La época de los descubrimientos
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Datos principales
Rango
1400 - 1700
Desarrollo
ÍNDICE DEL CAPÍTULO Paleolítico y Arcaico . El Paleolítico americano . El origen del hombre americano . Los paisajes de Beringia hace 40000 años . Los más antiguos pobladores de América . El Paleolítico Superior . El arte rupestre . El Arcaico . La domesticación de plantas y animales . América del Norte . Ártico y Subártico . Los bosques orientales . Las grandes llanuras . Gran Cuenca y Meseta . Jefaturas de la Costa Noroeste . California y el Suroeste . Mesoamérica . Terminología y cronología . El periodo Formativo . El Formativo Temprano . El Formativo Medio y la civilización Olmeca . Subsistencia y patrón de asentamiento . Arte e ideología olmecas . Los olmecas y Mesoamérica . El Formativo Tardío . La herencia olmeca . El valle de Oaxaca . Monte Albán y los orígenes del estado zapoteco . El centro de México .
Las culturas del Occidente de México . Las tierras bajas mayas . El periodo Clásico . La civilización maya . Subsistencia y patrón de asentamiento . La estructura social y política . Ideología y conocimientos científicos . La decadencia de la civilización maya clásica . Teotihuacan . La evolución de la ciudad . La estructura de la sociedad . La ideología religiosa . La decadencia de Teotihuacan . El Clásico en Veracruz . El estilo escultórico veracruzano . Zapotecas del valle de Oaxaca . Estructura social y religión . La decadencia de la capital zapoteca . Zapotecas del valle de Oaxaca . El Occidente y Norte de México . Epiclásico y Clásico Terminal . Xochicalco y Cacaxtla . La cultura tolteca . La arqueología de Tula . Comercio y relaciones con el exterior . Tula y Chichén-Itzá .
Decadencia de Tula y Chichén-Itzá . El periodo Postclásico . Los mayas . Zapotecos y mixtecos del valle de Oaxaca . El estilo mixteca-puebla . El Postclásico en la costa del Golfo . Los tarascos y el Occidente de México . La cuenca de México y el Imperio mexica . La cultura azteca . La formación del Imperio mexica . El sistema productivo . La estructura de la sociedad . Comercio, mercado y tributo . La organización política . México-Tenochtitlan . Religión y ritual . Area Intermedia y Sudamérica . Las jefaturas de América Central . El Formativo . El Clásico . El Postclásico . Las tierras bajas de América del Sur . Las culturas de América del Sur . 3000-2000 a. C. . 2000-1000 a. C. . 1000-0 d. C. . 0-500 d. C. . 500-1000 d. C. .
1000-1500 d. C. . Area cultural andina . Ecología cultural de los paises andinos . Periodificación y terminología . El Precerámico Tardío (...1800 a. C.) . El orígen de la cerámica . Los centros tempranos del Precerámico . El Cerámico Inicial (1800-900 a. C) . El Horizonte Temprano (900-200 a. C.) . Los centros periféricos . El Intermedio Temprano (200 a. C.-600 d. C.) . Evolución cultural de los Andes Septentrionales . Los Andes Centrales . La cultura moche . Virú . Recuay . La cultura Lima . La cultura nazca . El Intermedio Temprano en la Sierra . Huarpa . La cultura Tiahuanaco . Las culturas de los Andes meridionales . El Horizonte Medio (600-1000 d. C.) . El Intermedio Tardío (1000-1476 d. C.) . El reino Chimú . Chancay . Pachacamac . El Horizonte Tardío (1476-1525 d. C.) .
La historia de los incas . La organización económica . Organización social y política . La organización del territorio . La religión inca . La España del Descubrimiento . Castilla, centro de los dominios de Isabel y Fernando . Cortes y ciudades . Nobleza, linajes nobiliarios y mayorazgos . La economía del Reino . La economía del Rey . Pacificación interna y medidas unificadoras . Paz interior y proyección externa . Restablecimiento del orden y saneamiento económico . Hacia la unificación . Los viajes de Colón . El gran ciclo colombino . Avances técnicos y científicos . Portugueses y castellanos en el Atlántico . Colón: su vida y proyecto . Las Capitulaciones de Santa fe y sus preparativos . El gran viaje . Primeras impresiones de América y tornaviaje . El segundo viaje y el inicio de la colonización . Las bulas y el Tratado de Tordesillas .
El tercer viaje y el hallazgo del continente . Otros viajes de descubrimiento . Las exploraciones hasta el cuarto viaje colombino . América estrena nombre . La Casa de Contratación . La búsqueda del paso . El Darién y el descubrimiento del Pacífico . Fin de la regencia cisneriana y gobierno de los jerónimos . La conquista de Iberoamérica . Aproximaciones al fenómeno de la conquista . La guerra justa y el requerimiento . La empresa conquistadora . Vocación, aprendizaje y oficio del conquistador . Funcionamiento de la hueste . Los conquistados . Esquema de la dominación española . Desarrollo histórico de la conquista . Inicio de la época imperial y creación del Consejo de Indias . La conquista de México . La primera vuelta al mundo . Exploraciones por el Pacífico . La expansión desde Nueva España . Centroamérica . Exploraciones al sur de Estados Unidos . Venezuela y el Reino de Nueva Granada .
El país de los incas . Quito, La Canela y el Amazonas . Chile . El mítico Río de la Plata . Las conquistas tardías . El régimen de las Capitanías en Brasil . América entre 1550 y 1700 . La sociedad estamental, feudal y esclavista . Cálculos demográficos . La caída de la población indígena . Españoles y criollos . Los esclavos negros . Los mestizos y las castas . La ciudad y la vida urbana . Familia y poder criollos . La economía de las colonias . La hacienda del Rey . Los impuestos personales . Las cargas a la minería . Los impuestos al comercio . Otras imposiciones . La agricultura . Cultivos autóctonos y aclimatados . La tenencia de la tierra . Repartimiento, encomienda y concertaje . La hacienda y la plantación . La ganadería . Los obrajes y el artesanado .
Las minas de plata y oro . Las técnicas extractivas . La mano de obra . La producción . El comercio: flotas e intercambios regionales . ¿Crisis del siglo XVII? . Administración y defensa . La organización administrativa indiana . La administración de justicia . La defensa de las colonias . La Iglesia de Indias . La organización eclesiástica . El clero regular y el secular . La cultura en la América Hispana . El enriquecimiento del castellano . Colegios y universidades . Libros e imprentas . Nueva España durante los Austrias . México . Guatemala . Las Antillas . Venezuela . Filipinas . Virreinato del Perú bajo los Asutrias . Panamá . Nuevo Reino de Granada . Quito . Perú . El Alto Perú . Chile . La región rioplatense .
Brasil . Colonización de otras potencias europeas . Ingleses en América siglos XVI y XVII . Las trece colonias de Norteamérica . Características de la colonización inglesa . América borbónica . Política, guerras y rebeliones . La administración reformadora . Población y sociedad ilustrada . La población blanca . La población india . Los esclavos negros . Mestizos y mulatos . El desarrollo económico . La Real Hacienda . La agricultura . La ganadería . La minería . El comercio . La industria . La Iglesia del regalismo . La cultura pre-revolucionaria . Colegios y universidades . El progreso científico . Imprentas, libros y bibliotecas . Prensa y propaganda revolucionaria . Desarrollo de las colonias . La Nueva España . El Perú . Santa Fe . El Río de la Plata .
Guatemala . Cuba . Venezuela . Chile . Filipinas . Santo Domingo . Puerto Rico . Florida . Luisiana . Otras colonias europeas . Brasil . Las colonias francesas . Auge y fin de Nueva Francia . La Louisiana . La Guyana . Las islas azucareras . Las colonias inglesas . Las trece colonias . Canadá . Posesiones en el Caribe . Las colonias holandesas . Las colonias danesas . La colonia rusa de Alaska . ÍNDICE POR REGIONES ESPAÑA Y PORTUGAL ·La España del Descubrimiento . ·Los Viajes de Colón . ·La Conquista de Iberoamérica . NORTEAMERICA ·Artico y Subártico . ·Los Bosques Orientales . ·Las Grandes Llanuras . ·Gran Cuenca y Meseta . ·Jefaturas de la Costa Noroeste . ·California y el Suroeste . MESOAMERICA ·Terminología y Cronología .
·El Periodo Formativo . ·El Periodo Clásico . ·Epiclásico y Clásico Terminal . ·El Periodo Postclásico . INTERMEDIA Y SUDAMERICA ·Las Jefaturas de América Central . ·Las Tierras Bajas de América del Sur . AREA ANDINA ·Ecología Cultural de los Países Andinos . ·Periodificación y Terminología . ·El Precerámico Tardío . ·El Cerámico Inicial . ·El Horizonte Temprano . ·El Intermedio Temprano . ·El Horizonte Medio . ·El Intermedio Tardío . ·El Horizonte Tardío . VIDA COTIDIANA El conquistador . Señores y vasallos mexica . El misionero . El sacerdote inca . Cazadores y recolectores . El esclavo negro .
Paleolítico y Arcaico
Entre el 40.000 a. C., la fecha más aceptada de poblamiento del continente americano, y el 2.500 a. C., el final de la era Arcaica, se produce un largo proceso que hará evolucionar al hombre en América desde un estadio de cazador-recolector hasta otro más avanzado en el que la actividad básica comienza a ser la agricultura. Profundos cambios tecnológicos, económicos, políticos, religiosos y aun ideológicos van a tener cabida en esta larga serie de años.
Más información El Paleolítico americano
La última glaciación ocurrida hacia el 70.000 a. C. permite la retirada de las aguas y el surgimiento de un puente de tierra que facultará la migración de pobladores asiáticos hacia el continente americano.
Más información El origen del hombre americano
Las más diversas teorías han intentado dar cuenta de cuál es la procedencia y en qué momento se produjo la llegada del hombre al continente americano, dando en general por supuesto que se produjeron diversas migraciones a través del estrecho de Bering, principalmente, y del océano Pacífico, sin que se pueda determinar con exactitud el momento en que sucedieron.
Más información Los paisajes de Beringia hace 40000 años
Se estima que la región del estrecho de Bering, en el momento supuesto en que empiezan a producirse migraciones asiáticas hacia América, era un estrecho puente de tierra helada surgido de la retirada de los mares gracias a las glaciones
Más información Los más antiguos pobladores de América
Las evidencias arqueológicas permiten establecer el paso de contingentes de población por el área de Beringia de pueblos cazadores y recolectores y definir los primeros estadios de una evolución cultural iniciada hacia el 40.000 a. C., permitiendo conocer algunas características de la cultura de estos primeros pobladores. Los hallazgos realizados en Sudamérica ofrecen el dato de un desplazamiento migratorio rápido del norte hacia el sur.
Más información El Paleolítico Superior
La evolución técnica de las poblaciones americanas en éste período les permite hacia el 10.000 a. C. construir herramientas más precisas y especializadas en función de la tarea y dedicarse a la más productiva caza de grandes hervíboros. Se tratan de pequeñas bandas de cazadores que muestran ya una notable adaptación al terreno. Los diferentes ecosistemas favorecen la creación, sin embargo, de modelos adaptativos diferentes, tendentes a especializar a los grupos en la supervivencia en un amplio espectro de condiciones. Los restos arqueológicos nos permiten hablar de una variedad de estrategias de subsitencia y alimentarias.
Más información El arte rupestre
Si bien no alcanzan la importancia que tienen en el Viejo Mundo, la escenas pintadas en las paredes de las cuevas y abrigos rocosos están presentes a lo largo de todo el continente americano, desde América del Norte hasta las tierras bajas sudamericanas, y nos ofrecen una muestra de la cosmovisión del hombre de finales del Pleistoceno y del mundo en que habitaba.
Más información El Arcaico
El calentamiento de la tierra produce el final de las glaciaciones americanas hacia el 7.500 a. C. y el subsiguiente cambio en las condiciones ecológicas. La subida del nivel del mar hace desparecer el estrecho puente de tierra que unía Asia con América, mientras que la disminución en el régimen de lluvias hace decrecer la cantidad de masa vegetal comestible y provoca paulatinamente la extinción de los grandes herbívoros. Las poblaciones deberán adaptarse a estas nuevas condiciones y comenzarán a basar cada vez más su dieta en la recolección y menos en la caza, experimentando con la domesticación de especies vegetales que poco a poco se convertirán en la base de su alimentación.
Más información La domesticación de plantas y animales
La acumulación de conocimientos técnicos sobre plantas y animales producida durante miles de años permite a los hombre americanos disponer de productos básicos para su alimentación de manera más o menos estable y programada. Si bien la inexistencia de grandes animales restringe el campo de acción a unas pocas especies, la amplia variedad vegetal unida a los productos específicos de cada área permitirá el desarrollo de culturas asentadas sobre bases alimentarias estables. Durante éste período se empiezan a configurar los elementos alimenticios que estarán presentes en las distintas áreas culturales durante los miles de años siguientes.
Más información América del Norte
La amplitud y variedad del territorio a analizar no permiten hablar de América del Norte como un área cultural, sino que dará lugar a adaptaciones y desarrollos muy diferentes que permiten a los antropólogos definir diez áreas culturales a su vez subdivididas en función de rasgos particulares.
Más información Ártico y Subártico
Las poblaciones de la región septentrional americana desarrollaron estrategias adaptativas diferentes en función de una amplia variedad de ecosistemas. La caza se convirtió pronto en el medio principal de subsistencia, y asociada a ella se han encontrado útiles y representaciones artísticas, que permiten hablar de una actividad fuertemente ritualizada.
Más información Los bosques orientales
Las culturas Adena y Hopewell, caracterizadas por la construcción de complejos montículos rituales y funerarios en piedra y tierra, desarrollan un sistema económico basado principalmente en el cultivo del maíz. En la cultura Hopewell, la disposición de los montículos y elementos anexos permite hablar de un urbanismo aun incipiente. El hallazgo de ciertos objetos permite hablar de contactos con grupos de otras áreas muy alejadas y de relaciones de intercambio y comerciales, que serán la base, junto con la introducción de nuevas variedades de maíz, de la Tradición del Mississippi y su importante desarrollo urbano.
Más información Las grandes llanuras
Región de pastizales, en ella habitaron grandes herbívoros como el bisonte y animales de menor tamaño, que hicieron de la caza la actividad principal de subsistencia, acompañada de la recolección de semillas y tubérculos. La influencia de la cercana región de los Bosques incidió en la construcción de montículos.
Más información Gran Cuenca y Meseta
La hostilidad ambiental de esta área, caracterizada por un escaso régimen de lluvias, provocó la especialización de sus habitantes en la caza y la recolección y en un modo de vida de seminomadeo, en persecución de los recursos alimentarios. La continuidad cultural sólo se vio alterada por la entrada de grupos agrícolas Anasazi en torno al Lago Salado.
Más información Jefaturas de la Costa Noroeste
Ocupada desde el 10.000 a. C. por comunidades de cazadores y recolectores, paulatinamente el patrón de subsistencia se orienta hacia la recolección de moluscos y, más tarde, la pesca marina y fluvial. El desarrollo cultural permite hablar a partir del 500 d. C. de un sistema político de jefaturas y de sociedades altamente jerarquizadas, de lo que dan fe las manifestaciones artísticas y suntuarias, entre las que destacan los objetos elaborados en madera.
Más información California y el Suroeste
Las relaciones con el área cultural mesoamericana marcan profundamente el desarrollo cultural de esta área, alejando ya desde el Arcaico a las comunidades de los patrones característicos basados en la caza y la recolección para hacerlas adoptar una incipiente agricultura. La influencia de la cercana y altamente desarrollada Mesoamérica impone tradiciones culturales basadas en la agricultura de irrigación, que desarrollan un modo de vida sedentario y diferentes patrones de asentamiento semiurbano con notables edificaciones y complejos. La cerámica y la elaboración de cestas alcanzarán un grado alto de complejidad, tanto en su elaboración como en su concepción estética. Las tradiciones Hohokam, Mogollón y Anasazi serán los momentos cumbre de esta área cultural.
Más información Mesoamérica
La definición de Mesoamérica como área cultural obedece a la existencia de una serie de rasgos que, si bien son adoptados por la comunidades locales de manera particular, son genéricamente compartidos por los habitantes de un área geográfica concreta.
Más información Terminología y cronología
Es comunmente aceptado el modelo de Willey y Phillips de fragmentación en etapas de la historia prehispáníca mesoamericana, lo que permite definir diferentes períodos o estadios en su evolución cultural.
Más información El periodo Formativo
Entre el 2500 a. C. y el año 1 d. C. se establecen las claves y pautas culturales que serán determinantes en los periodos posteriores. Este periodo se divide en tres tapas: Temprano, Medio y Tardío.
Más información El Formativo Temprano
Este período se define por la aparición de los primeros pobladores sedentarios y el origen de la cerámica. La trilogía básica alimentaria mesoamericana queda definitivamente establecida en el maíz, la calabaza y el frijol. El mayor dominio de las poblaciones sobre el medio ambiente permite establecer formas locales incipientes de asentamiento urbano, especialización laboral y jerarquías sociales.
Más información El Formativo Medio y la civilización Olmeca
La mejora de los conocimientos técnicos faculta la intensificación de la producción agrícola, lo que a su vez permite un incremento poblacional y una alta tasa de concentración en grandes centros urbanos de carácter cívico-ceremonial. La organización social, ahora más compleja, se basa en la especialización de los individuos en actividades concretas y en el establecimiento de jerarquías, sancionadas mediante la posesión de bienes suntuarios y la elaboración de complejos estilos artísticos. El patrón cultural, común a toda la región, alcanza su máximo desarrollo con la cultura olmeca, discutiéndose actualmente el papel de "cultura madre" que tradicionalmente se le había asignado.
Más información Subsistencia y patrón de asentamiento
Existen dos actividades básicas de subsistencia, una dedicada a la caza y recolección, y otra basada en la agricultura y la pesca en ríos. La diferencia de actividades y recursos está en el origen de la desigualdad y es la causa del surgimiento de élites locales que controlan los recursos más favorables. Los asentamientos más complejos son los centros cívico-ceremoniales, en los que se implanta un patrón urbano y edificatorio muy repetido en el tiempo y el espacio. San Lorenzo, La Venta y Tres Zapotes serán sus máximos exponentes.
Más información Arte e ideología olmecas
Las manifestaciones artísticas de la cultura olmeca se producen principalmente en la escultura monumental siguiendo la pauta de dos modelos, las cabezas colosales y los altares de piedra. En ambos casos, de dichas realizaciones se puede inferir la existencia de una sociedad altamente jerarquizada y organizada, capaz de obtener los materiales necesarios de lugares alejados, de realizar su traslado y de mantener especialistas cualificados para su elaboración. Los motivos iconográficos propios del arte olmeca en cualquiera de sus manifestaciones son exponente de su particular cosmovisión e ideología.
Más información Los olmecas y Mesoamérica
Sin poder determinar que la influencia de la cultura olmeca sobre otros pueblos mesoamericanos le haga ser considerada como una "cultura madre", lo que sí es cierto es que se establecieron redes de intercambio de productos e ideología que pusieron en contacto a los olmecas con otros grupos de la región y difundieron muchas de sus creaciones, en una relación simbiótica que significó el intercambio de rasgos culturales entre diferentes sociedades.
Más información El Formativo Tardío
Es una época ésta (400 a.C.-1 d.C.) de gran vigor cultural en Mesoamérica, donde se inician tradiciones que ya anuncian los grandes desarrollos del periodo Clásico.
Más información La herencia olmeca
En esta etapa varias tradiciones confluyeron en el sur-suroeste de Mesoamérica, las cuales se uniformizaron en parte entre el 1.200 y el 400 a.C. por la acción olmeca. Esta región está llamada a recoger su herencia y a tener un acelerado desarrollo.
Más información El valle de Oaxaca
La región estuvo ocupada desde el 10.000 a.C. por grupos paleoindios y arcaicos, y manifiesta un estilo de vida de tipo aldea agrícola. El Formativo Medio está definido por dos fases, Guadalupe (850-700 a.C.) y Rosario (700-500 a.C.), a lo largo de las cuales la población se jerarquiza en tres tipos de asentamiento: un centro ceremonial con arquitectura y escultura pública, San José Mogote; sitios menores con un edificio público, Tierras Largas y Huitzo; y aldeas y poblados agrícolas dispersos por la cuenca y dependientes políticamente de ellos.
Más información Monte Albán y los orígenes del estado zapoteco
La capital zapoteca debió ser fundada hacia el 500 a. C. con una finalidad política y de integración con respecto a las jefaturas que compiten por el control del valle de Oaxaca. Hacia el 200 a. C. Monte Albán se sitúa a la cabeza de la región, integrando centros menores surgidos tras una caída y posterior reagrupamiento de la población.
