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termino
obra
acepcion
Término que significa sumergir. Designa el rito cristiano de iniciación que se practica entre los fieles y consiste en una inmersión en agua. En las iglesias cristianas este sacramento se realiza aplicando agua en la cabeza, como símbolo de purificación, en el nombre de la Trinidad y se considera un rito en nombre de Cristo. Este rito está relacionado con las abluciones que se practican en otras religiones, simbolizando la purificación interior. No obstante, su precedente se encuentra en el bautizo realizado por Jesús a Juan Bautista.
obra
Esta escena se encuentra en el compartimento superior del lateral derecho de la capilla Brancacci, concretamente en la pared frontal. La crítica considera que sería la primera composición ejecutada por Masaccio en la capilla. Está inspirada en los Hechos de los Apóstoles y narra la conversión al cristianismo que realizó san Pedro con sus predicaciones, eligiendo el momento en que los neófitos son bautizados, según el Evangelio unos 3.000. La escena se desarrolla ante un fondo de paisaje; san Pedro ocupa la zona izquierda de la composición mientras que un joven desnudo se arrodilla en el río para recibir el agua del bautismo; tras él se ubica otro neófito desnudo que se cubre con los brazos para sofocar el frío siendo una de las mejores figuras salidas de los pinceles de Masaccio al transmitir la sensación casi de temblor de manera soberbia. Tras ellos hay algunos neófitos más, destacando el que se está despojando de sus ropas. Las figuras se integran en el espacio con absoluta perfección, creando incluso un efecto de atmósfera al desdibujar los contornos de los hombres del fondo. La iluminación empleada resalta el colorido y la volumetría de los personajes, interesándose el maestro por la anatomía clásica, como vemos en los desnudos. La influencia de Donatello en estas figuras resulta destacable. Los dos personajes de perfil que aparecen junto a san Pedro deben relacionarse con La Consagración y el Retrato de joven que Masaccio realizó algunos años antes. Con estos trabajos Masaccio abandona el goticismo y se integra de lleno en la revolución quattrocentista, sirviendo de referencia obligada a los pintores de la siguiente generación como Piero della Francesca. Concretamente esta obra fue muy admirada por artistas de siglos posteriores, considerándose como un precedente cromático para Miguel Angel.
obra
Esta escena del Bautismo de Cristo no es de las más afortunadas del monje pintor en la decoración del florentino Convento de San Marcos. De cualquier manera, se cree que fue un discípulo del maestro el que, con el modelo dado por Fra Angelico, realizó finalmente la obra. Se presenta el episodio del Bautismo de Cristo en medio de un paisaje montañoso, muy acartonado, con Jesús en las aguas del Jordán recibiendo el Sacramento por parte de San Juan Bautista que, desde una roca, ejecuta la acción. A ambos lados de los protagonistas, donde destaca la posición torsionada del Bautista, se presentan dos ángeles sosteniendo las vestiduras de Cristo, a la izquierda y, a la derecha, la Virgen arrodillada, acompañada por Santo Domingo, habitual en las composiciones de San Marcos junto a María. Si el camino por donde discurre el Jordán se nos antoja poco convincente y de trazado excesivamente sumario, el elemento que sí contribuye a una cierta espacialidad más clara lo compone la aparición de la paloma del Espíritu Santo en el horizonte, en el cielo del fondo, rodeada de un halo de nubes esponjosas de gran luminosidad.
obra
Para representar esta escena de la vida de Cristo, Goya se ha basado en el Evangelio según San Marcos, presentando a Jesús en las aguas del río Jordán, avanzando hacia San Juan y éste vertiendo el agua sobre su cabeza inclinada. Un fuerte rayo de luz procedente del Espíritu Santo ilumina la escena, quedando el resto de la composición en penumbra. En ambas figuras se aprecia la influencia de la escultura clásica contemplada por el pintor durante se reciente estancia en Italia. Las hercúleas formas de Jesús y San Juan son modeladas por la luz sobrenatural procedente de la paloma del Espíritu Santo, creando un conjunto de intensa espiritualidad. La pincelada rápida indica que la obra sería para devoción personal o de alguien cercano al artista.
obra
Pareja fue durante bastante tiempo esclavo de Velázquez, obteniendo la libertad en 1650 con motivo del viaje que realizó con su maestro a Roma, momento en el que Velázquez ejecutó su excepcional retrato. El estilo de Pareja está bastante influido por el gran maestro sevillano, especialmente en cuanto a la retratística se refiere - véase el retrato de Agustín Moreto -. Sin embargo, sus composiciones religiosas se mueven dentro del barroquismo de la escuela madrileña, en la órbita de Rizi o Carreño. En este Bautismo de Cristo añade cierta influencia de Tintoretto respecto al color. Ciertamente, la composición corresponde a las pautas del barroco al situar a las figuras en posturas forzadas, desplazar la escena principal hacia un lateral o recurrir al rompimiento de Gloria poblado de angelotes. La luz procede de la figura de Dios Padre que se ubica en la parte superior del lienzo, quedando la zona izquierda en penumbra. Curioso resulta que tras el Bautismo contemplemos de nuevo a san Juan procediendo a bautizar a otras personas, reminiscencia medieval que en ocasiones utilizaban los artistas
obra
Junto a la Anunciación, formaba parte del cuerpo bajo del retablo principal realizado por El Greco para la iglesia del Colegio de Doña María de Aragón en Madrid. La composición está organizada con dos triángulos invertidos que tienen en el centro la paloma del Espíritu Santo, igual que su compañera. El superior alberga un Rompimiento de Gloria - característico del maestro - presidido por la blanca figura de Dios Padre, mientras que el inferior recoge la escena principal, con San Juan Bautista de pie y Cristo arrodillado sobre una roca. La escena tiene lugar de noche y las dos principales figuras son traídas a primer plano, omitiendo el espacio de alrededor, incluso el río Jordán es apenas una mancha. El agobio espacial se acentúa al colocar alrededor de Cristo a los ángeles que sujetan la túnica roja. Las figuras son gigantescas y, como en los demás lienzos del retablo, la luz es aplicada con fuertes fogonazos; los saltos de escala en los personajes son constantes. Este estilo tan peculiar será el que caracterice a El Greco y le haga célebre.
obra
Compañero de la Creación de los animales y el Juicio de Salomón, este fresco que contemplamos forma parte de la decoración diseñada por Rafael y ejecutado por sus ayudantes en las Logias Vaticanas, tomando como temática asuntos del Antiguo y Nuevo Testamento por lo que se denomina al conjunto la "Biblia de Rafael". Se halla ubicada en la XIII y última bovedilla existiendo entre los críticos diversas atribuciones: unos piensan que se trata de Perin del Vaga; otros consideran el conjunto obra de Tommaso Vincidor de Bolonia; algunos apuntan a una colaboración entre Gianfrancesco Penni y Giulio Romano. La fuerte anatomía de las figuras podría recordar a Miguel Ángel mientras que el intenso colorido parece inspirado en libros de oraciones.