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Personaje
Personaje Religioso
Ordenado sacerdote en 1725, diez años más tarde viajó a las colonias inglesas en América para ejercer de misionero. Tras volver a Inglaterra, si bien no se alejó de los 39 artículos rectores de la confesión anglicana, organizó junto con su hermano Charles un movimiento reformador que culminó con el nacimiento de las Iglesias Libres metodistas.
Personaje Pintor
Gracias a su nuevo realismo vinculado con el pop art consiguió triunfar en Nuevo York en los primeros años de la década de 1960. Sus grandes desnudos e interiores se inspiran en el estilo del cartel, los objetos reales o imágenes tomadas de los medios de comunicación de masas.
contexto
Este es uno de los capítulos más intrigantes de la historia del Arte en la Edad de Bronce europea. Micenas asoma aquí, aunque sólo sea de forma aleatoria y debatible, con los que parecen sus típicos motivos estilísticos (espirales, ondas, círculos) sobre piezas tubulares de hueso y discos de piedra en una larga serie de yacimientos arqueológicos europeos, en fechas de mediados del II milenio. Micenas estuvo constantemente abierta al tráfico comercial del ámbar del Báltico. Objetos micénicos, incluida cerámica (correspondiente al Heládico tardío: desde aproximadamente el 1550 al 1100 a. C.), alcanzan al Mediterráneo occidental (islas Lipari, Malta, sur de Italia, Isla de Ischia, Andalucía, etc.). El flujo y reflujo de la corriente cultural, con punto de partida y de llegada en Micenas, toma desde el mar Tirreno otra vía ramificada de expansión a través de las principales arterias fluviales de Francia (los ríos Ródano, Garona, Loira y Sena) que confluyen a ambos lados del Canal de la Mancha. El fenómeno micénico en la Europa bárbara tiene en la vertiente atlántica una especial repercusión. Se manifiesta en dos regiones vecinas: la cultura de Wessex, en el sudeste de Inglaterra, y la civilización de los túmulos armoricanos en la Bretaña francesa. En ambos casos, la relación con Micenas se presenta bajo el cariz de importaciones o imitaciones de objetos de prestigio de metal o material valioso y dotados de calidad artística. El nombre de Micenas es, pues, un buen pretexto para abordar la producción de obras de arte en las dos sociedades atlánticas más renombradas de la Edad Antigua de Bronce. Tanto en la cultura de Wessex como en la civilización de los túmulos armoricanos, las sociedades aparentan estar estratificadas y dirigidas por una élite a la que se califica de principesca. Tales señores guerreros no olvidan llevar a sus tumbas los emblemas de su oficio (puñales, hachas de combate, puntas de flecha de sílex, etc.), pero tampoco los de su poder (mazas, cetros), ni los de su poderío económico (objetos áureos de adorno personal o de vestuario). Las diferencias entre la cultura de Wessex y la contemporánea de la Armórica son, como cabe esperar, muy notables en su contenido material y desenvolvimiento. Naturalmente, también la impronta micénica, que encabeza este apartado, es de muy diverso grado a uno u otro lado del Canal de la Mancha. A ambas regiones, sin embargo, las une la construcción de tumbas individuales bajo túmulo. Sólo unas cuantas de entre ellas contienen los objetos de prestigio, pero a los efectos de la historia del Arte y de la definición cultural, son los enterramientos privilegiados los que llaman la atención. Otra coincidencia, la riqueza de los ajuares de los túmulos en la Armórica y en Wessex se manifiesta en la primera fase de su historia: entre el 1700 y el 1500 a. C. En 1938, Stuart Piggott presentó a la Prehistoria europea una contribución excepcionalmente brillante: la cultura de Wessex. Entonces, la singular riqueza de dicha cultura se justificó suponiendo la incursión en Gran Bretaña (área de Marlborough, Salisbury, Dorset) de gentes bretonas, dirigidas por una dinastía hegemónica, aquella que relumbraba en los túmulos de la Armórica. La tesis tropezó con cierto