Más información El centro de México
Hacia el 1.600 a. C. surge el sitio de Tlatilco, secundado después por otros como Zacatenco, El Arbolillo y Ticoman, dando lugar a un estilo de figurillas muy particular que, con alguna variación, perdurará hasta los aztecas. La influencia olmeca se hará presente en el Formativo Medio. Hacia el 200 a. C. Cuicuilco puede haber alcanzado los 20.000 habitantes, mientras que Teotihuacan se configura ya como una gran metrópoli que dominará la región durante el período Clásico.
Más información Las culturas del Occidente de México
Las culturas del Occidente de México
Las evidencias más antiguas de vida agrícola se han detectado en Puerto Marqués (2.440-140 a.C.), Guerrero, y también existe sedentarismo orientado a la recolección de moluscos en el Complejo Matanchén de Nayarit en el 2.000 a.C. En el 1.300 a.C. se construyen cámaras subterráneas cortadas en el talpetate -ceniza volcánica- de naturaleza funeraria, iniciándose una evolucionada tradición de enterramientos continuada por la cultura Chupícuaro.
Más información Las tierras bajas mayas
La zona fue poblada por agricultores a inicios del Formativo Medio, dedicados a ocupar los territorios vacíos de las tierras bajas y desarrollando una cultura uniforme. En algunos centros comienza la arquitectura pública y se establece el patrón básico de asentamiento maya. El Formativo Tardío (300 a.C.-250 d.C.) fue una etapa de cambio radical, mediante el cual el pueblo maya pasó de un nivel de sociedades igualitarias a la aparición de centros urbanos con una sociedad jerarquizada debido al aumento demográfico y al desarrollo de técnicas intensivas del trabajo agrícola.
Más información El periodo Clásico
Teotihuacan, la civilización maya y la cultura zapoteca serán los máximos exponentes culturales del área mesoamericana durante el periodo Clásico.
Más información La civilización maya
Durante el periodo Clásico se observará el auge y caída de la civilización maya. Si el primer punto está suficientemente documentado, la decadencia de las ciudades mayas es todavía un asunto con demasiados puntos oscuros.
Más información Subsistencia y patrón de asentamiento
La categoría más compleja de asentamiento maya corresponde a los centros cívico-ceremoniales o ciudades, que integraron social, política, económica e ideológicamente amplios territorios.
Más información La estructura social y política
Bajo una estructura de parentesco patrilineal y con residencia patrilocal, las conjuntos residenciales eran ocupadas por familias extensas. La sociedad se organizaba piramidalmente, ocupada la cúspide por una aristocracia hereditaria y estructurándose el resto en función de los grados de parentesco. Desde un punto de vista político, en el Formativo Tardío existieron jefaturas muy evolucionadas que se transformaron en estados regionales con la llegada del Clásico.
Más información Ideología y conocimientos científicos
El complicado ritual adquirió una vital función política destinada a sancionar la desigualdad social. Los sacrificios humanos, en especial los rituales de decapitación emparentados con la práctica del juego de pelota, los ritos de extracción de sangre, las ceremonias funerarias, danzas y procesiones fueron empleados para dar sentido a una religión muy compleja, construida por los dirigentes mayas para sostener una sociedad jerarquizada. El desarrollo de los conocimientos científicos fue una tarea ligada a la clase dirigente. El descubrimiento del 0 fue fundamental, ya que a partir de él se hicieron cálculos muy amplios mediante un sistema posicional. También el calendario fue muy elaborado.
Más información La decadencia de la civilización maya clásica
El abandono de las ciudades mayas sucede en un corto período de tiempo, sin que se puedan determinar las causas con seguridad. Un hecho claro es que en un corto espacio temporal la cultura de la elite desapareció, abandonándose los edificios públicos y cesando la manufactura de productos de lujo y la erección de estelas con escritura jeroglífica.
Más información Teotihuacan
El asentamiento de Teotihuacan alcanza en esta época unos 40.000 habitantes debido al despoblamiento de los campos y a la concentración de la población en este centro urbano. La intensificación de agricultura, debida a un complejo sistema de canales, permite alimentar a una gran cantidad de población y erigir grandes estructuras y edificios monumentales. La atracción de Teotihuacan pudo deberse a su dinamismo económico y a su carácter de centro ceremonial.
Más información La evolución de la ciudad
Durante la fase Tzacualli (1-150 d.C.) surgió un patrón de construcción de tres templos dispuestos en torno a una plaza rectangular, de los cuales el más alto fue el del centro. En Miccaotli (150-200 d.C.) la orientación del centro cambió hacia el sur con la construcción de la Avenida Este-Oeste, donde se levantó la Ciudadela. Las fases Tlamimilolpa (200-400 d.C.) y Xolalpan (400-650 d. C.) fueron típicas de alta centralización y carácter corporado. En parte, esto estuvo relacionado con el desmesurado aumento poblacional, que llegó a alcanzar más de 150.000 habitantes, iniciándose la construcción de apartamentos y barrios que permitieron un férreo control por parte del Estado teotihuacano.
Más información La estructura de la sociedad
Las evidencias arqueológicas nos permiten hablar de una sociedad altamentes estructurada y fuertemente jerarquizada, distinguiéndose varias clases sociales. Al mismo tiempo, se puede hablar de barrios especializados en función de la procedencia de sus habitantes y del oficio que desempeñan. El patrón de residencia debió estar basado en el parentesco.
Más información La ideología religiosa
Pinturas murales y figurillas de arcilla nos ofrecen algunos datos sobre el sistema de creencias teotihuacano, pudiéndose establecer la existencia de motivos centrales en su ideología religiosa como la importancia de los rituales agrícolas y funerarios.
Más información La decadencia de Teotihuacan
El surgimiento de nuevos asentamientos en el centro de México indica la pérdida de poder por parte de la metrópoli teotihuacana, lo que debió incidir en a su vez en la caída de la población. Los nuevos centros compiten por el control regional y hacen caer a Teotihuacán en una lenta decadencia que se saldará con su abandono definitivo y el incendio de la ciudad.
Más información El Clásico en Veracruz
El Tajín fue un centro pequeño influenciado por Teotihuacan, que estableció en él una colonia comercial. Tras el cese de esta influencia, hacia el 550 d.C., el sitio inició su gran desarrollo, expansionándose hasta el 1100 d.C. En este núcleo urbano vivió una población cercana a los 3.500 habitantes, aunque su periferia llegó a alcanzar las 13.000 personas. El núcleo del sitio está dominado por la Pirámide de los Nichos, de 18 m de altura. El hundimiento de El Tajín es aún más oscuro que el de otros grandes centros de Mesoamérica, aunque diversas áreas de fuego detectadas en la ciudad parecen remitirnos a un fin violento.
Más información El estilo escultórico veracruzano
El Tajín tiene un complicado estilo escultórico, en particular aquel relacionado con el juego de pelota, consistente en yugos, hachas y palmas, los cuales fueron grabados con rostros humanos, animales y figuras mitológicas.
Más información Zapotecas del valle de Oaxaca
Monte Albán entre los años 250 y 1.000 alcanza su máximo esplendor, concentrando a finales del Clásico una población cercana a los 30.000 habitantes. La influencia de Teotihuacan se manifiesta en diferentes rasgos, logrando Monte Albán su configuración definitiva como centro urbano y metrópoli regional a la caída de aquella.
Más información Estructura social y religión
De los restos arqueológicos se puede inferir la existencia de un grupo dominante, de carácter teocrático y hereditario, que ostentaría el poder político, económico y religioso. Por debajo de éste debería situarse una capa de artesanos especializados a tiempo completo o parcial, actividad más lucrativa que la labor de la tierra desarrollada por los campesinos. La religión zapoteca nos habla de un panteón del que se han identificado 39 dioses.
Más información La decadencia de la capital zapoteca
Monte Albán inicia un deterioro lento de su poder sin que las causas sean suficientemente conocidas. Es posible que influyera la competencia de emergentes nuevos centros, o bien que disensiones internas y localismos se rebelaran contra el liderazgo de la confederación que Monte Albán ostentaba.
Más información Zapotecas del valle de Oaxaca
Monte Albán entre los años 250 y 1.000 alcanza su máximo esplendor, concentrando a finales del Clásico una población cercana a los 30.000 habitantes. La influencia de Teotihuacan se manifiesta en diferentes rasgos, logrando Monte Albán su configuración definitiva como centro urbano y metrópoli regional a la caída de aquella.
Más información El Occidente y Norte de México
El Occidente de México se integra tarde a la tradición clásica mesoamericana. En Nayarit, existen sitios como Amapa y Las Peñitas que tienen cientos de montículos, juegos de pelota y residencias habitacionales, destacando por su complejidad Ixtlán del Río, con arquitectura pública y una compleja planificación interior. En las laderas orientales de la Sierra Madre Occidental se fundaron sitios con influencia teotihuacana que formaron parte de una amplia red comercial que unió las poblaciones del suroeste de los Estados Unidos y de la Gran Chichimeca con las culturas de Mesoamérica. Son los centros de la Cultura Chalchihuites, como Zacatecas, La Quemada y Zape.
Más información Epiclásico y Clásico Terminal
La caída del gran estado teotihuacano y de los grandes centros de poder del Clásico dará pie al surgimiento de nuevas formas culturales que ensayarán los procesos que serán característicos de la etapa posterior.
Más información Xochicalco y Cacaxtla
Xochiclaco, comenzado a construir hacia el 650 d. C. conforma una ciudad que hacia el 800 d.C. tuvo unos 5.000 habitantes. Poco después, hacia el 900 d.C., fue abandonada.También Cacaxtla fue un sitio fortificado levantado sobre colinas, que hacia el 650 d.C. se transformó en la capital de los Olmeca-Xicallanca.
Más información La cultura tolteca
La presencia de fuentes escritas basadas en la tradición oral nos permite, con las lógicas reservas, acercarnos a la historia del pueblo tolteca desde su fundación hasta su decadencia y conocer los nombres de los personajes que en ella intervienen.
Más información La arqueología de Tula
Pequeño sitio bajo la influencia de Teotihuacan en el 650 d. C., hacia el año 1.000 d.C. se termina de planificar la ciudad, que alcanza entonces unos 14 km2 y alberga entre 32.000 y 37.000 habitantes.
Más información Comercio y relaciones con el exterior
Parece que el área de expansión tolteca debió extenderse hacia el norte, estableciendo relaciones comerciales con los pueblos del Suroeste de los actuales Estados Unidos. Por estas mismas redes llegó el metal desde el Occidente de México, el cual fue distribuido después a otros sitios de Mesoamérica a través de rutas controladas por los toltecas
Más información Tula y Chichén-Itzá
La evidencia señala que la primera llegada de grupos itzá de origen Chontal procedentes de las tierras bajas de Tabasco pudo ocurrir hacia el 800 d.C. Las crónicas hacen referencia a la llegada de un segundo grupo Itzá encabezado por Kukulcán (Quetzalcoatl) que llegó a la ciudad en el 987 d.C., estableciendo allí una capital de características toltecas. Ambos se superpusieron a las viejas poblaciones Puuc del Clásico Tardío que habían levantado los edificios del Viejo Chichén. Después, y en una última etapa entre el 987 y el 1.187 d.C., se construyó el sector nuevo de la ciudad con los magníficos edificios de estilo tolteca. Desde el punto de vista social y político, el gobierno de Chichén Itzá no se redujo a esta ciudad, sino que se amplió a casi todo el centro y norte del Yucatán. Este éxito político estuvo alentado por las nuevas ideas procedentes del centro de México, que transformaron la sociedad maya hacia niveles más seculares, pragmáticos y militarizados.
Más información Decadencia de Tula y Chichén-Itzá
Decadencia de Tula y Chichén-Itzá
Probablemente el empeoramiento de las condiciones ambientales empujó a pueblos chichimecas del norte a lanzarse sobre Tula, ya desprotegida tras el traslado de la capital a Chapultepec realizado por Huémac. La destrucción de Tula, sin embargo, deja tras de sí un halo de prestigio y de poder que, si bien alejado de la realidad, sirvió para que los principales linajes del Postclásico pretendieran estar emparentados con la antigua nobleza tolteca.
Más información El periodo Postclásico
La culminación del largo periodo evolutivo mesoamericano se plasmará en estados y sociedades de claro corte militar y guerrero, radicalmente diferentes a las características del periodo anterior, de corte teocrático y sacerdotal.
Más información Los mayas
Mayapán, un centro rodeado de murallas de unos 4,5 km2 de extensión que pudo albergar en su interior 4.150 estructuras., fue fundado por los itzá de Chichén y llegó a ser la capital de un estado que controló el norte del Yucatán. En este tiempo, en la costa este de Yucatán existieron pujantes centros comerciales que sirvieron como puertos de aprovisionamiento, control y descanso a los mercaderes que hacían la ruta hacia Centroamérica. Es el caso de Tulum, Xelhá, Tancah, Lamanai o Santa Rita Corozal. En Guatemala el periodo está dominado por el pueblo quiché, que a lo largo del Postclásico habría de formar un estado fragmentario que tuvo su capital en Utatlán, y del que más tarde se desgajaron los cakchiqueles, que establecieron su centro más importante en Iximché.
Más información Zapotecos y mixtecos del valle de Oaxaca
A finales del 900 surgen dos asentamientos que tendrán un complejo desarrollo durante el Postclásico: Mitla y Yagul. En la Mixteca, tras la caída de centros como Yucuñudahui, Tilantongo, Coixtlahuaca, Tlaxiaco, Yanhuitlán y Tututepec, los fragmentados territorios mixtecas comienzan a tramar una compleja red de alianzas matrimoniales sentenciadas en registros genealógicos en los códices. Estos manuscritos definen una sociedad estratificada, aunque la mayor parte de la información se refiere a la vida del gobernante, su nacimiento, su accesión al trono, matrimonio, batallas y muerte.
Más información El estilo mixteca-puebla
Hacia 1.500 d.C. todos los sitios importantes del valle de Oaxaca tienen rasgos mixtecos, cuya influencia llega incluso a Cholula. Los murales de los palacios de Mitla, Tulum y Santa Rita Corozal participan de este estilo, que se complementa con la fabricación de cerámicas pintadas y de los códices mixtecos. Muy importante para la cultura mixteca fue la metalurgia en oro, plata, estaño, bronce y cobre, que les hacen los más afamados metalúrgicos de Mesoamérica.
Más información El Postclásico en la costa del Golfo
Los centros más importantes en esta época son Cempoala, con una población estimada entre 80.000 y 120.000 habitantes, Jalapa, con 120.000 individuos, Colipa y Papantla, con 24.000 y 60.000 habitantes, respectivamente. También en la Huasteca se habían levantado centros complejos desde mediados del Clásico en que se incluyeron de lleno en la tradición cultural mesoamericana, en sitios como Tamuin, Tancanhuitz, Tantoc y Tamposoque.
Más información Los tarascos y el Occidente de México
Tzintzuntzan, que a mediados del siglo XIV llegó a tener 25.000 habitantes, es el lugar donde establecieron su capital definitiva y forjaron los tarascos un estado que se extendió sobre unos 65.000 km2. Las relaciones con sus vecinos aztecas se fundamentaron en la guerra desde mediados del siglo XV, siendo detenidos por los tarascos mediante la construcción de fortificaciones fronterizas.
Más información La cuenca de México y el Imperio mexica
Tras la decadencia de Tula se inicia una etapa de inestabilidad política que se conoce con el nombre de periodo Chichimeca hasta que Tezozomoc accede al trono de Azcapotzalco en 1370. Las fuentes confirman la penetración de chichimecas procedentes del norte de México. El área central es controlada por Azcapotzalco y Tenayuca al oeste del lago Texcoco y por Huexotla y Coatlinchan al este; mientras que en el sur surgen centros como Culhuacan, Xochimilco, Cuitlahuac, Chalco y Xico. Un nuevo grupo de habla nahua que tiene un carácter semiaculturado, ya que practica una agricultura incipiente, conoce el ciclo de 52 años, el juego de pelota y otros rasgos mesoamericanos, los azteca, tendrán a partir de este momento una importancia capital.
Más información La cultura azteca
El origen de la tribu azteca remite según ellos mismos a Aztlan, lugar mítico al noroeste de México, del que debieron salir otros grupos seminómadas que ocuparon también la cuenca de México. De este "Lugar de Cañas" los mexica, uno de los grupos principales del tronco azteca, salieron tutelados por su dios Huitzilopochtli. En su peregrinar pasaron por varios asentamientos hasta que se asentaron en el sitio donde vieron un aguila posada sobre un nopal devorando una serpiente, el lugar indicado por la tradición para fundar Tenochtitlan en 1325.
Más información La formación del Imperio mexica
A partir de una situación de desventaja y sometimiento al poder de Azcapotzalco en el valle de México, los sucesivos soberanos mexica lograron erigir un imperio fuertemente centralizado mediante la conquista de los diversos pueblos vecinos.
Más información El sistema productivo
Si bien se practicaron diversos sistemas agrícolas, el cultivo en chinampas permitió incrementar la producción de tal manera que se obtenían varias cosechas al año, constituyendo los productos agrícolas la base del sistema alimentario.
Más información La estructura de la sociedad
La sociedad mexica estaba fuertemente estructurada y jerarquizada, desde el Huey tlatoani, el soberano, hasta los macehualtin, gente del común. El calpulli, el grupo básico de parentesco, tenía una adscripción territorial y económica, encargándose de la distribución de la tierra.
Más información Comercio, mercado y tributo
El comercio era una de las actividades principales de los méxica, siendo los mercaderes de larga distancia personajes prestigiosos y un grupo de presión en el conjunto del Estado. Otras veces, eran agentes trabajando en el exterior a favor de la expansión del Imperio. El mercado de Tenochtitlan albergaba una gran cantidad y variedad de productos, tanto de primera necesidad como suntuarios. El tributo mexica garantizaba el sustento de la organización política y el mantenimiento de la poderosa máquina estatal en sus vertientes militar y religiosa.
Más información La organización política
El imperio mexica extendió su dominio por una extensa área mesoamericana, gracias fundamentalmente a la guerra y el comercio. El control de los territorios se lograba imponiendo guarniciones sobre las provincias, suntentadoras de los poderes locales (mexica o nativos), quienes aseguraban el pago del tributo a la capital. La guerra, como mecanismo de expansión, era una actividad íntimamente conectada con los ámbitos social y religioso, al promover socialmente a los guerreros más prestigiosos y al estar sancionada por un complejo mecanismo ritual.
Más información México-Tenochtitlan
La gran metrópoli de los mexica estaba asentada sobre una isla y tenía en torno a sí un complejo sistema de canales que aseguraba su comunicación con otras ciudades del valle de México. Las chinampas a su alrededor aseguraban buena parte del sustento alimenticio, mientras que al mercado de Tlatelolco llegaban productos de todos los rincones del imperio. El centro de la vida urbana lo ocupaba el recinto del Templo Mayor, con dos templos gemelos dedicados a Huitzilopochtli y Tlaloc. La división administrativa en 108 barrios dotaba de organización a la malla urbana.
Más información Religión y ritual
Los dioses aztecas formaron un complejo panteón, definido por sus actitudes cambiantes, su posibilidad de reducirse a uno o multiplicarse por 4 ó 5 y su asociación a diversos colores, coincidiendo con su concepción del universo. Al mismo tiempo, una regla general fue el concepto de dualidad, instalado en muchas religiones mesoamericanas. La justificación del sacrificio humano hay que buscarla tanto en el pago por el sacrificio hecho por los dioses al arrojarse al fuego para crear el quinto sol y la humanidad que habita la tierra, como en la necesidad de preservar la existencia del universo.
Más información Area Intermedia y Sudamérica
Las áreas Intermedia y Tierras Bajas de América del Sur constituyen áreas culturales constreñidas por los grandes desarrollos alcanzados por Mesoamérica y el área andina.
Más información Las jefaturas de América Central
Se estima que esta frontera sur de Mesoamérica es menos dinámica que la septentrional, tal vez debido a la existencia de poblaciones más evolucionadas y rígidamente establecidas y por su posición entre dos áreas de fuerte personalidad cultural.
Más información El Formativo
A partir del 20.000 a. C. podemos datar de forma contrastada el poblamiento de la región, a juzgar por las evidencias arqueológicas disponibles. También existen, aunque muy escasos, datos acerca de la recolección característica del Arcaico y de los primeros procesos de domesticación agrícola. La agricultura se ha fechado en algunos sitios desde fases muy tempranas. Durante el Formativo Medio y Tardío se produce un cambio en la orientación económica de las poblaciones centroamericanas desde el mar al interior. En la región del Pacífico aumenta la complejidad cultural originada por la influencia de la cultura olmeca, que se distribuye por regiones occidentales de Honduras y El Salvador. A lo largo del Formativo Tardío (300 a.C. a 300 d.C.) surge en la costa Pacífica de Costa Rica cierta estratificación social que parece identificar la existencia de jefaturas muy simples, las cuales han sido detectadas en el ajuar funerario
Más información El Clásico
En esta misma región, y siguiendo una tónica similar a la de algunos centros mayas, se produce la influencia teotihuacana poco después del 300 d.C. Paralelamente a este proceso, y tal vez relacionado con él, se inició una vía comercial de penetración maya. Poco después del 600 d.C. se producen algunos acontecimientos de importancia que evidencian el expansionismo de las grandes civilizaciones clásicas americanas: mientras que el oro procedente de Colombia, Panamá y suroeste de Costa Rica desplaza al jade como principal material de culto y de status, las cerámicas se adscriben con claridad a la tradición maya. Al final de la etapa surgen grandes fortalezas colocadas en sitios bien defendidos, como en Yarumela y en Quelepa, anunciando quizás los profundos cambios políticos y de patrón de asentamiento definitorios del momento inmediatamente posterior.
