará en el lienzo definitivo donde aparece con su mujer. Cornelis parece que encargó en un principio un retrato doble - "pendants" denominado en la época - pero Rembrandt consiguió convencerle para unir a ambos personajes en un mismo espacio, resultando una obra de gran calidad. En este dibujo previo podemos apreciar la soberbia calidad como dibujante que exhibe el maestro, mostrando un sensacional dominio de la línea y de la luz. Además del retrato doble, Anslo también encargó a Rembrandt un retrato solo, para imprimirlo posteriormente y distribuirlo entre sus correligionarios. Así surgen el dibujo previo que se guarda en el British Museum y el grabado del Rijksmuseum.
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En 1640 Rembrandt recibe un importante encargo de Cornelis Claesz. Anslo, profesor mennonita; debe ejecutar un retrato doble acompañado de su mujer - para el que realizó un interesante modelo - así como un retrato en solitario con el fin de ser impreso y distribuido entre sus correligionarios. Para ello el maestro también diseñó un modelo muy similar al grabado definitivo que aquí contemplamos. El profesor se sienta tras una mesa repleta de libros, mostrándose con una pluma en la mano que atestigua la elaboración de obras teológicas, una de las cuales sostiene con su mano derecha mientras con la izquierda indica al libro que está abierto. En la pared encontramos un clavo vacío mientras que el cuadro que debía sujetar esta vuelto contra el muro - sirviendo a Rembrandt para firmar -; según Werner Brusch el significado de estos elementos sería que "la palabra de Dios debe difundirse con palabras - pronunciadas o escritas - no mediante las imágenes", cuestión fundamental para los mennonitas.
Personaje
Pintor
Cornelisz fue discípulo de Coignet y del hijo de Aertsen, Pieter y también fue arquitecto en Haarlem. Exponente del estilo manierista de principios del siglo XVII. Sentía predilección por los grandes formatos, los temas mitológicos y cristianos de expresión exagerada. Sus imágenes son sensuales como Tetis y Peleo del año 1593, la Bacanal del año 1614 de Budapest o las patéticas Matanzas de los Inocentes del año 1591. Fue además regente del Hospicio de ancianos durante varios años. Fue también uno de los primeros que realizaron retratos de las corporaciones como el Banquete de Arcabuceros del año 1583. Fundó junto a Van Manden y Golthius la Academia de Haarlem. Gran admirador del fantasioso manierista flamenco Spranger conocido en Holanda gracias a Van Mander, escritor y biógrafo experto en arte italiano. Una de sus obras más importantes es el diluvio de Nuremberg, donde el estudio del desnudo nunca visto anteriormente en Holanda es algo extravagante por los escorzos y la atrevida composición.
Personaje
Pintor
Nacido en Düsselforf en septiembre de 1783, Cornelius estaba llamado a ser el más importante representante del movimiento nazareno junto a Overbeck. Era hijo de Aloys Cornelius, supervisor de la Düsseldorf Galerie. Entre 1798 y 1805 estudió, con resultados mediocres, en la Academia local, y hasta 1810 sus obras reflejan un estilo en la tradición del clasicismo académico. Al concurso de arte de la Asociación de Amigos del Arte de Weimar, organizado por Goethe en 1805, en la que triunfaría Caspar David Friedrich, envió una serie de obras sobre el tema de Hércules en este mismo tono clásico. La falta de éxito en Düsseldorf le llevó a establecerse en Frankfurt en el otoño de 1809. Allí su estilo experimentaría su primer gran cambio. La influencia recibida en Düsseldorf por parte de Sulpiz Boisserée y Friedrich von Schlegel comenzó a hacerse notar. Su orientación era la síntesis de los estilos de Rafael y Durero. Su primer gran éxito le llegó de la mano de las ilustraciones que realizó para la primera parte del 'Fausto' de Goethe. Ahora se mostraba liberado por completo de los resabios clasicistas y se lanzaba a una fidedigna recuperación del arte de los primitivos maestros alemanes del siglo XVI. Estas ilustraciones fueron publicadas posteriormente, en 1815. En otoño de 1811 Cornelius se desplazó a Roma, en donde pronto se integraría en el círculo de los nazarenos, junto a Overbeck y Franz Pforr. Con ellos compartía la necesidad de recuperar el arte considerado genuinamente alemán, así como un profundo sentimiento religioso de la vida y el arte. En su alejamiento del clasicismo, su bandera es la obra de Rafael. Entre 1812 y 1813 realizó las ilustraciones de la historia de los Nibelungos, el paradigma de la épica tradicional alemana, publicadas en Berlín en 1817. Esta exaltación del germanismo y su espíritu guerrero nacía en conexión con las victorias napoleónicas sobre los estados alemanes. Los nazarenos compartían con los pintores románticos de Dresde la convicción de la pérdida de los valores de la raza germánica ante el avance napoleónico. A pesar de que el verdadero genio de Cornelius se expresaba en sus dibujos, su medio preferido, y teniendo en cuenta el papel marginal que sus escasos cuadros al óleo tienen en su obra, el gran éxito del maestro fue la renovación de la pintura decorativa en sus grandes series de frescos. En este empeño subyacía la convicción