escepticismo y controversia, y, hoy en día, es totalmente rebatible. No obstante, la razón básica que sostuvo su planteamiento (la aparente identidad externa de una casta dominante en Europa occidental en la Edad de Bronce) está en el fondo de una cuestión indiscutible. Ello nos permite adelantarnos con el Continente en la descripción del aparato funerario y de sus ajuares con mérito artístico en dichas sociedades principescas de la Europa atlántica. Los túmulos de la Armórica sobresalen por su prominente estructura en el terreno. Llegan a alcanzar 6 m de altura y un diámetro de más de 20 m, por lo regular. Fueron construcciones que requirieron el trabajo experto de carpinteros y entendidos en arquitectura. Una clase muy repetida de túmulos de la Armórica contuvo una tumba de carpintería construida en el subsuelo. Como modelo de esta estructura puede tomarse el túmulo de Saint-Jude (Bourbriac, Côtes-du-Nord). Aquí, la fosa subterránea estuvo compuesta de tablones de madera en el suelo y de troncos de árboles en las paredes y en el techo. La cámara funeraria, así conformada, se cubrió con un cúmulo de piedra sin desbastar. Un tejado de cañizo a doble vertiente, recogido entre vigas y travesaños de madera, cerraba la casa funeraria. El túmulo, pues, responde a una tradición arquitectónica doméstica equiparable, sin duda, a la de las tumbas, también principescas, de la cultura centroeuropea de Unetice. La arquitectura megalítica de Bretaña dejó amplia huella en los túmulos armoricanos. Un caso de la mayor importancia es el gran túmulo de Kernonen, en Plouvorn, cuyo diámetro alcanza más de 50 m. La cámara central (de 4,70 m de largo y 1,30 m de ancho) estuvo cubierta por una gigantesca losa de granito (de siete u ocho toneladas), acompañada de otros dos dinteles complementarios. La disposición del ajuar fue reconstruida meticulosamente. En la recuperación de los restos óseos no hubo, sin embargo, la misma fortuna, debido a la intensa acidez del terreno. Los objetos llevados a la tumba se recogieron en tres cofres de madera. El primero contenía tres o cuatro hachas de bronce muy corroídas. El segundo guardaba las piezas más preciadas: tres puñales con empuñadura de madera en la que se incrustaron miles de minúsculos clavos de oro formando motivos geométricos (rombos, círculos, entramados de líneas, etc.). Este tipo de arma de prestigio es el que delata en sus propietarios la vanagloria de proveerse de armas inútiles, pero demostrativas de su poder. En la tumba de pozo IV de Micenas hubo un arma parecida. Ocurre que esta clase de puñal está también presente en Wessex, si bien su patria occidental es la Armórica. Precisamente, producción armoricana muy propia de la época son las puntas de flecha de sílex virtuosamente talladas que se hallaron (hasta un número de veinte) no lejos de los puñales con empuñadura de clavos de oro en Kernonen. Tales puntas de flecha (hasta cuarenta) se incluyeron en el cofre tercero, junto a un puñal de hueso y a un brazalete de arquero. El brazalete de arquero del ajuar de Kernonen revela la continuidad, en los tiempos de los túmulos, de objetos propios de las comunidades del campaniforme. Esta tradición está representada en la Armórica por una joya singular, procedente del túmulo de La Motta, en Lannion. La forma rectangular del brazalete de arquero se reprodujo en un pendiente de oro, de bordes biselados. Las orillas de ese marco alargado, de lados ligeramente curvos, se adornaron con amplios triángulos, enlazados en los lados mayores, y dos únicos, y mayores, en los menores. La orfebrería armoricana hizo uso de la plata, que se supone procedente de la Península Ibérica, para la fabricación de búcaros de este metal, de cuerpo globular, cuello alzado, y boca acampanada. El más famoso procede del túmulo de Saint-Adrien, en Côtes-du-Nord, cuyo ajuar contenía los acostumbrados puñales de remaches, espada, hacha, los clavos de oro, y las típicas puntas de flecha de sílex armoricanas.