Más información El Postclásico
La decadencia de los grandes nucleos culturales del centro y sur de Mesoamérica hace que la influencia sobre la región disminuya a partir del siglo IX, produciendo a su vez un despoblamiento general en las regiones adyacentes. La entrada paulatina de nuevos grupos producirá profundas transformaciones en la región, manifestandose en tradiciones culturales locales. El rasgo más importante de la etapa es el énfasis en los trabajos con el metal, tanto oro como cobre y tumbaga, produciéndose bellas realizaciones artísticas que serán distribuidas por toda América Central y regiones del centro y sur de Mesoamérica. Su manufactura es introducida en el sur de la región al menos desde el 200 d.C., y al menos entre el 400 y el 1.000 d.C., guardan muy estrecha relación con los estilos Quimbayas de Colombia, y durante el Postclásico se rigen por patrones originarios de Colombia y Panamá.
Más información Las tierras bajas de América del Sur
La región que vamos a comentar bajo este epígrafe se extiende desde el oeste de Cuba hasta la Tierra del Fuego, y desde el Océano Atlántico a los Andes. El área es una de las más desconocidas de la arqueología americana, con trabajos realizados en buena medida hace décadas y enfocados sobre sitios aislados, sin que sea posible conocer en profundidad una región determinada. Otras dificultades añadidas son la imposibilidad de obtener fechas de C14 en las tierras bajas tropicales, que la mayoría de los utensilios de los grupos de bosque tropical son de naturaleza orgánica, los cuales se han perdido en los suelos ácidos del bosque, el hecho de que la cerámica se introdujo de manera irregular y en tiempos tardíos, y de que los asentamientos son de difícil acceso.
Más información Las culturas de América del Sur
La fecha más antigua que da fe del poblamiento de la región es el 30.000 a. C., referida a las Tocas amazónicas, si bien a partir del 5.000 a. C. se detecta el poblamiento continuado en las costas. Hacia el 4.000 a.C. se hacen populares en las costas de Venezuela y sur de Brasil los concheros con una orientación hacia la recolección de los recursos marinos. Hacia el final de este periodo aparece la cerámica en los concheros de la costa del Pará.
Más información 3000-2000 a. C.
Alrededor del 3.000 a.C. las tierras bajas comienzan a experimentar un proceso de aridez; el avance de la sabana y los pastizales proporcionan menores recursos y más dispersos para los cazadores-recolectores; y la supervivencia de los grupos sólo fue posible mediante la reducción de su tamaño y/o un incremento en su movilidad. Los sitios se sitúan a lo largo de ríos o pantanos, pero a veces ocupan abrigos rocosos.
Más información 2000-1000 a. C.
A lo largo de una buena parte de la prehistoria de la costa amazónica la explotación de moluscos es el método de subsistencia preferido siempre y cuando existan condiciones para ello. Cuando el milenio llega a su fin, se establecen poblaciones cerámicas en las desembocaduras del Amazonas y del Orinoco, las cuales representan a tradiciones diferentes.
Más información 1000-0 d. C.
Existen algunos concheros aislados, pero la tradición fundamentada en la recolección de moluscos toca a su fin. En las desembocaduras del Orinoco y Amazonas persisten los complejos cerámicos. La ausencia de restos de plantas silvestres en los registros arqueológicos sugiere un incremento en la dependencia de la agricultura, siendo la mandioca amarga el alimento principal. Hacia el 500 a.C. se establecen en el norte de Colombia y oeste de Venezuela varias tradiciones polícromas bien definidas.
Más información 0-500 d. C.
Tres amplias tradiciones cerámicas aparecen sobre zonas muy separadas de la costa brasileña: Taquara, Uná y Maqueba. En la boca del Orinoco continuó la serie Barrancoide. Mientras, en los Llanos de Venezuela estaban siendo construidos montículos artificiales y calzadas en el complejo Caño del Oso.
Más información 500-1000 d. C.
Hacia el 500 d.C. los grupos agricultores con cerámica están ya ampliamente distribuidos por la cuenca del Orinoco, Amazonas y las Guayanas e islas del Caribe, y antes del año 1.000 d.C. llegan al este de Cuba y las tierras bajas de Argentina. En Brasil persisten grupos de cazadores y recolectores. De mayor impacto fue la tradición Tupí Guaraní a lo largo de la costa desde el 500 d.C.
Más información 1000-1500 d. C.
1000-1500 d. C.
La agricultura y cerámica se extienden por las Tierras Bajas de América del Sur. En las Antillas Mayores el desarrollo cultural alcanzó su clímax. El número de juegos de pelota se incrementó y la calidad artística de la parafernalia asociada sugiere una gran actividad ceremonial y quizás complejidad sociopolítica.
Más información Area cultural andina
Existen problemas a la hora de delimitar correctamente el área andina, en especial referentes a la inclusión de determinadas regiones situadas en los márgenes y que no han participado del patrón cultural durante todas las etapas de su historia. De modo que nuestra línea de argumentación prestará más atención a los acontecimientos ocurridos en los Andes Centrales y CentroSur, cuyo conocimiento será ampliado con datos relevantes procedentes de otras regiones, consideradas aquí de manera secundaria.
Más información Ecología cultural de los paises andinos
En virtud de la altitud y latitud existen tres grandes ecosistemas interconectados que tendrán especial importancia para el desarrollo cultural al proponer diversas herramientas adaptativas.
Más información Periodificación y terminología
Se han intentado establecer diferentes sistemas cronológicos para seriar y estudiar la evolución del área cultural andina. Aun con los problemas derivados de su aplicación a las regiones periféricas, se ha aceptado generalmente el esquema de Rowe basado en el establecimiento de tres horizontes básicos.
Más información El Precerámico Tardío (...1800 a. C.)
Durante este período se establecerán las bases necesarias para el posterior desarrollo del área, asentándose el uso de la agricultura, apareciendo los centros urbanos y la estratificación social y el uso intensivo de la metalurgia.
Más información El orígen de la cerámica
La evidencia obtenida hasta la fecha es que, a excepción de Kotosh y Tutishcanyo, la alfarería surge asociada a pequeñas aldeas situadas en las desembocaduras de los ríos y en las costas dedicadas a la recolección de productos de río y de mar y de carácter vegetal, las cuales introducen rápidamente los cultivos y la cerámica. Sin embargo, esto no sucede en los Andes Centrales, donde agricultura y cerámica no son mecanismos culturales que caminan juntos y, por otra parte, tampoco agricultura/cerámica/ sedentarismo son fenómenos interrelacionados.
Más información Los centros tempranos del Precerámico
En la costa desértica del Perú se formaron aldeas durante el Precerámico gracias a la explotación del litoral. Hacia el 1.800 a.C. la mayoría de los valles de la costa norte y central del Perú tenían uno o varios centros ceremoniales, algunos de los cuales tendrán un gran desarrollo en la etapa posterior. Mientras se producen estos acontecimientos de vida compleja en la costa centro y norte, la costa sur vive ajena a tales procesos y se organiza en pequeñas aldeas de pescadores y horticultores. En la sierra, donde venía experimentándose con la agricultura desde el 6.000 a. C. y con la domesticación de animales desde el 4.500 a.C., la desigualdad social se inicia más tarde. De manera distinta a la costa también, la base sobre la que surge la sociedad desigual no es la pesca/horticultura, sino la agricultura y el pastoreo. En los Andes Meridionales y el Extremo Sur, los primeros indicios de vida detectados en la región se instalan en la Patagonia.
Más información El Cerámico Inicial (1800-900 a. C)
Este período se inicia con la evidencia de las primeras cerámicas en los Andes Centrales en el 1.800 a.C. y finaliza con la integración cultural de las sociedades durante la etapa Chavín. La base económica de este desarrollo, que se puede considerar como el punto culminante de la experiencia acumulada desde el Precerámico, se fundamenta en la explotación agrícola en los valles, el pastoreo en las punas y la explotación masiva de productos del mar en las costas. Esta dilatada etapa, pues, resulta fundamental, ya que en ella se sientan las bases en las que se sustenta la civilización andina, para cuya expansión Chavín de Huantar constituirá un nexo crucial.
Más información El Horizonte Temprano (900-200 a. C.)
Los orígenes de la ocupación de Chavín de Huantar no están muy claros, aunque sus primeros ocupantes bien pudieran ser remanentes Kotosh y de otros sitios Mito, dedicados a la agricultura y que pudieron llegar al sitio hacia el 1.400 a.C. Se puede considerar que Chavín es la culminación de un largo proceso de complejidad cultural que venía ocurriendo al menos en los Andes Centrales, y en menor medida en los Andes Septentrionales, desde finales del Precerámico. Y como tal culminación integra rasgos preferentemente de la costa, pero también de la sierra y de las culturas de la selva. La iconografía Chavín es fiel reflejo de una ideología religiosa que se expandió por el norte y el centro del Perú, y fue trasladada a textiles, cerámica, objetos de metal, madera y hueso y comercializada a amplios territorios de los Andes Centrales, produciendo el primer momento de integración cultural a gran escala en el área.
Más información Los centros periféricos
En la costa norte, Virú tiene una agricultura evolucionada con métodos de intensificación agrícola desde el 1.200 a.C. Coincidiendo con el final de Chavín el sur de los Andes Centrales tiene una etapa de apogeo, tanto en la costa -Paracas-, como en la sierra -Chiripa en el lago Titicaca-. Más al sur, la agricultura y la cerámica comienzan a aparecer hacia el 600 a.C. en el noroeste argentino, mientras que en el resto del territorio persisten las prácticas recolectoras y cazadoras.
Más información El Intermedio Temprano (200 a. C.-600 d. C.)
Los investigadores denominan a esta etapa de otras maneras: Desarrollo Regional si se refieren a los Andes Septentrionales y Estados Teocráticos o Período Clásico si reconstruyen las culturas de los Andes Centrales. Se utilice una nomenclatura u otra, la evidencia más palpable es que nos encontramos ante una etapa de fuerte dinamismo cultural, caracterizada por pequeños territorios circunscritos -valles, cuencas hidrográficas, etc.-, donde la evolución cultural es más compleja en las costas que en la sierra.
Más información Evolución cultural de los Andes Septentrionales
Las tradiciones culturales en la costa tienen continuación desde los antiguos desarrollos Machalílla que se expanden desde el 1.600 a.C. por el suroeste de Ecuador, mediante aldeas de agricultores y pescadores que ocupan las costas y el interior inmediato y Chorrera (1.500 a 500 a.C.). Ecuador vive un momento de desarrollo cultural regionalizado a partir del 500 a.C., caracterizado por la formación de jefaturas. Otra evolución interesante es Jama Coaque, que manufacturó una cerámica muy elaborada. En Colombia hay dos desarrollos interesantes: San Agustín y Tierradentro.
Más información Los Andes Centrales
Durante el Intermedio Temprano, los Andes Centrales observan un gran desarrollo cultural basado en la intensificación de los cultivos agrícolas y en el surgimiento de pequeños estados teocráticos.
Más información La cultura moche
En el momento de su máxima expansión la civilización mochica se distribuyó entre los valles de Lambayeque, Pascamayo, Santa y Nepeña. Esta compleja sociedad descansaba en una sólida base agrícola que tenía su fundamento en el manejo hidráulico del medio ambiente circundante. Es de destacar el uso de fertilizantes animales, en particular el guano de las islas de la costa sur. Los mayores centros se encuentran en los valles de Moche y de Chicama. El rasgo más característico de la cultura Moche es la cerámica; la decoración, modelada y pintada, incluye cabezas retrato -huacos- de los dirigentes, animales, plantas y deidades, las cuales tienen un enorme valor etnográfico para la reconstrucción de esta cultura: caza de animales, pesca, guerra, sacrificio, castigo de prisioneros y esclavos, escenas de templos, pirámides, etc.
Más información Virú
Virú tuvo una evolución aldeana con montículos que contenían basureros que se ordenan alrededor de patios. A mediados de la tercera centuria se inicia la construcción de altas pirámides y se incluye en la cultura Moche desarrollando técnicas hidráulicas similares.
Más información Recuay
La cultura Recuay destaca por sus enterramientos, formados a base de galerías subterráneas. Entre los objetos hallados es vistosa la escultura en piedra. La cerámica Recuay tiene una característica decoración en negativo, que combina con pintura y modelado.
Más información La cultura Lima
Los sitios más tempranos de este período Clásico son Maranga y Trujillo. Maranga es una gran huaca de 15 m de altura y 270 por 100 m en la base; se trata de una arquitectura ceremonial, que tendrá su máxima expansión en el sitio de Pachacamac.
Más información La cultura nazca
El florecimiento Nazca se desarrolla en la misma zona en que se habían establecido los sitios Paracas, en Ocucaje y en los valles de Nazca e Ica, aunque más tarde se expandió a otras cuencas de la costa sur como Chincha, Pisco y Lomas (Acarí), en una secuencia que se dilata desde el 100 a.C. hasta 800 d.C. Conocemos muy pocas estructuras monumentales Nazca en pie. Los edificios importantes fueron confeccionados de adobes de forma cónica, y las residencias de caña y tierra -quincha. El centro ceremonial de Cahuachi, en el valle de Nazca, puede haber sido la cabecera de una jefatura en expansión. Otro rasgo relevante de Nazca son las figuras que se realizaron sobre el desierto de la costa sur; algunos investigadores sostienen que se trata de alineamientos con una finalidad astronómica con el fin de elaborar un calendario a imagen de los astros, mientras que otros se inclinan porque algunos de ellos se hayan utilizado como caminos rituales.
Más información El Intermedio Temprano en la Sierra
Hacia el 400 d.C. surgieron en el valle de Huamachuco tres asentamientos nucleados: Marca Huamachuco, Cerro Sazón y Cerro Amaru, con numerosas edificaciones de estilo muy local que convivieron con el estilo Pachilla.
Más información Huarpa
El rasgo más sobresaliente de esta cultura es la tecnología hidráulica adaptada a una de las regiones más secas de la sierra sur. Consiste ésta en la aplicación de amplios sistemas de andenerías en las escarpadas sierras, que hicieron posible el cultivo a altitudes superiores a los 3.000 m.
Más información La cultura Tiahuanaco
Su evolución abarca desde los inicios de nuestra era hasta siglo XII en que inició su declive, tal vez por no resistir a la competencia de Huari. El centro urbano, emplazado en la orilla oriental del lago Titicaca casi a 3.000 m. de altitud, está organizado en torno a un impresionante complejo ceremonial.
Más información Las culturas de los Andes meridionales
Hacia el 300 d.C. aparecen técnicas de regadío para el cultivo intensivo de los valles, permitiendo la formación de sociedades agrícolas que se distribuyen en pequeñas aldeas con habitaciones que tienen forma circular y cimientos de piedra, por lo que el patrón de organización social y política es aquel característico de tribus dedicadas a la producción agrícola o al pastoreo de auquénidos en la región noroccidental. La Cultura Tafi tuvo en esta etapa un evolucionado arte escultórico. Alrededor del 500 d.C. las sociedades tienen una compleja evolución como consecuencia de la influencia de la cultura Tiahuanaco, especialmente en el noroeste argentino donde tiene lugar la formación de señoríos regionales integrados desde grandes centros ceremoniales.
Más información El Horizonte Medio (600-1000 d. C.)
A partir del siglo VIII se inicia una unificación cultural, definida por el paso desde los estados teocráticos, que se agotan en su dinámica y expansión, a otras formaciones políticas cuyas bases son económicas y militares. El agente que hace eféctiva esta unificación es Huari. La ciudad se levantó sobre una zona limitada en cuanto a recursos, en la cual la actividad básica fue la agricultura, aunque la aridez general del terreno hizo que tuviera que ayudarse con una complicada red de canales, y poco a poco el sistema productivo se fuera elaborando sobre una base hidráulica. Huari se vio obligado a establecer relaciones comerciales con sus alrededores más inmediatos y con estados más alejados, como Tiahuanaco y Nazca. Para disponer de una comunicación rápida y eficaz con los territorios conquistados Huari desarrolló un sistema vial muy complicado, que facilitaba la integración de los territorios bajo un estado fuertemente centralizado.
Más información El Intermedio Tardío (1000-1476 d. C.)
Entre el 1.000 y 1.476 d. C se desarrollan nuevas tradiciones culturales, fundamentalmente el reino Chimú, Chancay y Pachacamac.
Más información El reino Chimú
Chimú surge como consecuencia de la descomposición de Huari, como resultado de un cambio evolutivo basado en la integración de las formas Huari y Moche. Desarrolló una compleja agricultura hidráulica, que se considera herencia de la antigua cultura moche, y que sirvió de base a su sistema productivo, así como también un complejo sistema de fortalezas y de carreteras junto a una producción pecuaria exitosa y la explotación de productos mineros.
Más información Chancay
La base económica de Chancay se fundamentó en la explotación agrícola y en un comercio muy evolucionado que conectó la costa norte y la costa sur. Este comercio tenía sus bases en la manufactura industrial, a molde, de la cerámica y del textil.
Más información Pachacamac
Esta nucleada población vivió tanto de los productos del mar como de la agricultura intensiva practicada en los fondos de los valles y en las montañas mediante un sistema de andenerías. Durante la fase Lima, el Templo Viejo de Pachacamac alcanza gran prevalencia entre el 300 y el 600 d.C., hasta el punto de que se pudo transformar en un centro de peregrinaje importante para la costa central. En tiempos post-Huari la influencia del oráculo de Pachacamac quedara relegada al sector norte de la costa central. Después del 1.000 d.C. de nuevo vuelve a tener importancia el oráculo de Pachacamac, y el centro adquiere entonces connotaciones urbanísticas.
Más información El Horizonte Tardío (1476-1525 d. C.)
A partir del siglo XIV el estado centralizado inca asimiló desde el Cuzco grandes territorios en sus cuatro direcciones. Los límites del imperio inca se asentaron en función de la inexistencia de grupos con una agricultura bien desarrollada y, en consecuencia, con una estructura económica y un sistema productivo ambicionados desde el Cuzco.
Más información La historia de los incas
La historia de los incas
La llegada de los incas al valle del Cuzco, ocupado por los aymara, se produjo en fecha indeterminada antes del 1.300 d. C., iniciando un corto período de tiempo en el que establecerán su dominio sobre vastas zonas de los Andes. La historia de los Incas, hasta Inca Roca, transcurre más por los senderos de la leyenda que de la historia contrastada, siendo difícil determinar la veracidad hechos y fechas. Pachacuti convirtió el reino de Cuzco en el imperio del Tawantinsuyu, pues una victoria en 1.438 sobre los chanca le permitió obtener el control absoluto de la región. A partir de este momento, se dedicó a formar lo que sería un vasto imperio y, como consecuencia de esta etapa de bondad económica, planificó el Cuzco monumental, construyendo el Coricancha, el templo del sol y otros edificios religiosos y político-administrativos.
Más información La organización económica
La producción se fundamentó en la agricultura y en la ganadería, en la máxima explotación de los recursos naturales y en la complementareidad ecológica, en un impresionante regimen de almacenaje y en una muy tupida red de caminos. Todos los pueblos del imperio entregaban al estado trabajo individual que se donaba al gobierno, al sacerdocio y a los curacas. No había, en este sentido, tributo en especie, sino una prestación de trabajo personal orientada a mantener al Inca y a su panaca, al sistema burocrático y al sacerdocio. Esta organización de la prestación del trabajo a las tierras del sol, del inca y del ayllu, se fundamentaba en un sistema de tenencia de la tierra en el cual la propiedad de la tierra era del Inca, que a su vez la distribuía a los curacas y a los ayllus.
Más información Organización social y política
El pueblo inca, para ser propietario de la tierra, se organizó en clanes patrilineales endogámicos, áyllus, que en este sentido eran unidades de parentesco cuyos miembros se consideraban descendientes de un antepasado común. Este nivel organizativo afectaba a toda la sociedad, de manera que el Inca también tenía su grupo de parentesco, denominado panaca. Los incas dejaron intacta la jerarquía local de los pueblos conquistados, aunque los hijos de sus gobernantes fueron enviados al Cuzco donde, además de la fidelidad de su padre, sufrieron profundos cambios aculturativos. Entre el segmento dirigente y el plebeyo encargado de mantener el sistema productivo, hubo multitud de oficios que, en función del prestigio, estratificaron la sociedad inca.