típicamente renacentista de la utilidad de la pintura como medio de elevación moral y religiosa. Su primer encargo le llegó en 1816, de manos de Salomon Bartholdy, Consul General de Prusia en Roma desde el año anterior. Junto a Overbeck, Wilhelm Schadow y Philipp Veit, Cornelius pintó los frescos de una pequeña sala del Palazzo Zuccari de Roma, residencia del Cónsul. El tema era 'José en Egipto', y Cornelius se ocupó de la escena de 'José interpretando los sueños del faraón' y 'José reconocido por sus hermanos'. Tras esta primera obra, recibieron el encargo del marqués Carlo Massimo de decorar tres salas de su villa romana con frescos alusivos a los poetas italianos Dante, Ludovico Ariosto y Torcuato Tasso. Aunque llegó a concluir algunos cartones, Cornelius no llegó a realizar su parte, sobre Dante, pues retornó a Alemania. En Munich Cornelius recibió el encargo del príncipe Luis de Bavaria de ejecutar los frescos para el nuevo museo de escultura, la Gliptoteca, diseñada por el arquitecto Leo von Klenze, trabajo que le ocupó toda la década de los veinte. Por desgracia, sólo se conservan varios fragmentos; su temática es la de los dioses y héroes cuyas esculturas se exponían. Mientras, entre 1821 y 1825, fue director de la Academia de Düsseldorf. En este último año pasó a serlo de la de Munich. El ahora rey Luis I volvió a encomendar a Cornelius en 1828 la decoración de las salas de la Alte Pinakothek de Munich, también de Leo von Klenze. Cornelius se limitó, hasta 1830, a realizar los cartones para los frescos, los cuales se ocupaban de la vida de pintores italianos y alemanes desde el Renacimiento; la ejecución quedó en manos de sus ayudantes. A pesar de los deseos que mostraba el artista de abandonar la ciudad, Luis I volvió a encargarle un complejo ciclo decorativo, ahora para la Ludwigskirche de Munich. Aunque su proyecto inicial consistía en un ciclo épico cristiano que cubriera toda la fábrica, hubo de conformarse con la decoración del coro, cuya bóveda fue cubierta con escenas de la Creación, la Natividad, la Crucifixión y el Juicio Final; la del transepto muestra la correspondiente al Espíritu Santo. Cornelius trabajó en los cartones hasta 1836, entre Roma y Munich. Su participación directa se limitó al Juicio Final, dejando el resto, como era su costumbre, a los ayudantes. Las influencias recogidas en esta obra remiten, de forma directa a Miguel Ángel, aunque el tratamiento de la escena pierde cierto dramatismo en beneficio de su simbolismo. En 1841 las malas relaciones de Cornelius con el rey Luis I llegan a su fin. Tras la ruptura, el pintor accede a marcharse a Berlín, en donde era requerido para supervisar la ejecución de los frescos que Friedrich Schinkel había creado para el vestíbulo del Altes Museum. En ese mismo año, viajó a Londres para negociar con Sir Charles Lock Eastlacke la realización del proyecto decorativo para el Parlamento inglés. En 1843, de vuelta a Berlín, le fue encomendada la serie de frescos del Campo Santo, el panteón de la familia real, los Hohenzollern, en la catedral de la ciudad. En 1846 aparecieron sus dibujos en forma de grabados, publicados por Julius Thaeter. El ambicioso ciclo proyectado habría de ilustrar pasajes como el 'Sermón en la montaña', alternados con fragmentos de tipo simbólico y dramático como 'La caída de Babilonia'. Los sucesos revolucionarios de 1848 abortaron el proyecto.Entre 1853 y 1861 Cornelius residió en París. Allí no abandonó este programa para la catedral de Berlín, para el que realizó más dibujos. En la Exposición Universal celebrada en la capital francesa en 1855 Cornelius alcanzó un gran éxito. A partir de 1861 volvió a Alemania, falleciendo en marzo de 1867 en Berlín. Su obra fue pronto criticada por el emergente realismo, y su decisiva influencia sobre la pintura del siglo XIX menospreciada.
Personaje
Literato
Cursó la carrera de Historia en Cambridge y desde muy joven se sintió atraído por el movimiento comunista. Cuando estalló la Guerra Civil en España no dudó en ayudar al bando republicano. Precisamente en Lopera- Porcuna, provincia de Jaen, encontró la muerte. Era biznieto de Charles Darwin.
Personaje
Científico
Su padre le animó a que estudiara la carrera de Derecho. Aunque éste inició sus estudios en la Universidad de Santiago de Compostela, se negó concluir la carrera. Desde los veintiún años perteneció a la Real Academia de la Historia. En la década de los sesenta inició una relación epistolar con Enrique Flórez de Setién y Huidobro. Desempeñó el cargo de regidor bienal de La Coruña y fue uno de los miembros fundadores de la Academia de Agricultura de Galicia y secretario de la misma. Carlos III le escogió para que fuese vocal de la Junta Nacional de Caminos. También fue consiliario del Consulado del Mar y trabajó en la Real Sociedad Económicas de Amigos del País de Santiago. En el año 1789 se traslada Madrid y es nombrado académico numerario de la Real Academia de la Historia y luego secretario perpetuo. De su trabajo científico hay que destacar su "Historia natural de los peces y otras especies marinas de Galicia". Jerónimo Gómez de la Huerta, Peter Artedi y Antoine Gouan fueron algunas de sus referencias.