Personaje
Personaje Otros
Desde muy joven ya se decanta por el mundo del espectáculo. Su participación en la obra "Sex" y el escándalo que supuso le consiguió la fama. En 1932 inicia su carrera cinematográfica al entrar en la Paramount y trabajar en la película "Noche tras Noche". A lo largo de su vida tan sólo realizó doce películas pero su fuerza interpretativa le permitió consagrarse como una de las artistas más valoradas. Si su carrera cinematográfica fue esporádica, su presencia en el teatro fue mucho mayor. Protagonizó películas como "Sextette", "I´m no angel", "Every day´s a holyday". Sus interpretaciones teatrales y su forma de exponer los temas más espinosos sin tapujos la convirtió en más de una ocasión en blanco de la censura.
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Perteneciente a la clase Maryland, como también lo era el Colorado, estos tres barcos junto con el California y el Tennessee formaban el núcleo de la Flota del Pacífico al comienzo de la guerra en ese escenario, cuando se produce el ataque japonés sobre Pearl Harbor. Precisamente el West Virginia fue uno de los barcos más seriamente alcanzados, resultando hundido tras recibir el impacto de seis torpedos y dos bombas. Considerado relativamente moderno, y dado que estaba hundido en aguas poco profundas, pudo ser reflotado en mayo de 1942 y trasladado a los astilleros de la Armada en Puget Sound, donde fue reconstruído y modernizado. Aquí, se le instalaron grandes "bulges" antitorpedo, lo que incrementó su manga hasta los 34,8 m., se remodeló su superestructura siguiendo la línea de la moderna clase South Dakota y se instaló una batería de doble propósito de 127 mm/38 cal. en montajes dobles. También se le instalaron 40 cañones de 40 mm. y 50 de 20 mm. En julio de 1944 volvió al servicio activo, participando junto al Maryland en las batallas de Surigao y Leyte. En 1945 fue alcanzado por un kamikaze. Tras finalizar la guerra, pasó a la reserva y finalmente fue vendido en 1959 para desguace.
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Este avión de reconocimiento y cooperación aeroterrestre surge por encargo en 1934. Era condición imprescindible que los soldados tuvieran un amplio campo de visión, por lo que la carlinga se diseñó totalmente acristalada. La primera versión, el Lysander Mk I -de ésta se fabricaron 169 unidades-, realizó su vuelo inicial en 1936 y entró en servicio en 1938. Del Lysander Mk II se fabricaron más de 500 unidades. A éste le sucedió el Mk III, un modelo con mejores prestaciones. Al comienzo de los años cuarenta comenzó a emplearse como avión de remolque de blancos.
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Los orígenes del Wapiti se remontan a la década de los 20, cuando la RAF elaboró unas especificaciones para dotarse de nuevos aparatos que pudieran sustituir a los biplanos De Havilland de la I Guerra Mundial. La RAF solicitaba aparatos más modernos y resistentes, capaces de operar en diversos teatros de operaciones y, sobre todo, en los que se pudiera aprovechar la mayor cantidad posible de elementos de los obsoletos De Havilland D.H. 9A. Al requerimiento respondieron varios fabricantes, siendo ganador el proyecto representado por el Wapiti de Westland, quien diseñó un aparato con las alas y la cola del De Havilland. Tras su primer vuelo en 1927, el Wapiti fue fabricado en el Reino Unido, Canadá, Sudáfrica y Australia, alcanzándose una producción de 570 unidades y subvariantes entre la Mk I y la Mk VIII. Aunque ya anticuado cuando estalla la II Guerra Mundial, fue utilizado básicamente para remolque de planeadores.