Más información La organización del territorio
El imperio estuvo dividido en cuatro cuartos o suyu. Estos cuatro suyus fueron gobernados por miembros de la panaca real, y a su vez comprendieron provincias y territorios que a menudo correspondían a los señoríos anteriormente independientes. Cada provincia tenía su capital y se dividía en dos parcialidades, Hanan y Hurin -alta y baja-. Un aspecto muy importante para mantener la política expansionista y el sistema económíco-administrativo del imperio fue la construcción -a veces aprovechando obras más antiguas, otras haciéndola nueva- de una amplia red de comunicaciones cuya extensión se acercaba a los 25.000 km. Un grupo especial de funcionarios del estado, hereditario, los quipucamayocs, memorizó la historia, los mitos y los censos estadísticos que fueron simbolizados por las cuentas de los quipus.
Más información La religión inca
La tradición inca suponía que este universo en el que vivimos es el cuarto de una serie de creaciones y destrucciones divinas. Además de construcciones cosmogónicas creadas para sancionar las jerarquías sociopolíticas y el papel de los incas como pueblo elegido y centro de la Humanidad, éstos crearon un panteón también jerarquizado. En el nivel terrenal y del inframundo el culto estaba organizado en torno a huacas y espíritus. Cada cerro, río, roca y cada manifestación singular de la naturaleza u objetos específicos como templos y enterramientos, eran considerados por sí mismo sagrados. Tenían una fuerte relación con el culto a los antepasados, cuya máxima expresión era la momificación del cuerpo de cada Inka, que fueron adorados como divinidades y, como tales, enterrados en el Coricancha.
Más información La España del Descubrimiento
Lograda la unificación de los distintos reinos peninsulares, la pacificación interna y un incipiente desarrollo económico promovido por algunas reformas estructurales permiten a los Reyes Católicos iniciar la competencia con Portugal por el control sobre las rutas comerciales con Oriente.
Más información Castilla, centro de los dominios de Isabel y Fernando
La conquista del reino granadino, la expulsión de los judíos y la unión de castellanos y aragoneses bajo unos mismos reyes cierran, para muchos historiadores, la Edad Media, cuyos límites cronológicos coincidirían en la Península con los de la reconquista, entendiendo por tal la búsqueda consciente de la unidad política y religiosa perdida tras la invasión musulmana. Esta marcha hacia la unidad se realiza desde y por Castilla, el reino más importante, con mayores recursos humanos y económicos y en el que los reyes gozan de mayor libertad al no estar limitado su poder por las Cortes ni por los Fueros nacionales. Por estas razones, Castilla se convierte en el centro del nuevo Estado. En pocos años, ha logrado superar las divisiones internas y la guerra civil endémica que arrastraba desde el siglo XIII y ha impuesto su hegemonía sobre los reinos peninsulares, con la única excepción de Portugal.
Más información Cortes y ciudades
Los primitivos concejos castellanos han desaparecido entre los siglos XIII y XIV y en su lugar se ha creado una oligarquía de caballeros que dirige en exclusiva el municipio y no siempre en beneficio de todos sus habitantes; de la misma manera que se crean linajes nobiliarios, surgen también linajes y clanes urbanos y de ellos salen los dirigentes de los concejos y sus representantes en Cortes. El alejamiento de la frontera y la pacificación del territorio obliga a los caballeros a buscar nuevos ingresos si quieren mantener su nivel de vida y la consideración social de sus vecinos, y los obtendrán incrementando su dedicación a la ganadería y en la ocupación de los cargos concejiles.
Más información Nobleza, linajes nobiliarios y mayorazgos
La influencia de los nobles aumentó durante los turbulentos años del siglo XV. A fines del este siglo puede afirmarse que más de la mitad de las tierras castellanas está en manos de los nobles laicos y eclesiásticos y que un alto porcentaje de los ingresos normales de la Corona se destina al pago de rentas o salarios de la nobleza, que dispone de señoríos desde Galicia hasta la cuenca del Guadalquivir. Latifundistas, sienten por la ganadería -y por el cobro de impuestos al paso de los ganados- un interés primordial; ellos constituyen, dominan y gobiernan la Mesta.
Más información La economía del Reino
La pacificación de Castilla y los acuerdos con los nobles consumían la mayor parte de los ingresos de la Corona y ésta necesitaba disponer de dinero en mano y una de las formas más fáciles consistía en organizar el cobro de impuestos sobre el ganado y sobre la exportación de la lana. La existencia de artesanos como herreros, zapateros, pellejeros y curtidores, alfayates, tejedores y tejeros, o de ordenanzas laborales para algunas villas a fines del siglo XV, no permite hablar de la presencia de una industria fuerte en Castilla. El comercio castellano está directamente relacionado con la ganadería; la lana es el principal producto de exportación a partir del siglo XIV, junto con el hierro del País Vasco.
Más información La economía del Rey
La organización de la Hacienda sufre profundas modificaciones impuestas por el paso de un régimen personal de origen feudal a un régimen estatal moderno. La decadencia de las ciudades, la pérdida de su importancia política, de su autonomía, a lo largo del siglo XIV y el afianzamiento del poder monárquico se observan en el estancamiento o pérdida de importancia económica de los antiguos impuestos de carácter local y en la aparición de otros nuevos de carácter general, es decir, cobrables en todo el reino. El nuevo sistema fiscal se organiza entre 1338 y 1406, y la monarquía no es el único beneficiado: la nobleza, colaboradora política del monarca, recibe en pago de sus servicios exenciones y participación en los impuestos, lo que se traduce en una disminución de los ingresos ordinarios de la Corona, compensada con un aumento de los impuestos extraordinarios fácilmente concedidos por unas Cortes cada vez mejor controladas.
Más información Pacificación interna y medidas unificadoras
Las tradicionales luchas que han caracterizado a la nobleza castellana durante el último siglo se reproducen a la muerte de Enrique IV con el enfrentamiento entre los partidarios de Juana e Isabel. La búsqueda de apoyo entre la nobleza obligará a las pretendientes a conceder privilegios y beneficios.
Más información Paz interior y proyección externa
Pacificada Castilla gracias a la victoria sobre Portugal (1476) y los nobles rebeldes partidarios de Juana, Isabel y Fernando pueden dedicar sus esfuerzos a emprender una agresiva política de expansión en el exterior, compitiendo con Francia por el dominio del Atlántico, acercándose al Papado, cuya colaboración era necesaria para asentar su poder en Castilla, e iniciando conversaciones de paz con Alfonso V de Portugal, con quien se firmarán cuatro tratados en los que se ofrece solución a todos los problemas pendientes: situación de Juana, perdón de los castellanos aliados al monarca portugués, relaciones entre ambos países y navegaciones africanas.
Más información Restablecimiento del orden y saneamiento económico
El mantenimiento del orden fue logrado mediante la creación de un ejército permanente, la Hermandad general del reino, restaurada pero modificada considerablemente y puesta al servicio no de las ciudades sino de la Corona. La Hermandad será un instrumento de pacificación y también de centralización del reino. En las Cortes de Toledo (1480) se reafirmó la autoridad monárquica de acuerdo con la nobleza y frente a las ciudades, cuya participación fue meramente simbólica. El control de la Iglesia se completa con el de las órdenes militares, controladas de hecho por los reyes o por los grupos nobiliarios en el poder desde el siglo XIV pero teóricamente independientes hasta que Isabel y Fernando lograron el nombramiento de administradores de las Ordenes.
Más información Hacia la unificación
La expulsión de los judíos o el establecimiento de la Inquisición afectan a todos los reinos y sólo tienen sentido si se ven desde un punto de vista político, como formas de acelerar la unión de los territorios dependientes de los Reyes Católicos. Expulsados los judíos, con graves daños para la economía de los reinos y para las haciendas municipales y sin beneficios para la población, alejados voluntaria o forzosamente de la Península los dirigentes musulmanes que podían organizar la resistencia, y creado un clima de terror por la Inquisición, los reyes han logrado afianzar la unidad de sus dominios.
Más información Los viajes de Colón
El hombre capaz de aunar motivaciones, barcos, arte de navegación y hasta el entusiasmo de un estado, fue Cristóbal Colón. A partir del 12 de octubre de 1492 se inició una etapa de descubrimiento y aproximación entre dos mundos antes alejados y desconocidos entre sí, inaugurándose una época de profundas transformaciones que cambiará para siempre la configuración del mundo. El proceso no está exento de luces y sombras, y se inaugura con una etapa de exploraciones y tentativas que completará poco a poco el mapa de los nuevos territorios.
Más información El gran ciclo colombino
La primera acción descubridora se desarrolló en sólo seis años (1492-1498), y permitió el hallazgo del Caribe y de la costa continental suramericana. Corresponde al gran ciclo de los descubrimientos colombinos, ya que todos los viajes fueron dirigidos por el Almirante en uso del monopolio concertado con la Corona.
Más información Avances técnicos y científicos
A los estímulos impulsores y a los barcos apropiados se sumó el arte de navegar, que mejoró mucho desde el siglo XIII, cuando llegó al Mediterráneo la brújula, invento chino traído por los árabes. Los europeos empleaban también los portulanos o mapas en los que se dibujaban los puertos con sus rumbos hacia la estrella polar. Para orientarse por la situación de las estrellas existían, además, unos almanaques y para medir la velocidad de las embarcaciones se usaban las correderas o cuerdas con nudos y un peso en su extremo, auxiliadas de ampolletas o relojes de arena.
Más información Portugueses y castellanos en el Atlántico
Los portugueses fueron los primeros en lanzarse al Océano, pues concluyeron antes su reconquista. Tras sufragar el descubrimiento de las Canarias en 1336, iniciaron una serie de exploraciones que les permitió hallar las Madeira y Azores. Don Enrique el Navegante dedicó su vida a la exploración de la costa occidental africana, aprovechando las cualidades de navegación de la carabela. En 1475 descubrieron la ruta de regreso desde el golfo de Guinea. En 1482 se efectuó el primer viaje de Diego Cao al sur del Congo. En 1479-80 se firmó el Tratado de Alcaçobas-Toledo, por el que los castellanos se quedaron con las Canarias y los portugueses con el resto de África.
Más información Colón: su vida y proyecto
Nacido con toda probabilidad en Génova en el seno de una humilde familia y educado en la navegación, viajó por la ruta africana hacia la India y estuvo en Guinea. Debió vivir algún tiempo en Porto Santo, pues allí nació su hijo Diego. De esta época data su primer proyecto de ir a la India por una nueva ruta, basada en su experiencia de navegante, su sentido común y las ideas de Toscanelli. Presentó la idea a Juan III de Portugal hacia 1483, quien pasó el proyecto a estudio de una Junta dos matemáticos o expertos, que lo consideró inviable. Tras viajar a España, presenta el proyecto a la Corte de los Reyes Católicos, quienes en primera instancia lo rechazan por ser demasiado caro. Tras tentativas de buscar apoyo en otros países y tras lograr la aceptación de sus onerosas pretensiones, finalmente recibe el visto bueno de los Reyes Católicos a su proyecto.
Más información Las Capitulaciones de Santa fe y sus preparativos
Las Capitulaciones de Santa Fe, firmadas el 17 de abril de 1492, otorgaban a Colón buena parte de sus pretensiones sobre los territorios y bienes que se descubrieran. Además, se establecían cinco provisiones para a puesta en marcha de la expedición y se escogió Palos de la frontera como lugar de partida, debiendo aportar la población dos embarcaciones como castigo por un servicio no prestado a la Corona. Convencido de enrolarse el popular y rico Martín Alonso Pinzón, no se tardó en completar la marinería. Este escogió una carabela de Palos y otra de Moguer, que fueron la Pinta (propiedad del paleño Cristóbal Quintero) y la Niña (propiedad de la familia Niño). El tercer barco no fue una carabela, ignoramos por qué razón, sino una nao o carraca pequeña llamada la Santa María, propiedad de Juan de la Cosa. El amanecer del 3 de agosto se produjo su partida.
Más información El gran viaje
El 6 de septiembre la flotilla zarpó de Canarias y se adentró en el océano. Las embarcaciones navegaron bien, impulsadas por los alisios: casi 50 leguas diarias. El mismo 9 de septiembre, Colón adoptó la táctica de informar menos leguas de las que recorrían. Los ánimos fueron decayendo y el 6 de octubre ocurrió el primer intento de motín, cuando Colón se negó a seguir el consejo de Martín Alonso de variar el rumbo hacia el suroeste, con objeto de alcanzar Japón. El 9 de octubre se agotó la paciencia de los marineros, que pidieron a sus contramaestres poner fin a aquel viaje. Colón les pidió tres o cuatro días más antes de emprender el regreso: iba emplazado de hallar tierra antes del 13 de octubre. La tierra apareció tras 33 días de navegación a las dos de la mañana del 12 de octubre y la vio primero el marinero Juan Rodríguez Bermejo. La gente se fue a dormir y muchos soñaron. ¿Cómo sería la India?
Más información Primeras impresiones de América y tornaviaje
Bajados a tierra el día 12, españoles y naturales se contemplaron con mutuo asombro y se inició un absurdo diálogo del que Colón dedujo que estaba en una isla llamada Guanahaní ("isla de la iguana"). La bautizó como San Salvador. Al día siguiente decidió seguir en busca de Cipango. Cuba y Haití, que llamó La Española y serán sus siguientes destinos. Tras encallar la Santa María el día de Navidad, ordenó construir con los restos de la nao el fuerte de la Navidad, encomendando al cacique Guacanagarí su protección. Aprovechando que soplaban vientos favorables para regresar a Europa ordenó el tornaviaje, llegando a Palos el 15 de marzo tras pasar por Lisboa.
Más información El segundo viaje y el inicio de la colonización
El 25 de septiembre de 1493 partieron 14 carabelas y tres naos para colonizar las tierras descubiertas y presentarse ante el Gran Khan. El 3 de noviembre Colón alcanzó las islas Deseada y Dominica. El 18 desembarcó en Borinquén o Boriquén, que llamó San Juan, y será luego Puerto Rico. El 27 arribó La Española, donde no encontró rastro alguno de los 39 hombres que había dejado en el fuerte, diciéndole los indios que habían sido asesinados por un cacique enemigo llamado Caonoabo. El 6 de enero de 1494 fundó La Isabela, primera población española en América, emprendiendo viaje más tarde para explorar Cuba y Jamaica.
Más información Las bulas y el Tratado de Tordesillas
Las tierras recién descubiertas fueron anexionadas a Castilla, decisión relacionada con la necesidad de tener que negociar con Portugal unos límites de lo descubierto, para lo que Castilla, y no Aragón, contaba con un tratado básico que era el de Alcaçobas-Toledo. Los Reyes Católicos aprovecharon la circunstancia de que el Papa Alejandro VI era español para equiparar sus derechos sobre las Indias a los que los portugueses habían logrado anteriormente en sus dominios africanos.
Más información El tercer viaje y el hallazgo del continente
El tercer viaje y el hallazgo del continente
Las dos primeras carabelas, la Pinta y la Niña, partieron el 23 de enero de 1498, directamente hacia la Española, para llevar refuerzos. Las otras seis, bajo el mando del Almirante, se hicieron a la mar el 30 de mayo. A su llegada a Santo Domingo, Colón se lo encontró en una situación deplorable. Durante su ausencia se habían sublevado los indios contra el gobierno de su hermano Bartolomé Colón y, finalmente, los mismos españoles, dirigidos por el alcalde Francisco Roldán. Las noticias de los desmanes de la Española llegaron pronto a la de Corte los Reyes Católicos y nombraron a don Francisco de Bobadilla juez pesquisidor para averiguar qué pasaba realmente en ella.
Más información Otros viajes de descubrimiento
Después del tercer viaje colombino se produjo una intensa actividad descubridora, cuando el realengo asumió totalmente la dirección de todas las exploraciones, libre de la coparticipación impuesta hasta entonces por el Almirante. En sólo 18 años -los transcurridos hasta la muerte del rey Fernando el Católico- se pudo perfilar casi toda la costa atlántica del Continente y se efectuó el hallazgo del otro océano, el Pacífico, que cerró así una gran etapa de los descubrimientos. Quedarían otros muchos, pero irían casi siempre acompañados de la conquista, característica ya de la posterior época imperial.
Más información Las exploraciones hasta el cuarto viaje colombino
Entre los viajes españoles sobresalieron los de Vélez de Mendoza-Guerra, el de Bastidas y, principalmente, el cuarto y último viaje del Almirante. La aportación de este último fue extraordinaria, pues descubrió la costa atlántica centroamericana y enlazó casi con el tramo continental hallado por los viajes de descubrimiento y rescate, con lo que quedaba demostrado que no había paso desde Brasil hasta Honduras. También Portugal desarrolló una gran actividad descubridora, protagonizada por los hermanos Corté Real y Amérigo Vespucci. Este parece ser que recorrió todo el litoral brasileño y luego, según algunos, la costa actual argentina. En cuanto a los ingleses, patrocinaron la expedición de Sebastián Gaboto, quien pudo arribar a la península del Labrador.
Más información América estrena nombre
Amerigo Vespucci escribió a su amigo Pier de Soderini el 4 de septiembre de 1504 informándole "Llegué a la parte de las Antípodas, que por mi navegación es la cuarta parte del mundo", añadiendo "Yo he descubierto el continente habitado por más multitud de pueblos y animales que nuestra Europa, o Asia o la misma África". El clérigo Martín Waldseemüller, quien estaba trabajando en una introducción a la Geografía de Ptolomeo, recibió una copia de la Carta a Soderini y tuvo noticia del hallazgo de nuevas tierras, nombrándolas América en honor de quien suponía su descubridor.
Más información La Casa de Contratación
En 1501 se nombró gobernador de la Española a Nicolás de Ovando, al año siguiente se inició la instalación de colonias en Tierra Firme y en 1503 se creó la Casa de la Contratación. El primero inició una administración en la que se perfiló ya nítidamente lo que sería el futuro régimen colonial español, fundando numerosas poblaciones, organizando la producción y garantizando la mano de obra mediante el sistema de explotación indígena llamado repartimiento. El intento de establecer dos colonias en Tierra Firme se hizo con Ojeda y Vicente Yáñez Pinzón. La creación de la Casa de la Contratación, en 1503, fue la tercera pieza administrativa. Se trataba de un organismo estatal encargado del comercio, "trato y contrato" se decía, con las nuevas tierras descubiertas (además de América incluía Canarias y Berbería), que pretendía monopolizar para la Corona.
Más información La búsqueda del paso
En 1505 se celebró una Junta en Toro, ciudad donde las Cortes de Castilla acababan de confirmar la Regencia de Fernando el Católico. Asistieron a la misma el omnipotente Obispo Fonseca y descubridores tan experimentados como Vicente Yáñez Pinzón y Amerigo Vespucci, con quienes se planeó un viaje para encontrar el paso hacia las islas de la Especiería. La demora en los preparativos y la problemática situación política de la monarquía hizo necesaria una nueva Junta, esta vez en Burgos tres años más tarde. Las expediciones que partieron posteriormente no lograron alcanzar el objetivo deseado, pero éste se estaba acercando...
Más información El Darién y el descubrimiento del Pacífico
Uno de los acuerdos de la Junta de Burgos fue el establecimiento de dos gobernaciones en Tierra Firme, la de Urabá, entregada a Alonso de Ojeda y la de Veragua otorgada a Diego de Nicuesa. La hueste decidió dirigirse hacia tal sitio, donde se fundó en 1510 la ciudad de Santa María la Antigua del Darién (así llamaban los indios la zona), primera que hubo en la América continental. Tras sucesivos intentos fracasados, Vasco Núñez de Balboa, acompañante de la flota de Diego de Enciso, aconsejó fundar una ciudad en un lugar por él conocido, fundándose en 1510 la ciudad de Santa María la Antigua del Darién, primera que hubo en la América continental. Oído a los indígenas la existencia de otro mar, decide encabezar una expedición de búsqueda, llegando a divisar el Pacífico por vez primera el 29 de septiembre de 1513. En 1519 Pedrarias Dávila mandó fundar ese mismo año la ciudad de Panamá, a orillas del Océano Pacífico.
Más información Fin de la regencia cisneriana y gobierno de los jerónimos
Fernando el Católico encomendó a Juan Díaz de Solís el descubrimiento de la vía de comunicación entre el Atlántico y el Pacífico, hallándose el Río de la Plata, última región americana que se configuró durante la regencia de Fernando el Católico. El cardenal Cisneros nombró Gobernadores de la Española a cuatro religiosos jerónimos, a quienes ordenó evitar la explotación de los indios y reducir éstos a poblados. Durante esta Regencia se efectuó también el descubrimiento de la costa mexicana, promovido por el gobernador de Cuba, Diego Velázquez, quien envió una expedición de descubrimiento y rescate dirigida por Francisco Hernández de Córdoba.
Más información La conquista de Iberoamérica
Pasada la época de los descubrimientos, el interés de los españoles se centra ahora no sólo en explorar los nuevos territorios sino además conquistarlos y aprovechar sus riquezas, bien que fueran de carácter inmediato, oro fundamentalmente, bien como una fuente de constante aprovechamiento, territorios, esclavos, etc. En los dos casos, la posición social derivada de ambas fuentes de beneficio es el objetivo último buscado por gentes de extracción humilde.
Más información Aproximaciones al fenómeno de la conquista
A grandes rasgos, puede afirmarse que los grandes descubrimientos fueron propios del reinado de los reyes Católicos y las grandes conquistas, de la época imperial. Si bien en muchos casos ambas acciones fueron asociadas, el interés ahora se va a centrar en conquistar y colonizar los territorios ya explorados y en aprovechar sus recursos en beneficio personal del conquistador y de la Corona.
Más información La guerra justa y el requerimiento
Ante el envío masivo de esclavos indios a España, los Reyes se alarmaron y consultaron el asunto a juristas y teólogos, que confirmaron la posibilidad de esclavizar a quienes se enfrentaban a los españoles, así como a los antropófagos. Contra los primeros se esgrimió el principio medieval de la guerra justa contra infieles, pero aplicado a paganos, y contra los segundos el de su irracionalidad. En 1511 se complicaron las cosas, pues el padre Montesinos escandalizó a todo el mundo disertando desde el púlpito contra la explotación de los indios.
Más información La empresa conquistadora
Las capitulaciones de conquista -semejantes a las de descubrimiento- consistieron en delegar en un individuo responsable la acción de dominar un territorio indígena insumiso, que luego sería propiedad de la Corona. Dicho individuo corría con todos los gastos de la misma y se beneficiaría con una gran parte del botín que pudiera lograr durante ella. La Corona, como dueña potencial de dicho territorio, imponía las condiciones y otorgaba las mercedes que estimaba oportunas además de recibir el quinto real o 20% del botín que se capturase. En cuanto a las encomiendas, fueron decisivas, pues eran lo que realmente movía a los conquistadores.
Más información Vocación, aprendizaje y oficio del conquistador
El conquistador pertenecía, por lo regular, a la ralea de los malditos. Muy pocos habían tenido experiencia militar anterior y los que gozaban de tal entrenamiento eran muy valorados y ponderados. El español se hacía conquistador con el deseo de convertirse en encomendero: lo que de verdad buscaba el soldado conquistador era retirarse después de haber obtenido un buen botín o, lo que es mejor, una encomienda, para no tener que coger la espada en el resto de sus días.
Más información Funcionamiento de la hueste
Era frecuente que la hueste se reclutara en España y se completara en Indias. La escala en América se aprovechaba muchas veces para desertar. También se reclutaron muchas huestes en Indias, sobre todo en las islas, donde se vivía una gran crisis económica a fines del primer cuarto del siglo XVI. Los capitanes conquistadores preferían los hombres aclimatados al medio americano. Los propios indios, convertidos en aliados por la fuerza de las circunstancias (habían sido vencidos), o por su odio hacia un enemigo común, integraban unidades de combate a veces muy considerables.
Más información Los conquistados
Los primeros encuentros eran terribles y los naturales tomaban entonces la decisión de pactar una alianza -a esto obedecían por lo común la entrega de mujeres a los vencedores-, huir lo más lejos posible o hacerles una guerra de emboscadas, en la que tenían algunas probabilidades de éxito. Los indígenas pertenecientes a culturas formativas, recolectoras y cazadoras, que por lo regular tenían sociedades de tipo tribal luchaban anárquicamente dirigidos por su cacique y eran derrotados fácilmente, huyendo entonces al monte. Los españoles no conseguían nada con su victoria, pues el exterminio de combatientes difícilmente inducía al jefe tribal a solicitar la paz.
Más información Esquema de la dominación española
La acción conquistadora hay que dividirla en insular y continental. En la primera, se practicó la técnica de barrido cuya consecuencia más grave era la desaparición de la población aborigen. Los españoles emplearon en el continente una fórmula diferente, que fue la incursión hacia los centros neurálgicos indígenas. Las huestes abandonaban la costa y se internaban, guiándose por los informes de los indios, hasta las claves de riqueza o poder, donde se libraban las acciones más notables.
Más información Desarrollo histórico de la conquista
Una fuerza humana profundamente inferior en número consiguió en pocos años el control sobre un territorio muchas veces superior a España. Factores internos propios de las culturas indígenas contribuyeron en algunos casos a facilitar el avance de los conquistadores.
Más información Inicio de la época imperial y creación del Consejo de Indias
En principio, Carlos I pretendió abrir las Indias a la explotación internacional y otorgar sus dominios en régimen de señorío. Sin embargo cambió de política, después de ser nombrado Emperador y como consecuencia de tres hechos importantes: la conquista de México, el fracaso de las comunidades y el descubrimiento de las Molucas. A partir de entonces, asumió directamente el realengo de las tierras de Indias y dio marcha atrás en su explotación internacional. La expresión de la nueva tendencia fue la creación del Consejo de Indias en 1523.
Más información La conquista de México
Cortés había participado en la colonización de Santo Domingo y en la conquista de Cuba. Su armada, compuesta de 11 navíos y unos 550 soldados, partió de Cuba por encargo de Diego Velázquez el 10 de febrero de 1519. El capitán español prosiguió por la costa de Yucatán hasta Tabasco, donde conoció a una joven mexica a la que se bautizó como Marina. En San Juan de Ulúa, unos indios le dijeron que su señor Motecuhzoma deseaba saber de los extranjeros. Al día siguiente recibió unos regalos de piezas de oro, ropa fina y adornos de plumería que acrecentaron su interés por conocer el rico reino del que le habían hablado...
Más información La primera vuelta al mundo
Entre 1519 y 1522 se desarrolla la primera vuelta al mundo protagonizada en un primer momento por el portugués Magallanes. El fallecimiento de éste en Filipinas motivará que Elcano continuase la expedición. Tras un viaje pleno de dificultades consigue regresar a España el 6 de septiembre de 1522, tras haber logrado el objetivo inicial de descubrir una ruta a las Molucas.
Más información Exploraciones por el Pacífico
Descubierta la nueva ruta a las Molucas, se plantea la necesidad doble de organizar el comercio y solventar la cuestión de su soberanía con Portugal. Para ello emprenden varias expediciones que repetirán el viaje de Magallanes, aunque sin conseguir volver. Finalmente, la ruta de vuelta desde Oceanía a América es descubierta por Andrés de Urdaneta.
Más información La expansión desde Nueva España
La conquista de México produjo un proceso expansivo del que resultaron dos conquistas frustradas, las de Las Hibueras y la de California, ambas intentadas por Cortés, y otras dos efectivas, las de Nueva Galicia y Yucatán.
Más información Centroamérica
La penetración desde México se inició en 1523, cuando Cortés envió al sur a Alvarado y a Olid para conquistar Guatemala y Honduras respectivamente. Alvarado, antiguo lugarteniente de Cortés en la conquista de México había oído hablar excelencias a los aztecas sobre Cuauhtemallán, territorio donde vivían los indios quichés y cakchiqueles. Solicitó su conquista y salió de Tenochtitlan con una gran hueste siguiendo las rutas comerciales indígenas. Al llegar a Utatlán, una embajada le pidió entrar en la ciudad; sospechó que se trataba de una encerrona y decidió curarse en salud quemando a los reyes quichés y a la ciudad. En cuanto a la expedición de Cristóbal de Olid a Honduras (las Hibueras), donde debía buscar además un estrecho interoceánico, fue más desafortunada, envuelta en luchas intestinas entre los españoles.
Más información Exploraciones al sur de Estados Unidos
Ayllón, oidor de Santo Domingo, firmó una capitulación en 1523 para realizar descubrimientos, siendo el primer intento posterior al de Ponce de León por explorar los territorios del norte. Le siguieron después Pánfilo de Narváez, fray Marcos de Niza, quien dijo haber visto una de las siete ciudades míticas de Cibola, Francisco Vázquez de Coronado y Hernando de Soto, estos últimos con más importantes resultados. El primero descubrió el cañon del Colorado y el segundo llegó al río Mississippi, que descubrió cerca de la actual Memphis.
Más información Venezuela y el Reino de Nueva Granada
La Tierra Firme sufrió un largo período de conquista, pues todos los intentos por establecer poblamientos y gobernaciones fracasaron desde 1499 (Ojeda) hasta 1526, cuando Rodrigo de Bastidas logró finalmente fundar Santa Marta. Al año siguiente, Juan de Ampíes fundó Coro (también el oidor Villalobos capituló la conquista de Margarita) y, en 1530, Pedro de Heredia estableció Cartagena. Este último año, Diego de Ordás capituló la conquista de la gobernación de Paria y el Marañón. Las tres ciudades de Santa Marta, Coro y Cartagena fueron esenciales para la conquista de Tierra Firme. A su acción cabe añadir la penetración por el Marañón, en una conquista frustrada de la que quedó la gobernación de Trinidad.
Más información El país de los incas
El país de los incas
La conquista de Perú fue iniciada por Pizarro junto a Diego de Almagro y al padre Luque, sucedida en varias etapas. En 1528 costeó el resto de la actual Colombia y el litoral ecuatoriano, arribando finalmente a Túmbez. Los socios dispusieron entonces exponer su descubrimiento al Emperador y lograr la capitulación de conquista de la tierra. Se encargó ir a España a Pizarro; el 26 de julio de 1529, firmó en Toledo la capitulación. Por ella sería nombrado Adelantado y Alguacil Mayor de Nueva Castilla (nombre con el que bautizó al Perú). En noviembre de 1532 Atahualpa y Pizarro se encuentran en Cajamarca, planteándose más tarde una batalla en la que las tropas del Inca son derrotadas y éste apresado. Reunido el rescate, Atahualpa es ejecutado acusado de diversos exóticos delitos. La muerte del Inca provoca el inicio de la caída del imperio andino.
Más información Quito, La Canela y el Amazonas
Sebastián de Benalcázar, antiguo conquistador de Panamá, Nicaragua y Perú, se dirigió hacia Quito instigado seguramente por su socio el licenciado Espinosa, quien tenía noticias de la existencia de un territorio muy rico al norte del Perú. El conquistador buscaba, desesperado, el tesoro de Atahualpa. Benalcázar entró en Quito el 24 de mayo de 1534, donde se le unió mas tarde Almagro; junto se encontraron con Alvarado, quien hubo de retirarse ante la presión de los otros. Camino de Quito, Benalcázar capturó a Rumiñaui y a Zocozopagua, generales incas. Completando el mapa, Orellana desembocó en el Amazonas el 12 de febrero de 1542 y navegó todo este río hasta su desembocadura. Le puso tal nombre por haber creído que en sus márgenes vivían amazonas.
Más información Chile
Chile adquirió mala fama a raíz de la expedición de Almagro y pudo convertirse en otro territorio maldito sin conquistar pero en 1540 solicitó su conquista Pedro de Valdivia, quien en el valle de Mapocho fundó Santiago el 12 de febrero de 1542.. Una gran rebelión araucana encabezada por el cacique Lautaro logró capturar al conquistador, siendo martirizado hasta morir. La conquista de Chile la completó García Hurtado de Mendoza, aplastando la resistencia del cacique Caupolicán, quien fue también torturado hasta morir. La gran conquista del territorio estaba ya prácticamente hecha, aunque la resistencia indígena de los araucanos duró largos años.
Más información El mítico Río de la Plata
La renuncia del Emperador a las Molucas motivó un olvido temporal del territorio platense hasta la conquista del Perú, que hizo renacer los viejos mitos. De su exploración y conquista se encargaron, tras el viaje de Caboto, Pedro de Mendoza, Ayolas, Martínez de Irala y Cabeza de Vaca, no sin que se produjeran enfrentamientos entre los españoles. Como hechos notables quedan las fundaciones de Buenos Aires y Asunción.
Más información Las conquistas tardías
Interesada la monarquía en establecer el control sobre las acciones de los conquistadores, se obligó a que todas las empresas de conquista fueran aprobadas por el Consejo de Indias o por las Audiencias en función de su interés para la Corona. No obstante, la existencia aun de territorios poco explorados y la presión de otras potencias por ocupar territorios americanos llevaron a un último renacer de las conquistas. Así, se emprendieron las exploraciones y conquistas de Nueva Vizcaya, a cargo de Francisco de Ibarra; Florida, por Pedro Fernández de Avilés; Costa Rica, desempeñada por Juan de Caballón y Francisco Vázquez de Coronado; Filipinas, con Legazpi y Urdaneta fundamentalmente y Nuevo México, a cargo de Juan de Oñate.
Más información El régimen de las Capitanías en Brasil
Controlada la ruta oriental hacia las ricas áreas productoras de Extremo Oriente, el interés de Portugal por la conquista de Brasil fue muy limitado, por lo que legó a particulares la exploración y explotación de los territorios americanos bajo su jurisdicción. La atención de los portugueses se concentró en los litorales marinos.
Más información América entre 1550 y 1700
Pasado el frenesí conquistador de las décadas anteriores, los mayores esfuerzos se van a dedicar ahora a establecer los principios de la organización colonial, fundamentada en el cumplimiento de dos objetivos: el aprovechamiento económico de los recursos que los nuevos territorios proporcionan y la extensión de la religión católica como creencia única universal. Paralelamente, la administración colonial experimentará un gran desarrollo territorial, extendiéndose a todos los rincones conocidos. Además, una nueva sociedad va conformándose, mezcla de los diferentes elementos étnicos puestos en escena. En todos los casos se tratará de procesos lentos y paulatinos, donde convivirán distintas formas de organización a todos los niveles: se trata de sociedades en transición hacia una nueva fórmula organizativa, la sociedad criolla.
Más información La sociedad estamental, feudal y esclavista
La nueva sociedad se compuso, de tres estamentos coloreados con funciones laborales diferenciadas: los blancos o señores, que mandaban y administraban, los indios, que debían ofrecer una parte de su trabajo (el tributo), y los negros, que tenían que entregar todo el fruto de su esfuerzo laboral. Los primeros lo tenían todo, los segundos algo y los terceros nada. El problema se complicó durante la segunda mitad del siglo XVI, cuando empezaron a aparecer grupos interétnicos, fruto del mestizaje. La sociedad urbana quedó jerarquizada con arreglo a la cantidad de melanina con la que había nacido cada individuo, que le marcaba un papel laboral y el acceso a los bienes. La dinámica social era mínima. Por contraposición, la sociedad colonial resultó la más exótica y rica de su tiempo.
Más información Cálculos demográficos
La población hispanoamericana se cifra por entonces en algo más de siete millones de habitantes, 7.033.000. Lo más característico de esta sociedad es que el 85,5% de ella (indios y esclavos) estaba obligada a trabajar (bien como tributarios, bien como esclavos) para el 14,5% restante.
Más información La caída de la población indígena
La comprobación del número de indios desaparecidos entre 1492 y 1650 es realmente difícil, pues los cálculos sobre la población aborigen de América en el momento del descubrimiento son bastante discutibles. Se estima que el descenso de población debió hacerla pasar de 65 a 5 millones en apenas ciento cincuenta años. Se han apuntado diferentes causas para explicar la caída demográfica, pero las tres que conjuntadas pudieron incidir más en producir la gran catástrofe demográfica debieron ser las epidemias, el trabajo obligatorio y el mestizaje.
Más información Españoles y criollos
No son muy exactos los datos sobre la población española que pasó a América. A pesar de ello, se calcula que durante el siglo y medio transcurrido entre 1506 y 1700 pasarían a América unos 481.000 españoles. La migración femenina representaría el 10% de la masculina en los primeros años y luego hasta el 23%. Los españoles procedían principalmente de Andalucía (37,5%), Castilla (26,7%) y Extremadura (14,7%). Progresivamente fue creciendo la emigración del norte (vascos, asturianos, navarros y gallegos) con respecto a la del sur. En cuanto a la extracción de los emigrantes, era de los sectores más bajos de la sociedad peninsular: desposeídos de las ciudades y del medio rural, baja nobleza sin oficio ni beneficio, y bajo clero. Entre el funcionariado hubo, en cambio, bastantes nobles (virreyes) y muchos profesionales que buscaban enriquecerse con su carrera.
Más información Los esclavos negros
Los primeros negros llegaron como compañeros de los conquistadores y procedían de la Península, donde había unos cien mil, principalmente en las zonas ribereñas del Mediterráneo. Había esclavos negros en casi todas las ciudades costeras de España y hasta en la misma corte papal. La solución de importar negros en las Indias para aliviar el trabajo de los naturales fue sugerida por los mismos religiosos (dominicos) que luchaban en favor de los indios (el padre Las Casas incluido). Se les cazaba como animales o se les compraba en los mercados esclavistas africanos, transportándoles luego al Nuevo Mundo para ser vendidos como mercancía. Se calcula que hacia 1570 había unos 40.000, y que serían ya 735.000 a mediados del siglo XVII. Por esta época había ya muchos negros libres. Otros lograban la libertad huyendo al monte y convirtiéndose allí en cimarrones o negros alzados.
Más información Los mestizos y las castas
El emigrante español tenía entre 18 a 25 años e iba solo, por lo que formaba su familia en América. Estaba lleno de prejuicios sociales y religiosos, planteándose serios problemas a la hora de casarse con una negra o con una india, pero carecía de prejuicios para unirse sexualmente con mujeres de otras razas. La Corona vio al principio el mestizaje con muy buenos ojos. Pensó que sería un elemento de integración social, con matrimonio religioso de por medio. Pronto se vio que los españoles iban en otra dirección, originando mestizos procedentes de uniones ilegales o libres, lo que hizo caer sobre tales mestizos el estigma de su vergonzoso origen. Pronto sobrepasaron a los blancos, representando un detonante social, ya que estaban condenados a vivir sin una función social específica y en una tierra que había sido repartida entre españoles e indios antes de su aparición.
Más información La ciudad y la vida urbana
Las ciudades americanas fueron surgiendo con distinto carácter sin que nadie las regulara hasta 1573. En su centro estaba la plaza mayor, a cuyo alrededor se construían los edificios que simbolizaban el poder: Cabildo o ayuntamiento, gobierno (casa del gobernador o virrey), justicia (alcaldía, audiencia) e iglesia (parroquial, obispal, arzobispal). Las ciudades indianas imitaron la forma de vida de las peninsulares. Junto a las ciudades, villas y lugares de los españoles se erigieron otros dos tipos de establecimientos, los presidios y las misiones.
Más información Familia y poder criollos
La familia criolla reproducía los esquemas de la familia peninsular. La americana tuvo generalmente más sirvientes y esclavos y careció de casón solariego, sustituido a veces por el hogar del primer antepasado criollo. Las familias criollas se relacionaban entre sí por complejos vínculos de parentesco que guiaban los enlaces matrimoniales. Ejercían además un verdadero tutelaje señorial sobre las familias campesinas asentadas en sus tierras o sobre las de los indios encomendados.
Más información La economía de las colonias
La rigidez del sistema económico impuesto por la metrópoli supuso el establecimiento de fuertes frenos al desarrollo de los territorios americanos. La prohibición de plantar ciertos productos, de establecer rutas comerciales internas, la escasez de productos y bienes en circulación, etc. hacía de la economía de las colonias un sistema cerrado y precario.
Más información La hacienda del Rey
Gracias a la donación papal, los territorios americanos pertenecían al rey, quien los cedía en usufructo a los particulares, cobrando por ello un cánon. La Real Hacienda se configuró como un aparato gigantesco y bastante eficaz que cobraba impuestos a todos los que vivían en las Indias. La máquina tributaria constaba de dos aparatos sincronizados en España y en América: el primero estuvo centralizado por la Casa de la Contratación y el Consejo de Indias; el segundo era supervisado por los Virreyes y Gobernadores, hasta que en 1605 se crearon los tribunales de Cuentas.
Más información Los impuestos personales
Tres eran los tipos impositivos principales que recaían sobre las personas: el tributo indígena, ya establecido por Colón, los donativos graciosos, de carácter extraordinario y para sufragar determinados gastos del Rey, y el diezmo, recaudado con la misión de sostener el mantenimiento de la Iglesia.
Más información Las cargas a la minería
Los impuestos sobre la minería gravaban todo el proceso productivo, desde la extracción hasta la comercialización de los productos.
Más información Los impuestos al comercio
Dado que la actividad comercial fue básica para la metrópoli, partiendo numerosos barcos con productos americanos con destino a Europa, y viceversa, los impuestos sobre la actividad comercial fueron los más numerosos, justificados con la necesidad de armar flotas de defensa.
Más información Otras imposiciones
Numerosas situaciones fueron objeto de gravamen, como la ocupación de cargos públicos, la no ocupación de sedes episcopales, el fallecimiento sin testamento previo o la regularización de la propiedad de las tierras ocupadas ilegalmente. Aun así, la Real Hacienda permanecía en situación deficitaria.
Más información La agricultura
En América confluyeron por primera vez los beneficios de mezclar las agriculturas del maíz, del trigo y del arroz. En las tierras calientes se cultivaron la caña de azúcar, el cacao, la yuca y el banano; en las templadas maíz y algodón; en las frías trigo y cebada. Los sistemas de hacienda y plantación, en las tierras donde se impusieron, dieron copiosos beneficios.
Más información Cultivos autóctonos y aclimatados
Los cultivos autóctonos en general se destinaron para consumo interno, excepto la patata, el tomate, el maíz y otros que se aclimataron bien a los climas y suelos europeos. Los que no lo hicieron fueron objeto de importación, como el tabaco, el cacao y los colorantes. Otros productos llevaron el camino contrario, como el trigo, la vid y el olivo, si bien corrieron suertes distintas.
Más información La tenencia de la tierra
Tras los primeros años de la conquista, la tierra, si bien propiedad de la Corona, era cedida a los conquistadores. El deseo de los primeros españoles no era trabajar la tierra sino convertirse en encomendero. Posteriormente, con el hallazgo de minas y el crecimiento de las ciudades, que necesitaban de avituallamiento, se suscitó un mayor interés por la posesión de la tierra, lo que provocó que escaseara al estar ya repartida. Diversos mecanismos legales contribuyeron malamente a paliar el problema.
Más información Repartimiento, encomienda y concertaje
La poca inclinación de los españoles al trabajo natural propició el establecimiento de diversos sistemas de regulación del trabajo indígena al servicio de los españoles. El repartimiento fue el primero de ellos, siguiéndole la encomienda, vieja institución feudal que establecía la servidumbre a los señores a cambio de la protección a los siervos. La carencia de mano de obra jornalera no empezó a resolverse hasta principios del siglo XVII, cuando hubo un considerable número de mestizos y aparecieron los indios forasteros o huidos de sus encomiendas para no pagar tributos, ofreciéndose a trabajar por un salario.
Más información La hacienda y la plantación
La hacienda apareció en el siglo XVII coincidiendo con la crisis de los envíos de metales preciosos a España, el máximo decrecimiento de la demografía indígena y el hundimiento de la encomienda, por lo que se la ha relacionado con ellos. La plantación fue una explotación agroindustrial, originada en el siglo XVI, en la cual se practicaba el monocultivo y la semielaboración de determinado producto (azúcar principalmente) destinado a los mercados internacionales.
Más información La ganadería
El ganado europeo se reprodujo bien en toda América, donde no existían apenas especies animales de gran tamaño y fue aprovechado en múltiples labores y utilidades, como la minería, el transporte, la agricultura, etc. La abundancia de carne provocó en algunos momentos una caída de precios, que hubo de ser atajada mediante la acción administrativa.
Más información Los obrajes y el artesanado
Hispanoamérica se surtió de manufacturas por medio del comercio y configuró un artesanado destinado a suministrar a los centros urbanos aquellos artículos que no podían adquirirse en Europa por el encarecimiento de los fletes. También existió un gran renglón de procesados agroganaderos y alguna actividad de transformación industrial en los obrajes, sederías e industrias navales. El artesanado funcionó mediante el sistema de gremios, siguiendo la tradición medieval. La más importante de las actividades de transformación industrial fue la obrajera, destinada a fabricar vestidos y cobijas de lana y algodón de bajo costo para los mestizos e indios, que no podían comprar las manufacturas europeas. Lo barato de la materia prima y de la mano de obra indígena hizo posible su desarrollo.
Más información Las minas de plata y oro
Las minas de plata y oro
Aunque el oro fue buscado desde el primer momento, el hallazgo de minas fue un hecho tardío. Las minas estaban, por lo común, en zonas marginales a la colonización, planteando infinitos problemas para su explotación. La minería fue, quizá, la actividad más capitalista de la economía hispanoamericana y generó unos circuitos comerciales de largo alcance que la vincularon con Europa, de donde venía el utillaje de hierro, el azogue, el vino, los vestidos suntuosos, telas finas, etc. También creó unas tipologías señoriales, como los propietarios y arrendadores de minas, los comerciantes de plata, los aviadores (que abastecían de mercancía y crédito a los mineros), etc.
Más información Las técnicas extractivas
Diferentes técnicas extractivas y sistemas de explotación fueron ensayados para lograr el mayor rendimiento posible de los yacimientos minerales. Las innovaciones técnicas y la importación de materiales auxiliares (como el mercurio) desembocaron en una mayor productividad.
Más información La mano de obra
La minería se movió con el trabajo forzoso. Primero con el repartimiento indígena, luego con el encomendado, más tarde con el esclavo y, finalmente, con el impuesto mediante el repartimiento de minas (en México) y la mita (en Perú). Durante la segunda mitad del siglo XVII apareció ya una mano de obra asalariada en los centros mineros. Muchos naturales se habían acostumbrado al régimen de vida urbano y preferían seguir en las minas, en vez de regresar a sus comunidades; otros muchos, veían así la única forma de eludir su situación de tributarios.
Más información La producción
La extracción oro y plata fue creciente desde el principio, alcanzando cotas notables en los dos siglos siguientes y fundamentalmente en Nueva España y el Perú. Otra actividad minera la constituyeron las esmeraldas, que se extraían en varios centros neogranadinos y principalmente en Muzo. Gran parte de los metales preciosos se acuñaron en las Indias, donde la Corona trató, paradójicamente, de implantar una economía monetaria a la vez que extraía de allí todo el dinero posible. En los reinos donde se producían los metales preciosos, existía una enorme presión fiscal.
Más información El comercio: flotas e intercambios regionales
El de la Carrera de Indias fue el gran comercio de exportación. Surgió por la necesidad de transportar a España la plata americana desde los dos virreinatos existentes y por una ruta tan frágil como la oceánica. Los mercantes españoles llevaban la mercancía más valiosa por unidad de peso, lo que despertó la codicia de los piratas y hasta de los reyes, que utilizaron sus corsarios. La Corona se apresuró a arbitrar un mecanismo defensivo, que fue el régimen de flotas. El puerto de Acapulco era el centro de negociación de tres mundos, el europeo, el americano y el asiático, pues era el terminal del Galeón de Manila. No menos importante fue el comercio interregional, configurado como apoyo de las flotas, pues creó el verdadero comercio interamericano. Tenía los circuitos del Caribe, el Pacífico, el Transandino y el Atlántico meridional.
Más información ¿Crisis del siglo XVII?
La pretendida crisis económica americana durante el siglo XVII es actualmente uno de los grandes temas de controversia. Una variedad de autores han sostenido diversas posturas sobre el tema, buscando diferentes explicaciones a la recesión sufrida por las colonias americanas durante el XVII.
Más información Administración y defensa
Administración y defensa fueron dos claves del poderío español en América que los extranjeros no pudieron destruir, pese a intentarlo en numerosas ocasiones, porque se acriollaron y formaron parte del modo de vivir de las colonias hispanoamericanas, defendido por sus propios pobladores, cuando España había perdido ya su hegemonía marítima y era incapaz de prestar ayuda a sus colonias.
Más información La organización administrativa indiana
La administración indiana en la Península estaba formada por cuatro instituciones que fueron el Consejo de Indias, la Casa de la Contratación, la Junta de Guerra de Indias y la Cámara de Indias. Las principales instituciones indianas de gobierno fueron el virreinato, la gobernación, la audiencia y el cabildo. El virrey era el representante directo de la persona del Rey, pero sólo durante el período de su mandato, cuatro años, a veces prorrogables. No fue raro que, tras un buen gobierno virreinal en México, se le concediera el mismo cargo en el Perú. Las gobernaciones fueron unidades administrativas de carácter regional equivalentes a provincias. Las Audiencias fueron instituciones jurídicas semejantes a las españolas, pero asumieron atribuciones de gobierno. El Cabildo era una institución castellana de gobierno urbano (la ciudad y sus términos), trasladada a comienzos de la colonización.
Más información La administración de justicia
La impartición de justicia y la vigilancia de la administración fue confiada a las Audiencias, que constaban de cuatro oidores y un Presidente. Para vigilar a estos oidores y a todos los burócratas se implantaron dos instituciones que fueron el juicio de residencia y la visita. El primero obligaba a todo funcionario (incluidos los virreyes) a dar cuenta ante un juez de su actuación al término del mandato. En cuanto a la visita, era un juicio de residencia extemporáneo que se hacía antes del término de un mandato, cuando existían acusaciones graves contra el funcionario o sospecha de una mala gestión administrativa. Eran buenos mecanismos de control, pero su ejecución estuvo llena de vicios que les hicieron perder eficiencia.
Más información La defensa de las colonias
La defensa de las Indias fue encargada al principio a los encomenderos, ya que parecía innecesario sostener un ejército. A partir de 1530, con el inicio de la piratería por parte de los franceses, se hizo necesario contar con un sistema defensivo profesional y regular establecido en fortificaciones militares. Para sufragarlo, se exigió a los habitantes de las colonias el pago de cuantiosas cantidades. Para hacer frente al acoso de la piratería, España estableció el régimen de flotas y un plan de fortificaciones extraordinariamente eficaz de cuya construcción se encargará fundamentalmente Juan Bautista Antonelli.
Más información La Iglesia de Indias
La Iglesia indiana dependió del Papa, para los problemas de Fe, y del Rey, para los de su organización.En 1501, Fernando el Católico logró la concesión de Alejandro Vl para administrar los diezmos e instauró el Regio Patronato, que le permitía presentar candidatos para las vacantes en Indias. Carlos I logró la creación de Patriarca de Indias y el Pase Regio, autorización real para todos los documentos papales relativos a América. Los sucesivos monarcas posteriores también intentaron obtener el control de la Iglesia indiana frente a las aspiraciones del Pontificado.
Más información La organización eclesiástica
Antes de la creación del regio Patronato, la organización de la Iglesia en Indias fue tarea emprendida por Fernando el Católico. La vigilancia del celo apostólico de los religiosos se hacía por medio de la visita del Obispo u Arzobispo, ordenada por Trento. Las diócesis erigieron numerosos seminarios en los que empezó a formarse pronto un clero criollo. El comportamiento irregular de algunos ministros de la Iglesia dio origen a acusaciones, formuladas por Gobernadores, Presidentes y Virreyes en uso del Regio Patronato. La vigilancia de este clero correspondía, en realidad, a la Inquisición y desde 1517 todos los obispos de Indias tenían poderes inquisitoriales.
Más información El clero regular y el secular
Las órdenes religiosas de franciscanos, dominicos, agustinos y finalmente jesuitas, hicieron una gigantesca labor de adoctrinamiento de los naturales. La actividad del clero regular en Hispanoamérica fue enorme, sobre todo en el siglo XVI, cuando América tuvo una iglesia que puede calificarse de frailes. El clero regular jugó un gran papel en la defensa de los indios, particularmente los dominicos. La gran figura de Las Casas representó la mejor crítica al sistema laboral impuesto a los indios y de ella derivaron numerosas leyes en favor de los naturales. El clero secular cuidaba de la atención espiritual de los cristianos con su organización jerárquica y estaba bajo el control del Regio Patronato, que nombraba los candidatos para las vacantes. El Clero secular fue por esto doméstico a los intereses reales.
Más información La cultura en la América Hispana
La Corona no instituyó ninguna política de destrucción de las culturas aborígenes, que realizaron esporádicamente por su cuenta algunos religiosos, considerando determinados aspectos de las mismas como prácticas demoníacas (así, los obispos Zumárraga y Landa hicieron autos de fe con los manuscritos aztecas y mayas), pero sí impuso la españolización de las Indias, obligando a los naturales a vivir en poblados, con arreglo "a policía" y dentro de la moral católica.
Más información El enriquecimiento del castellano
El castellano que llegó a las Indias pronto se enriqueció con palabras pertenecientes a las lenguas nativas, primero taínas (hamaca, huracán, etc.) y después de las diferentes lenguas continentales (coca, tomate, tiza, chicle, etc.). La necesidad de evangelizar impulsó a los misioneros a conocer las lenguas nativas, al mismo tiempo que el conocimiento del castellanos se extendió entre los indígenas.
Más información Colegios y universidades
La rudimentos básicos se enseñaban en el seno de la familia, mientras que la enseñanza se impartía en los colegios de las órdenes regulares. En cuanto a la enseñanza superior, se hizo en los Colegios Mayores y Universidades, abiertos en principio para indios y mestizos y muy pronto reservados únicamente a los criollos. La causa de esta restricción (ampliamente violada, como todas las leyes) no puede ser otra que evitar el acceso de los mismos a una titulación que les permitiría ocupar luego cargos públicos, patrimonios y privilegios de los blancos.
Más información Libros e imprentas
La imprenta se llevó a América para ayudar a la evangelización del indio, pero posteriormente publicó obras de interés popular. La edición de gramáticas, catecismos y confesionarios en lenguas indígenas era difícil de realizar en España, donde no había expertos en tales idiomas. La primera obra americana vio la luz en 1536 y fue editada por el impresor Esteban Martín, establecido en México. Se trata de la "Escala espiritual para llamar al cielo", de San Juan Clímaco.
Más información Nueva España durante los Austrias
Las particularidades de cada región fueron progresivamente haciendo aumentar las diferencias entre los distintos territorios, produciéndose una regionalización y una complejización de las estructuras locales que dieron lugar a multitud de formas políticas y sociales.
Más información México
Su primer desarrollo colonial, tras la conquista, se vio ensombrecido por tensiones entre el poder señorial de los encomenderos y el del realengo, defendido por los funcionarios reales v particularmente por la Audiencia, creada en 1528. Los intentos de supresión de la encomienda provocaron distintos episodios de sublevación,. Evitados por la habilidad del Virrey Mendoza, la Audiencia, el arzobispo Zumárraga y, sobre todo, la revocación de las Leyes Nuevas. El segundo virrey, don Luis de Velasco, inició la etapa propiamente colonial.
Más información Guatemala
La aplicación de las leyes en favor de los indios (prohibición de esclavizarles, cargarles e imponerles el servicio personal) y, sobre todo, las Leyes Nuevas, originaron el descontento de los encomenderos, que se alzaron contra el Rey dirigidos por los hermanos Hernando y Pedro Contreras, hijos del depuesto gobernador Rodrigo de Contreras. El 26 de febrero de 1550, los amotinados mataron al Obispo Valdivieso en León y proclamaron Príncipe a Hernando. Los realistas panameños derrotaron a los rebeldes, juzgándose luego a sus cabecillas. La economía del Reino fue principalmente de subsistencia. La comercializable se centró en el cultivo del cacao y el añil. La ganadería fue otra de sus riquezas. Los españoles se dedicaron al ganado mayor (caballos, reses y mulas) y los indios se ocupaban del ganado menor (ovejas, cabras y cerdos).
Más información Las Antillas
La Corona fortaleció las grandes islas, otorgándoles la misión de puerta de entrada y salida de las Flotas, lugar de paso y antemural defensivo del Continente. Características de las grandes islas como Cuba y Santo Domingo, durante el resto del siglo XVI, fueron la extinción de la población indígena, sustituida por la africana; la desaparición de la minería aurífera de aluvión; el incremento de la producción azucarera y ganadera, y una ruralización progresiva. La escasa vida económica de las poblaciones españolas, basada en la caña azucarera, la ganadería y el jengibre, terminó con la vida urbana, excepto en las capitales. Los ataques de piratas como Drake, Hawkins, Morgan y otros fue una constante, por lo que se hizo necesaria la construcción de fortalezas, fundamentalmente a cargo de Antonelli.
Más información Venezuela
A fines del siglo existían las tres gobernaciones independientes de Venezuela, Nueva Andalucía y Trinidad de la Guayana. La economía regional era precaria y se basaba en el cultivo del tabaco, del azúcar, del cacao y en la producción de cueros al pelo. La escasa población y la ausencia de defensas, hizo que fuera uno de los territorios predilectos para el contrabando y para los ataques de piratas y corsarios, como Hawkins, Morgan o Raleigh, incrementados en el siglo XVII cuando Venezuela adquirió mayor importancia económica gracias a las exportaciones de cacao a México y la importación de plata mexicana.
Más información Filipinas
Tras su conquista por Miguel López de Legazpi, quedaron vinculadas a México por medio del Galeón de Manila, que hacía la ruta descubierta por Urdaneta en 1565. Filipinas fue declarada Gobernación y Capitanía General dependiente del virreinato mexicano en 1574, siendo en 1584, se creó la Audiencia de Manila. La población filipina fue muy diferente de la de los reinos americanos. No hubo catástrofe demográfica y se mantuvo en torno a los 600.000 habitantes.
Más información Virreinato del Perú bajo los Austrias
Bañado por distintos mares, con climas diferentes, con una multitud de ecosistemas y con diversas tradiciones culturales nativas, el virreinato del Perú conformó una amalgama de regiones que le hizo distar en gran medida de la homogeneidad y uniformidad propuestas por su organización política como una unidad.
Más información Panamá
La estratégica situación de la región panameña le hizo ser objetivo de numerosos ataques piratas, lo que condicionó la economía del territorio. La actividad comercial fue la más importante, dado un papel de nexo de unión con el virreinato de México.
Más información Nuevo Reino de Granada
La conquista tardía del Nuevo Reino de Granada no acabó hasta 1550, cuando se creó la Real Audiencia de Santa Fe de Bogotá. En el Reino había gran cantidad de españoles -por lo tardío de su conquista- a los que se unieron otros venidos del Perú (peruleros) que no pudieron obtener encomiendas, ni cargos públicos y que constituyeron una hueste de vagabundos. Durante el siglo XVII, se hizo la guerra contra los indios pijaos, de resultas de la cual pudieron unirse los territorios central y occidental del Reino, y otra contra los carares y yareguíes para despejar la navegación por el río Magdalena. Por la costa atlántica aparecieron los contrabandistas y corsarios ingleses, destruyendo en 1596 Drake las localidades de Riohacha y Santa Marta. Durante la segunda mitad del siglo abundaron los enfrentamientos entre criollos y españoles.
Más información Quito
Una constante en la historia del territorio quiteño es su tendencia a la liberación del control político ejercido por el virreinato del Perú, lo que ocasionará frecuentes tensiones. A mediados del siglo XVII, la población quiteña ascendía a unos 580.000 habitantes, divididos en unos 450.000 indígenas, unos 40.000 blancos, unos 60.000 negros, unos 20.000 mestizos y unos 10.000 mulatos. La mayor singularidad de esta población es su enorme número de indígenas. Al parecer, la catástrofe demográfica no tuvo aquí la misma incidencia que en otros lugares de América. El obraje quiteño, a diferencia del mexicano, era rural y se ubicó en los pueblos de indios o en las haciendas. A esto se sumó el cacao producido en la costa (Guayaquil), que se exportó a Nueva España hasta que la Corona prohibió dicho comercio, en 1631, para evitar el drenado de plata mexicana.
Más información Perú
La conquista tardía del Perú y la fama de riqueza que pronto acrecentó entre los españoles le hizo ser un territorio densamente poblado por peninsulares, lo que ocasionó serios problemas de gobernación y continuos enfrentamientos entre la administración y los colonos. El virrey don Francisco de Toledo fue el verdadero organizador del Perú colonial.
Más información El Alto Perú
Charcas fue el gran corazón minero de Suraméríca y lugar de peregrinaje de todos los mitayos, que iban a extraer plata a Potosí o azogue a la cercana Huancavélica. A cambio de la plata llegaban ganados, alimentos, manufacturas costosas y baratas y un sinfín de aventureros. El mayor escándalo ocurrido en la Villa imperial fue el descubrimiento de que en su Casa de Moneda se había acuñado un circulante adulterado con cobre. La divisa potosina se utilizaba en toda Europa y hasta en Oriente, por lo que el pánico tuvo resonancia mundial. La Corona ordenó rebajar el valor de las piezas al 75% de su valor nominal.
Más información Chile
La resistencia de los araucanos impidió la colonización total del territorio hasta finales del siglo XVII. A ello se sumaron otros problemas, como la presión constante de los corsarios, atraídos por el progreso económico del territorio. Chile consolidó una buena economía agrícola y ganadera. Además del trigo ya citado cultivaba vid y olivo, amén de las plantas autóctonas para la subsistencia. Su ganadería era notable y le permitía exportar sebo y cueros al Perú. La minería decayó bastante, pues se agotaron los lavaderos de oro, pero se explotaron las minas de Tiltil, Copiapó y Lipangue. Chile recibía, además, un cuantioso situado de Lima y sostenía un intenso contrabando con el Río de la Plata.
Más información La región rioplatense
Paraguay fue el primer gran centro de colonización regional. A partir de 1609 los jesuitas empezaron a fundar misiones entre los guaycurúes y guaraníes, alcanzando en 1700 la cifra de 30 establecimientos misioneros. En 1611, el visitador Francisco de Alfaro declaró libres de encomiendas los indios convertidos por los jesuitas y dio sus famosas Ordenanzas. Los indios se asentaron en las reducciones de la Compañía y trabajaron comunitaria e individualmente bajo un régimen teocrático dirigido por dichos religiosos. El Río de la Plata volvió a poblarse por motivos económicos (necesidad de dotar de un puerto a Paraguay y Tucumán).
Más información Brasil
Brasil
En 1548, la Corona portuguesa dio por concluido su experimento de las capitanías donatarias y decidió reasumir el dominio efectivo de la colonia, organizando un sistema parecido al español. Tomé de Souza fundó Bahía de todos los Santos, donde radicaría la sede del dominio colonial. La etapa de unión entre las coronas de España y Portugal produjo beneficios a la colonia: los comerciantes brasileños pudieron negociar abiertamente con Buenos Aires y Paraguay y relacionarse con sus colegas limeños, que controlaban la plata peruana.
Más información Colonización de otras potencias europeas
América estuvo desde el primer momento en el objetivo de otros países europeos, quienes intentaron desde el siglo XVI establecer colonias. Esto no se consiguió hasta el XVII, con fundaciones en Norteamérica, Caribe y algunas regiones sudamericanas a cargo de ingleses, holandeses y franceses, fundamentalmente.
Más información Ingleses en América siglos XVI y XVII
Una larga serie de descubridores, contrabandistas, piratas, corsarios y colonizadores frustrados, fueron preparando el asentamiento definitivo de Inglaterra en el Nuevo Continente. Entre los primeros destaca Martín Frobisher, quien exploró el territorio ártico americano. John Hawkins, Drake o Raleigh destacan por sus expediciones de piratería y hostigamiento de las flotas y posesiones españolas.
Más información Las trece colonias de Norteamérica
Las circunstancias de la época de Jacobo I (1603-1625) favorecieron el impulso colonizador inglés, consolidada su hegemonía en el mar tras la victoria sobre la invencible y transformada la anterior economía agrícola en ganadera y preindustrial. Isabel I había canalizado a los desheredados hacia la piratería y el corso, pero su sucesor decidió hacer algo mas útil, empleándolos en colonizaciones. El capitalismo comercial se brindó a ayudarle, trasladando a los territorios al norte de Florida, no ocupado por los españoles, a los nuevos pobladores.
Más información Características de la colonización inglesa
Las colonias inglesas distaron mucho de parecerse, pues entre ellas había profundas diferencias políticas, económicas, religiosas y sociales. Las colonias contaban ya con 60 a 70.000 habitantes hacia 1660, divididos por partes aproximadamente iguales entre las del norte y las del sur. En 1700, habían aumentado a unos 250.000 habitantes; unos 25.000 de ellos eran negros y se ubicaban principalmente en las colonias del sur. Pese a sus diferencias internas, las colonias inglesas formaron un conjunto que se distinguía de las españolas y francesas. Fundamentalmente, se singularizaron de las demás por haberse establecido en un tiempo y en un espacio diferentes y por gentes de cultura también diferente.
Más información América borbónica
Durante el período borbónico, Hispanoamérica adquirió plenamente su identidad de colonia de la nación española, perdiendo su perfil de reinos confederales en la monarquía, que la había caracterizado en la época de los Austrias. La transformación se operó principalmente en el aspecto económico, pero se reflejó en todos los demás, y encontró una gran resistencia en la propia Hispanoamérica, donde se vivió la pugna entre el viejo orden de los Austrias, que había permitido a los criollos un relativo control de sus reinos, y el nuevo, dominado totalmente por los peninsulares. La presión metropolitana coincidió, además, con el mejor momento del desarrollo cultural hispanoamericano. Por otro lado, las colonias americanas se convirtieron en centros estratégicos económicos, y los países europeos lucharon por ellas y en ellas durante la segunda mitad del siglo XVIII.
Más información Política, guerras y rebeliones
La situación internacional favoreció que España siguiera conservando sus colonias, a pesar de ver muy debilitado su poder. La América hispana era un mercado excelente en el que las potencias podían colocar sus productos, lo que puede explicar que no hubiera demasiado interés por arrebatar las colonias a los españoles. Por otro lado, los Borbones acentuaron el control de la metrópoli sobre la vida americana, deshaciendo buena parte de la cuota e poder que ostentaban los criollos en el siglo anterior. Esto explicaría la escasa incidencia de las sublevaciones y asonadas, más producida como protesta por los excesivos impuestos que como deseo de independencia.
Más información La administración reformadora
En América, los Borbones intentaron vincular las colonias a la metrópoli para su mejor explotación. Destruyeron así el sistema de los dos grandes virreinatos que integraban federativamente a los reinos, creando otros dos más cuatro capitanías generales casi autónomas e intendencias, que resultaron verdaderas islas administradas por Intendentes. La administración indiana sufrió un enorme impacto al chocar en ella el modelo afrancesado con el de los Austrias. La corrupción administrativa fue propiciada por los bajos sueldos de los funcionarios medios, que les hacía muy vulnerables al soborno y al cohecho.
Más información Población y sociedad ilustrada
Puede decirse que la población hispanoamericana pasó de unos 10.300.000 habitantes en 1700 a unos 16.910.000 en 1810, lo que representa un aumento del 69%. Dos rasgos sobresalen: la gran masa de mestizos y mulatos, lo que demuestra el aumento de las mezclas interétnicas, y la pervivencia de un amplio grupo indígena, mantenido como mano de obra. Los estamentos continúan rigiendo la vida social, pero el dinero se alzará ahora como máximo factor de posicionamiento.
Más información La población blanca
Ser blanco - peninsular o criollo- constituyó una categoría social privilegiada. Posiblemente no sobrepasaba el 1,5% del total de los blancos, ocupando los criollos el 98,5% restante. Los emigrantes peninsulares a Indias no procedían del sur, como antaño, sino de las regiones septentrionales y de Canarias. Los españoles ocupaban los cargos administrativos y militares (también la alta jerarquía eclesiástica). Los criollos se clasificaban por la posesión de bienes. La política borbónica de desplazar a los criollos de la alta burocracia indiana produjo enorme descontento en este grupo.
Más información La población india
Aunque los indígenas vivían en un medio predominantemente rural empezaron también a emigrar a las ciudades, constituyendo a fines de la centuria verdaderos cercados en las capitales mesoamericanas y andinas, donde vivían millares de indios urbanizados, con costumbres muy diferentes a las de sus antepasados. Las autoridades españolas trataron de contener esta migración por diversos medios. Los indios del medio rural estaban también muy aculturados, pues no habían pasado en balde trescientos años de evangelización (obligándolos a casarse con una sola mujer y a vestirse), de contacto con la cultura española (herramientas, ganados y plantas alimenticias principalmente) y de dominación del blanco. Finalmente, subsistían aún indios insumisos de algunas zonas fronterizas, como los Apaches, Yaquis y Araucanos.
Más información Los esclavos negros
Curtin sostiene que entre 1701 y 1760 entraron 271.200 esclavos en Hispanoamérica, lo que da una media anual de 4.520, mientras que durante el período comprendido entre 1761 y 1810 entraron 307.400 esclavos. La revolución de los negros haitianos contra los blancos repercutió en toda el área circumcaribe y los plantadores criollos trataron de frenar la importación de esclavos. Los negros seguían divididos en las dos categorías de esclavos y libres.
Más información Mestizos y mulatos
Las mezclas interétnicas adquirieron gran complejidad y se inventaron pintorescas clasificaciones racistas para designarlas, casi de tipo zoológico, como los quinterones, requinterones o salto atrás. La sociedad dominante trató de sostener determinados privilegios en relación con el tipo de pureza o mezcla racial para beneficiarse a sí misma. Como resultado de ello, los mestizos y mulatos fueron siempre grupos descontentos, dispuestos a secundar motines y levantamientos populares.
Más información El desarrollo económico
Diversas medida emprendidas desde la nueva administración borbónica consiguieron empujar el despegue económico de la región, en especial en los sectores comercial -gracias a la incipiente liberalización de las transacciones con las Indias- y minero. El auge económico consiguió incrementar los ingresos de la Hacienda peninsular, gracias además a la reforma y racionalización de los impuestos.
Más información La Real Hacienda
La reforma emprendida por los Borbones fue encaminada a unificar la administración indiana, disgregada y heterogénea durante el reinado de los Austrias, y a establecer mejoras impositivas que tuvieron como resultado un aumento de las rentas reales. La Corona asumió también diversos monopolios que le procuraron grandes beneficios.
Más información La agricultura
Diversas medidas mejoraron la producción agrícola, como una explotación racional de la tierra, una más eficaz de distribución y la incorporación de nuevas tierras.No se produjo una mejor distribución de la tierra entre la población. La hacienda y la plantación siguieron siendo el tipo de explotación más frecuente, muchas de ellas dedicadas al mercado exterior. La gran propietaria del suelo seguía siendo la Iglesia. Las tierras calientes producían los frutos básicos de la agricultura comercializable (caña azucarera, cacao, añil, algodón, etc.), mientras que las frías y templadas daban fundamentalmente alimentos de autoconsumo.
Más información La ganadería
Tras el desarrollo y expansión producida en el siglo anterior, en el XVIII la ganadería experimentó un estancamiento, motivado por la dificultad de llevar los productos hacia los centros de consumo debido a la presión de la piratería y al traslado al interior de los centros productores.
Más información La minería
Los Borbones protegieron especialmente la actividad extractiva puesto que de sus ingresos dependían en buena medida la estabilidad de la Hacienda y de la economía americana y peninsular. Como resultado de ello, y a pesar de que no hubo grandes mejoras técnicas, la producción experimentó un espectacular incremento. Su problema principal era la falta de mano de obra. Los principales productos seguían siendo el oro, la plata, el platino y el azogue.
Más información El comercio
El desarrollo comercial de las colonias americanas fue espectacular durante el período borbónico, incrementándose los intercambios regionales e internacionales. El contrabando inglés se convirtió en el mayor y nunca resuelto problema, dando lugar a la guerra de la Oreja. Cada vez más el comercio está en manos de Compañías que monopolizan las transacciones sobre determinado producto o entre lugares específicos.
Más información La industria
La industria americana no participó del despegue económico experimentado por el resto de los sectores económicos, debido fundamentalmente a problemas estructurales sobre los que apenas se intervino o de difícil solución, como la deficiencia de las infraestructuras de comunicación, la carencia de mano de obra cualificada y la tendencia al autoabastecimiento heredada de los siglos anteriores.
Más información La Iglesia del regalismo
Con Carlos III la Corona controló en gran medida las acciones de la Iglesia, gracias a la expulsión de los jesuitas, las visitas, los concilios y el control de las órdenes regulares. La mayor parte del clero era criollo y había adquirido una buena formación en los seminarios y universidades; le seguía el clero español y finalmente el mestizo, siendo muy escaso el clero indígena. Las misiones decayeron asimismo, sobre todo después de la expulsión de los jesuitas. La Compañía tuvo 130.000 guaraníes en las reducciones del Paraguay.
Más información La cultura pre-revolucionaria
Fruto de la temprana inauguración de universidades, Hispanoamérica gozaba de un sector de población culta, educada en colegios y universidades. La Ilustración impone además un interés por la adquisición de conocimientos que promoverá las expediciones científicas, siendo además el germen ideológico de los primeros movimientos revolucionarios.
Más información Colegios y universidades
A fines del siglo XVIII se advierte una preocupación de los cabildos de algunas capitales por la enseñanza primaria pública, nombrando maestros de primeras letras que enseñaban a niños procedentes de familias de muy diversos estratos sociales. La educación superior se completó con la fundación de tres grandes universidades en La Habana (1728), Caracas (1721) y Santiago de Chile (1738). Las universidades fueron centros de gran agitación intelectual.
Más información El progreso científico
Las expediciones científicas, surgidas por iniciativa de la Academia francesa, promovieron la ciencia americana y el conocimiento sobre el continente. Empeñada en medir el grado del ecuador terrestre en Quito, desplazó a América a La Condamine, Bouger, Godin y otros, acompañados de Jorge Juan y Antonio de Ulloa. También la Corona española fomentó el incremento del saber, en parte por motivos políticos, promoviendo diversas expediciones que alcanzarán el número de 40 con Carlos III. De su trabajo quedaron infinitas observaciones científicas en Botánica, Mineralogía, Zoología, Astronomía, Geografía, Hidrografía, Etnología, Ictología, Farmacopea, Vulcanismo, Medicina y Comercio. Junto con las expediciones figuraron otros dos focos de renovación científica que proyectaron estudios sobre las colonias: los Consulados y las Sociedades de Amigos del País.
Más información Imprentas, libros y bibliotecas
La expansión de la imprenta por las colonias fue provocada por el interés de los jesuitas en propagar la doctrina católica. Criollos y españoles afincados en América escribieron sobre todos los géneros literarios. El teatro fue un instrumento de educación popular. Los grandes fastos eran siempre celebrados con representaciones en las plazas mayores de las capitales. Las publicaciones científicas contaron con multitud de trabajos mineralogistas, botánicos, zoológicos, etc. relacionados con las expediciones científicas, algunos de ellos por personalidades de la talla de Sessé o Mutis. El interés geográfico fue incentivado por la Corona, que solicitó a los virreyes, en 1741, descripciones de los reinos americanos. También se realizó en esta época una labor de recopilación de los confesonarios, gramáticas y catecismos en lenguas indígenas.
Más información Prensa y propaganda revolucionaria
América acogió a la Ilustración, que llegó por dos vías: la española y la francoinglesa. De la primera cabe resaltar el influjo de la obra del padre Feijóo (1701-63). Los franceses e ingleses introdujeron el pensamiento ilustrado, el racionalismo y el enciclopedismo. Cuando se proclamó la República francesa intervino la Inquisición. Que la propaganda indujera a los criollos a intentar una revolución de modelo francés es bastante dudoso, pues no tenían ningún interés en ver subvertido el orden social del que ellos se beneficiaban.
Más información Desarrollo de las colonias
A comienzos del siglo XIX, Hispanoamérica estaba dividida en ocho grandes unidades administrativas (cuatro virreinatos y cuatro capitanías generales), más algunas intendencias caribeñas (Louisiana, Florida y Puerto Rico), vinculadas a la Nueva España pero dotadas de gran autonomía. Una quinta capitanía general era la de Filipinas, unida teóricamente al virreinato mexicano. La explotación económica de que eran objeto tales unidades y su supeditación a los intereses metropolitanos hacen imposible considerarlas reinos, como antaño, pues para el despotismo tenían la consideración de verdaderas colonias.
Más información La Nueva España
Fue el territorio más rico y desarrollado de todas las colonias españolas en América, gracias al incremento demográfico y la extracción minera, lo que sirvió de impulso a la ganadería, la agricultura, la manufactura y el comercio. La prosperidad de Nueva España se reflejó en la Real Hacienda, que vio incrementar sus ingresos. En 1765, fue enviado a México como visitador don José de Gálvez, que realizó una profunda reforma impositiva y ayudando a la expulsión de los jesuitas.
Más información El Perú
El virreinato peruano sufrió la caída de la producción de plata y el alejamiento de las rutas comerciales principales. En 1776, se creó el cuarto virreinato en el Río de la Plata y encuadró dentro del mismo a Charcas, con las minas del Potosí. Perú quedó reducido a un país trasandino. Los mercantes franceses establecieron una competencia perjudicial para el Perú y promovieron a Buenos Aires. Otro problema fueron las sublevaciones indígenas (como las de Juan Santos Atahualpa o Túpac Amaru).
Más información Santa Fe
Formado por el Nuevo Reino de Granada, Quito y Panamá, la economía del virreinato contaba con una buena minería aurífera, una excelente ganadería y agricultura y hasta un renglón industrial notable, los obrajes quiteños. La población virreinal se calcula en torno a los 1.260.281 habitantes. En cuanto a su sociedad, seguía el esquema clásico. Los mayores porcentajes de blancos e indios correspondían a Nueva Granada y Quito; en Panamá había gran número de libres mientras que el mayor número de esclavos era el quiteño y estaba localizado en Guayaquil. La política reformista, especialmente en materia impositiva, produjo grandes convulsiones en el virreinato, sobre todo a partir de la década de los sesenta.
Más información El Río de la Plata
El virreinato se fundó en 1776, integrando Buenos Aires, Paraguay, Tucumán, Potosí, Santa Cruz de la Sierra, Charcas y Cuyo. Buenos Aires tuvo un desarrollo vertiginoso en los últimos años del siglo XVIII como capital de un territorio de casi cinco millones de kilómetros cuadrados y tuvo además una época dorada de la ganadería. El principal problema que se registró fueron las sublevaciones en Paraguay, excluida del circuito de la plata y las mercancías, quien padeció el movimiento comunero y la guerra guaranítica.
Más información Guatemala
Guatemala
Entre 1700 y 1778 la población había crecido desde 530.000 hasta 800.000, siendo indígena en un 90% y blanca en un 2%. El 8% restante eran mestizos, mulatos y negros. La capital se trasladó de emplazamiento al valle de La Ermita tras el terremoto de 1773, que asoló la vieja población (hoy la Antigua). La economía guatemalteca era fundamentalmente agrícola, aunque contaba con una ganadería apreciable en Nicaragua y alguna minería en Honduras.
Más información Cuba
La isla pasó de ser una clave defensiva del Caribe, que se sostenía básicamente del situado, a una floreciente colonia exportadora. Casi la mitad de su población llegó a la isla por la demanda de mano de obra esclava para las plantaciones azucareras. Los ingleses introdujeron unos diez mil esclavos, manteniéndose un ritmo de tráfico esclavista de unos dos mil esclavos anuales. Algunos gobernadores vieron recompensada su actuación siendo luego elevados a virreyes de México (Revillagigedo, Bucarelli, Bernardo de Gálvez, etc.).
Más información Venezuela
Las gobernaciones venezolanas formaron parte del virreinato de Santa Fe hasta 1742, en que formaron una unidad administrativa aparte. La población venezolana es difícil de calcular dado lo cambiante de su marco administrativo, estando entre los 700.000 y los 900.000 habitantes, cifra esta última aportada por Humboldt. En cuanto a la composición étnica, era aproximadamente de 26% blancos, 15% indios, 51% libres y 8% esclavos, sorprendiendo el enorme número de libres (negros, mulatos y mestizos) que constituía la población asalariada. Venezuela sobresalió por su enorme agricultura comercializable, con productos como el cacao, café, tabaco, algodón y añil. Sobresale también una buena ganadería en los Llanos. A finales de siglo y principios del siguiente Venezuela vive una gran agitación política, preludio del posterior proceso de independencia.
Más información Chile
Vivió unas décadas de esplendor y desarrollo, tanto en lo económico como en lo poblacional. Además, se crearon nuevas ciudades, lo que demuestra el dinamismo de esta sociedad. La economía tuvo un espectro agrícola, ganadero, minero y comercial. La mano de obra productiva fue la indígena, tanto la encomendada como la de inquilinato (antiguos indios de encomienda transformados en arrendadores). El comercio tuvo un cambio substancial como consecuencia de la utilización del Cabo de Hornos como ruta usual. La posterior supresión del régimen de flotas y su sustitución por el de navíos sueltos favorecieron el mismo comercio chileno. El resultado fue vincular el comercio de Chile al del Río de la Plata e invertir la relación entre Perú y Chile. Concepción y Valparaíso aumentaron su actividad.
Más información Filipinas
La economía progresó lentamente por su dependencia comercial. Filipinas era un mercado de compraventa de productos asiáticos, americanos y europeos. Contaba con buenos suelos agrícolas y con abundante mano de obra, pero faltaba inversión de capital y técnica. Durante la segunda mitad de la centuria empezó a cultivarse el tabaco, que llegó a ser su mejor renglón de exportación, y el algodón. La Capitanía General de Filipinas fue una de las más pobladas, contando con más de medio millón de habitantes. Esta población se dividía en los tres grandes grupos de españoles (y criollos), chinos e indios, pero integraba en realidad numerosas etnias. Los españoles (y criollos) eran apenas unos 3.500 y se concentraban en Manila. Se ocupaban de la administración, el comercio y la religión. Los chinos fueron muy activos desde el punto de vista comercial y plantearon infinidad de problemas. Filipinas contó asimismo con una buena infraestructura educacional para lo exiguo de su población española.
Más información Santo Domingo
La vida de la primera colonia española en América estuvo marcada por la presencia permanente de los franceses, que habían ocupado buena parte de la isla, y los problemas fronterizos que suponía. La administración militar no supo impulsar la economía de la isla, declinando la agricultura a favor de la actividad ganadera, siempre en función de la exportación a la vecina colonia francesa.
Más información Puerto Rico
Imitando el modelo cubano, Puerto Rico floreció gracias a los cultivos de azúcar y café, al incremento demográfico y a sus fortificaciones, que protegían la isla de los ataques corsarios. La libertad de comercio con los siete puertos españoles decretada en 1765 y la libre introducción de mano de obra esclava fueron un aliciente para el desarrollo azucarero. Puerto Rico contó también con el extraño renglón económico del corso, que le permitió abastecerse de esclavos, frutos y manufacturas procedentes de las presas, siendo famoso el corsario mestizo Miguel Henríquez.
Más información Florida
Padeció el escaso interés de la Corona, sólo preocupada por su mantenimiento frente a las presiones extranjeras. Así, su escasa población se mantenía únicamente del situado enviado desde México.
Más información Luisiana
La corta dominación española sobre la Louisiana apenas tuvo incidencia sobre el territorio. Su escasez de población intentó ser solucionada mediante la emigración de canarios y franceses desde el Canadá, alcanzando un máximo de 50.000 habitantes. Su primer gobernador español fue Antonio de Ulloa. Finalmente, fue entregada en secreto por Carlos IV a Napoleón.
Más información Otras colonias europeas
El resto de colonias en manos de otras potencias europeas experimentaron, al igual que las españolas, un despertar económico, especializándose en la producción de metales preciosos y frutas exóticas y convirtiéndose en mercado para las manufacturas europeas. La dominación política ejercida desde las metrópolis comienza a levantar resquemor entre los criollos, teniendo como capítulo más significativo la independencia de las colonias inglesas en Norteamérica.
Más información Brasil
Brasil experimentó un enorme crecimiento demográfico, alcanzando cuatro millones de habitantes a comienzos del siglo XIX. Su población negra subió al 58%, la blanca al 29%, descendiendo la indígena del 60% al 7% y correspondiendo los porcentajes restantes a las mezclas, lo que evidencia que el verdadero crecimiento se debió a la importación de esclavos, mano de obra sostenedora del ingente crecimiento económico en especial en la minería y ganadería. Los portugueses eran la verdadera élite de los blancos y tenían en sus manos la administración, el comercio y una gran parte de las plantaciones. No fueron suplantados como en Hispanoamérica por los criollos, quizá porque la falta de universidades en Brasil originó una carencia de gente preparada. Quizá también porque la proximidad de su colonia permitía a los peninsulares vivir en la metrópoli y administrar sus propiedades por medio de parientes o mayordomos.
Más información Las colonias francesas
Tercera potencia colonial en cuanto a extensión, las posesiones francesas se situaban estratégicamente, configurando un interesante conjunto que rindió grandes beneficios a la metrópoli. La pérdida de Nueva Francia a manos de Inglaterra supuso un duro golpe y el declive del interés colonial.
Más información Auge y fin de Nueva Francia
La Corona francesa no logró poblar Canadá, pese a intentarlo con todos los medios: premio a los emigrantes, indulto a los delincuentes, transporte gratuito a las prostitutas, primas matrimoniales y hasta premios de natalidad, alcanzando un máximo de 65.000 habitantes. La economía fue el gran fracaso de la Nueva, restringida a al comercio de pieles. La vida de la colonia estuvo permanente condicionada por las pretensiones de Inglaterra, quien finalmente se hizo con su control.
Más información La Louisiana
La colonia no logró sobrepasar los diez mil habitantes (1763), incluidos los esclavos. Tampoco se logró ninguna producción agrícola comercializable de importancia. Tras la Paz de París (1763), que motivó la pérdida de Nueva Francia, Luis XV no manifestó el menor interés por seguir sosteniendo una pobre colonia ambicionada por los ingleses y la cedió a España.
Más información La Guyana
Desatendida por Francia, sólo tras la pérdida de Canadá se propuso convertir la Guyana en una próspera colonia, enviando a ella 13.000 emigrantes de la Alsacia y la Lorena, la mitad de los cuales murió en unos meses a causa del clima insalubre, regresando el resto a Francia.
Más información Las islas azucareras
La importación masiva de esclavos, la construcción de trapiches y de fábricas azucareras cambiaron su fisonomía y las convirtieron en verdaderos emporios de riqueza, lo que despertó la ambición de los ingleses por islas como Guadalupe, Martinica, San Martín, San Bartolomé, Dominica, Santa Lucía, San Vicente y Granada y la parte occidental de Santo Domingo. La lucha por la posesión de estas islas fue una constante, finalmente resuelta con el dominio francés. Saint-Domingue tuvo su gran despegue poblacional y económico a lo largo del siglo. Como en el caso brasileño, se vio obligada a importar grandes cantidades de mano de obra, fundamentalmente eslava, para utilizarla en las plantaciones de caña. La Revolución Francesa conmocionó a negros y plantadores y preparó el camino de la emancipación.
Más información Las colonias inglesas
Durante el siglo XVIII, los dominios ingleses en América comprendieron las Trece Colonias (hasta 1777), Canadá (desde 1763), Honduras y Mosquitia, y las islas azucareras del Caribe. Es éste el siglo en el que Inglaterra se convierte en la mayor potencia colonial del hemisferio norte americano, fundamentado en su dominio del Atlántico. La independencia de los Estados Unidos, sin embargo, frustrará en gran medida su posición hegemónica.
Más información Las trece colonias
La economía de las Trece Colonias era excelente. La existencia de grandes extensiones de terreno provocó la exigencia de mano de obra, que hubo de ser importada en forma de esclavos o emigrantes. Al objeto de proteger la industria metropolitana, se impusieron numerosas trabas al comercio exterior. La Corona inglesa acentuó la vigilancia contra el contrabando, aumentó los impuestos y pretendió utilizar las colonias como mercado para algunos productos que no encontraban fácil colocación en su mercado. Esta política condujo inexorablemente a la rebelión de las colonias.
Más información Canadá
La anexión de Nueva Francia por la Corona inglesa fue una fuente de conflictos, dado la cultura francesa de sus habitantes y el deseo de control por parte de los colonos norteamericanos. Se ensayó una administración y legislación protectora, manteniendo el francés como lengua oficial y el catolicismo como opción religiosa. El desarrollo económico se logró gracias a la vinculación comercial con las colonias antillanas y a la roturación de nuevas tierras, despojadas a los indios. Algunas industrias, como la peletera o maderera complementaron la actividad económica.
Más información Posesiones en el Caribe
Las islas inglesas cultivaron a principios del siglo XVIII añil, algodón, tabaco, jengibre y cacao, pero pronto se impuso en ellas la caña azucarera. Desde mediados de la centuria era verdaderas islas azucareras. Importaron grandes cantidades de esclavos, levantaron ingenios y organizaron una estructura comercial que rivalizaba, aunque con cierta desventaja, con la de las colonias francesas. Tras la independencia de las Trece Colonias vino una mala racha. La metrópoli presionó con los impuestos, subió el precio de los esclavos y el del azúcar se mantuvo muy bajo. Cuando las islas pudieron comenzar a recobrarse, gracias al nuevo dominio inglés en el Caribe, sobrevinieron las guerras napoleónicas, que bloquearon muchos puertos europeos al comercio azucarero.
Más información Las colonias holandesas
El complejo colonial americano de Holanda se limitó a San Eustaquio, las llamadas islas Inútiles y a la Guayana, más interesados en el mantenimiento de pequeños enclaves comerciales y de contrabando. Fue una buena política, dicho sea de paso, porque le permitió obtener excelentes ingresos, dominando cómodamente una parte del comercio indiano, sin necesidad de sufragar la construcción de fuertes y el mantenimiento de tropas.
Más información Las colonias danesas
A fines del siglo XVIII, las islas Vírgenes danesas tenían 31.436 habitantes, de los que 28.854 eran negros y el resto blancos. Gozaban entonces de un envidiable tráfico comercial, convertidas en un importante foco de contrabando.
Más información La colonia rusa de Alaska
Encargado Vitus Behring por el zar de descubrir el extremo más oriental de Asia, conquistó Siberia y alcanzó Alaska. La producción de pieles produjo la colonización y la instalación de factorías. La expansión se vio frenada por los españoles, instalados en Nutka, y posteriormente por el interés de ingleses y estadounidenses.
Más información La España del Descubrimiento
Lograda la unificación de los distintos reinos peninsulares, la pacificación interna y un incipiente desarrollo económico promovido por algunas reformas estructurales permiten a los Reyes Católicos iniciar la competencia con Portugal por el control sobre las rutas comerciales con Oriente.
Más información Los viajes de Colón
El hombre capaz de aunar motivaciones, barcos, arte de navegación y hasta el entusiasmo de un estado, fue Cristóbal Colón. A partir del 12 de octubre de 1492 se inició una etapa de descubrimiento y aproximación entre dos mundos antes alejados y desconocidos entre sí, inaugurándose una época de profundas transformaciones que cambiará para siempre la configuración del mundo. El proceso no está exento de luces y sombras, y se inaugura con una etapa de exploraciones y tentativas que completará poco a poco el mapa de los nuevos territorios.
Más información La conquista de Iberoamérica
Pasada la época de los descubrimientos, el interés de los españoles se centra ahora no sólo en explorar los nuevos territorios sino además conquistarlos y aprovechar sus riquezas, bien que fueran de carácter inmediato, oro fundamentalmente, bien como una fuente de constante aprovechamiento, territorios, esclavos, etc. En los dos casos, la posición social derivada de ambas fuentes de beneficio es el objetivo último buscado por gentes de extracción humilde.
Más información Ártico y Subártico
Las poblaciones de la región septentrional americana desarrollaron estrategias adaptativas diferentes en función de una amplia variedad de ecosistemas. La caza se convirtió pronto en el medio principal de subsistencia, y asociada a ella se han encontrado útiles y representaciones artísticas, que permiten hablar de una actividad fuertemente ritualizada.
Más información Los bosques orientales
Las culturas Adena y Hopewell, caracterizadas por la construcción de complejos montículos rituales y funerarios en piedra y tierra, desarrollan un sistema económico basado principalmente en el cultivo del maíz. En la cultura Hopewell, la disposición de los montículos y elementos anexos permite hablar de un urbanismo aun incipiente. El hallazgo de ciertos objetos permite hablar de contactos con grupos de otras áreas muy alejadas y de relaciones de intercambio y comerciales, que serán la base, junto con la introducción de nuevas variedades de maíz, de la Tradición del Mississippi y su importante desarrollo urbano.
Más información Las grandes llanuras
Región de pastizales, en ella habitaron grandes herbívoros como el bisonte y animales de menor tamaño, que hicieron de la caza la actividad principal de subsistencia, acompañada de la recolección de semillas y tubérculos. La influencia de la cercana región de los Bosques incidió en la construcción de montículos.
Más información Gran Cuenca y Meseta
La hostilidad ambiental de esta área, caracterizada por un escaso régimen de lluvias, provocó la especialización de sus habitantes en la caza y la recolección y en un modo de vida de seminomadeo, en persecución de los recursos alimentarios. La continuidad cultural sólo se vio alterada por la entrada de grupos agrícolas Anasazi en torno al Lago Salado.
Más información Jefaturas de la Costa Noroeste
Ocupada desde el 10.000 a. C. por comunidades de cazadores y recolectores, paulatinamente el patrón de subsistencia se orienta hacia la recolección de moluscos y, más tarde, la pesca marina y fluvial. El desarrollo cultural permite hablar a partir del 500 d. C. de un sistema político de jefaturas y de sociedades altamente jerarquizadas, de lo que dan fe las manifestaciones artísticas y suntuarias, entre las que destacan los objetos elaborados en madera.
Más información California y el Suroeste
Las relaciones con el área cultural mesoamericana marcan profundamente el desarrollo cultural de esta área, alejando ya desde el Arcaico a las comunidades de los patrones característicos basados en la caza y la recolección para hacerlas adoptar una incipiente agricultura. La influencia de la cercana y altamente desarrollada Mesoamérica impone tradiciones culturales basadas en la agricultura de irrigación, que desarrollan un modo de vida sedentario y diferentes patrones de asentamiento semiurbano con notables edificaciones y complejos. La cerámica y la elaboración de cestas alcanzarán un grado alto de complejidad, tanto en su elaboración como en su concepción estética. Las tradiciones Hohokam, Mogollón y Anasazi serán los momentos cumbre de esta área cultural.
Más información Terminología y cronología
Es comunmente aceptado el modelo de Willey y Phillips de fragmentación en etapas de la historia prehispáníca mesoamericana, lo que permite definir diferentes períodos o estadios en su evolución cultural.
Más información ·El Periodo Formativo
El periodo Formativo
Entre el 2500 a. C. y el año 1 d. C. se establecen las claves y pautas culturales que serán determinantes en los periodos posteriores. Este periodo se divide en tres tapas: Temprano, Medio y Tardío.
Más información El periodo Clásico
Teotihuacan, la civilización maya y la cultura zapoteca serán los máximos exponentes culturales del área mesoamericana durante el periodo Clásico.
Más información Epiclásico y Clásico Terminal
La caída del gran estado teotihuacano y de los grandes centros de poder del Clásico dará pie al surgimiento de nuevas formas culturales que ensayarán los procesos que serán característicos de la etapa posterior.
Más información El periodo Postclásico
La culminación del largo periodo evolutivo mesoamericano se plasmará en estados y sociedades de claro corte militar y guerrero, radicalmente diferentes a las características del periodo anterior, de corte teocrático y sacerdotal.
Más información Las jefaturas de América Central
Se estima que esta frontera sur de Mesoamérica es menos dinámica que la septentrional, tal vez debido a la existencia de poblaciones más evolucionadas y rígidamente establecidas y por su posición entre dos áreas de fuerte personalidad cultural.
Más información Las tierras bajas de América del Sur
La región que vamos a comentar bajo este epígrafe se extiende desde el oeste de Cuba hasta la Tierra del Fuego, y desde el Océano Atlántico a los Andes. El área es una de las más desconocidas de la arqueología americana, con trabajos realizados en buena medida hace décadas y enfocados sobre sitios aislados, sin que sea posible conocer en profundidad una región determinada. Otras dificultades añadidas son la imposibilidad de obtener fechas de C14 en las tierras bajas tropicales, que la mayoría de los utensilios de los grupos de bosque tropical son de naturaleza orgánica, los cuales se han perdido en los suelos ácidos del bosque, el hecho de que la cerámica se introdujo de manera irregular y en tiempos tardíos, y de que los asentamientos son de difícil acceso.
Más información Ecología cultural de los paises andinos
En virtud de la altitud y latitud existen tres grandes ecosistemas interconectados que tendrán especial importancia para el desarrollo cultural al proponer diversas herramientas adaptativas.
Más información Periodificación y terminología
Se han intentado establecer diferentes sistemas cronológicos para seriar y estudiar la evolución del área cultural andina. Aun con los problemas derivados de su aplicación a las regiones periféricas, se ha aceptado generalmente el esquema de Rowe basado en el establecimiento de tres horizontes básicos.
Más información El Precerámico Tardío (...1800 a. C.)
Durante este período se establecerán las bases necesarias para el posterior desarrollo del área, asentándose el uso de la agricultura, apareciendo los centros urbanos y la estratificación social y el uso intensivo de la metalurgia.
Más información El Cerámico Inicial (1800-900 a. C)
Este período se inicia con la evidencia de las primeras cerámicas en los Andes Centrales en el 1.800 a.C. y finaliza con la integración cultural de las sociedades durante la etapa Chavín. La base económica de este desarrollo, que se puede considerar como el punto culminante de la experiencia acumulada desde el Precerámico, se fundamenta en la explotación agrícola en los valles, el pastoreo en las punas y la explotación masiva de productos del mar en las costas. Esta dilatada etapa, pues, resulta fundamental, ya que en ella se sientan las bases en las que se sustenta la civilización andina, para cuya expansión Chavín de Huantar constituirá un nexo crucial.
Más información El Horizonte Temprano (900-200 a. C.)
Los orígenes de la ocupación de Chavín de Huantar no están muy claros, aunque sus primeros ocupantes bien pudieran ser remanentes Kotosh y de otros sitios Mito, dedicados a la agricultura y que pudieron llegar al sitio hacia el 1.400 a.C. Se puede considerar que Chavín es la culminación de un largo proceso de complejidad cultural que venía ocurriendo al menos en los Andes Centrales, y en menor medida en los Andes Septentrionales, desde finales del Precerámico. Y como tal culminación integra rasgos preferentemente de la costa, pero también de la sierra y de las culturas de la selva. La iconografía Chavín es fiel reflejo de una ideología religiosa que se expandió por el norte y el centro del Perú, y fue trasladada a textiles, cerámica, objetos de metal, madera y hueso y comercializada a amplios territorios de los Andes Centrales, produciendo el primer momento de integración cultural a gran escala en el área.
Más información El Intermedio Temprano (200 a. C.-600 d. C.)
Los investigadores denominan a esta etapa de otras maneras: Desarrollo Regional si se refieren a los Andes Septentrionales y Estados Teocráticos o Período Clásico si reconstruyen las culturas de los Andes Centrales. Se utilice una nomenclatura u otra, la evidencia más palpable es que nos encontramos ante una etapa de fuerte dinamismo cultural, caracterizada por pequeños territorios circunscritos -valles, cuencas hidrográficas, etc.-, donde la evolución cultural es más compleja en las costas que en la sierra.
Más información El Horizonte Medio (600-1000 d. C.)
A partir del siglo VIII se inicia una unificación cultural, definida por el paso desde los estados teocráticos, que se agotan en su dinámica y expansión, a otras formaciones políticas cuyas bases son económicas y militares. El agente que hace eféctiva esta unificación es Huari. La ciudad se levantó sobre una zona limitada en cuanto a recursos, en la cual la actividad básica fue la agricultura, aunque la aridez general del terreno hizo que tuviera que ayudarse con una complicada red de canales, y poco a poco el sistema productivo se fuera elaborando sobre una base hidráulica. Huari se vio obligado a establecer relaciones comerciales con sus alrededores más inmediatos y con estados más alejados, como Tiahuanaco y Nazca. Para disponer de una comunicación rápida y eficaz con los territorios conquistados Huari desarrolló un sistema vial muy complicado, que facilitaba la integración de los territorios bajo un estado fuertemente centralizado.
Más información El Intermedio Tardío (1000-1476 d. C.)
Entre el 1.000 y 1.476 d. C se desarrollan nuevas tradiciones culturales, fundamentalmente el reino Chimú, Chancay y Pachacamac.
Más información El Horizonte Tardío (1476-1525 d. C.)
A partir del siglo XIV el estado centralizado inca asimiló desde el Cuzco grandes territorios en sus cuatro direcciones. Los límites del imperio inca se asentaron en función de la inexistencia de grupos con una agricultura bien desarrollada y, en consecuencia, con una estructura económica y un sistema productivo ambicionados desde el Cuzco.
Más información El conquistador
El conquistador español proviene de una tierra recién pacificada en su lucha por extender la Cristiandad a costa del Islam. Las estrecheces económicas y la dificultad de ascenso social son un acicate para embarcarse hacia territorios desconocidos en busca de fortuna. No obstante, las dificultades son ingentes y muy pocos conseguirán su objetivo.
Más información Señores y vasallos mexica
La sociedad mexica está fuertemente jerarquizada. Desde el rey o tlatoani hasta los esclavos o tlacotin, hay todo un espectro de grados intermedios marcados por dos hechos fundamentales: la herencia y la actividad guerrera. La vida cotidiana de nobles y vasallos, aun con diferencias, presenta muchos elementos en común: la educación en las escuelas, las ceremonias del ciclo vital, etc.
Más información El misionero
Aunque se trata de una empresa de claros tintes económicos, desde el principio del descubrimiento y conquista de América se presenta también como una labor de evangelización y adoctrinamiento. Los misioneros, evocando las vidas de santos que aprendieron en muchas de sus lecturas, marcharán al Nuevo Continte en busca de la salvación de las almas propia y ajena.
Más información El sacerdote inca
La religión incaica cumple un papel fundamental en el sistema social del Imperio andino. Los sacerdotes son los encargados no sólo de mantener y extender el culto a las deidades, sino de perpetuar y propagar la ideología del poder. Las ceremonias y rituales implican todos las fases del ciclo vital, dirigidos por personajes especializados.
Más información Cazadores y recolectores
Junto a los grandes desarrollos culturales perviven, tanto en el siglo XVI como en la actualidad, sociedades inmersas en estadios culturales menos desarrollados, ocupando espacios geográficos marginales. Muchos de ellos se dedicaban a la caza y la recolección y la agricultura de roza, y habitaban en zonas de selva, como los actuales yanomami.
Más información El esclavo negro
La esclavitud negrera fue un lucrativo negocio directamente relacionado con la colonización americana. La drástica caida de la población nativa y la protección supuesta de la Iglesia y la Corona hacia los Indios hiciron a colonos y mercaderes volver la vista hacia el continente africano, desde mucho antes cantera de mano de obra esclava.
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