Dos ciudades se disputan el nacimiento de uno de los filósofos más importantes de Occidente: Platón. Atenas y Egina se consideran el lugar donde vino al mundo este hombre, llamado posiblemente Aristocles, como su abuelo. Platón sería un sobrenombre que haría referencia a su ancha espalda. Lo que no hay duda es que formaba parte de una familia aristocrática en el seno de la cual recibió una completa formación educativa, artística y deportiva. Se inició en la filosofía con Cratilo y a los veinte años se encontró con Sócrates, momento crucial en la vida de Platón. Desde ese instante decidió dedicarse al estudio junto a Sócrates, permaneciendo a su lado hasta la muerte de éste en el año 399 a.C. debido a la acusación de impiedad y corrupción de menores. El fallecimiento del maestro motivó el traslado de Platón y algunos compañeros a Megara desde donde inició una serie de viajes con destino a Egipto, Cirene, la Magna Grecia y Sicilia donde tuvo un estrecho contacto con Dionisio el Viejo, tirano de Siracusa, intentando que pusiera en práctica sus planteamientos políticos. En Siracusa encontró a un fiel discípulo, Dión, pero el resultado de su experiencia no fue positivo ya que Dionisio decidió enviar a Platón a Egina donde fue vendido como esclavo. Hacia el año 387 regresa a Atenas donde funda la Academia, dedicándose a la enseñanza durante veinte años. Será en el 367 cuando Dionisio el Joven sucede a su antecesor como tirano de Siracusa lo que anima al filósofo a volver a la isla para poner en práctica sus planteamientos políticos. Rechazadas sus propuestas, una vez más Platón debía huir de Siracusa aunque ahora con la promesa de que sería llamado de nuevo. El tercer viaje tuvo peores consecuencias ya que de no mediar Arquitas de Tarento, Platón hubiera perdido la vida. Resignado regresó a Atenas donde se dedicó de pleno a la enseñanza y a la investigación. La filosofía platónica está basada en la existencia del mundo de las Ideas y el mundo del Ser, contrapuestos al mundo de las Apariencias. La formación del mundo se debe a una inteligencia, a un demiurgo, que desarrolla las apariencias (no ser) tomando las ideas como punto de partida. El individuo está formado de cuerpo y alma, siendo ésta inmortal. Existe un número limitado de almas por lo que es necesaria la reencarnación. Esta unión de alma y cuerpo es accidental y violenta. Estos planteamientos están recogidos en sus principales obras como "El banquete", "La república", "Timeo" o "Fedón", estructuradas en forma de diálogos donde el protagonista es Sócrates hablando con sus discípulos.
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fuente
El carro denominado plaustrilla fue utilizado por el ejército de la ciudad de Milán contra las huestes de Federico I. Máquina de madera de forma cónica, era arrastrada por caballos o bueyes e iba armada por dos filas de guadañas, manejadas por soldados protegidos en el interior. Su objetivo era perforar las filas de la infantería enemiga.
Personaje
Literato
En su juventud formó parte de una compañía de cómicos pero despilfarró de manera rápida su dinero, por lo que tuvo que trabajar como criado en casa de un molinero. Tres de sus comedias serán autobiográficas pero por desgracia se han perdido. Plauto inició una rápida carrera como autor cómico, llegando a circular por Roma numerosas obras atribuidas a él. El gramático Varrón Reatino reunió en un "Corpus" todas su obras, tanto las auténticas como las falsas, resultando unas 130 comedias de las que 90 eran falsas, 19 dudosas y 21 auténticas, destacando entre ellas "Anfitrión", "Los asnos", "La marmita", "Los cautivos", "El mercader" y "El soldado fanfarrón". Con su vis cómica y un lenguaje nuevo, Plauto trató de divertir a su público con chistes y pesadas burlas, provocando la hilaridad del auditorio con ocurrencias repentinas y gestos de doble sentido. La comedia cómica de Plauto influirá en autores posteriores como Shakespeare, Moliere, Ariosto o Maquiavelo.
Personaje
Literato
Político
Entre los maestros de la comedia romana destaca la figura de Tito Marcio Plauto. Se interesó por la nueva comedia griega que adaptó al estilo romano, utilizando un lenguaje popular de manera soberbia. Sus obras son numerosas, destacando "Aulularia" y "Anfitrión". En el Renacimiento será uno de los autores romanos más reputados.
obra
Los bocetos tomados por Haes al aire libre tienen un significativo aire impresionista ya que exhiben la rapidez y soltura que muestran Monet o Renoir. Este efecto atmosférico se aprecia perfectamente en esta escena donde las nubes están obtenidas con manchas, reflejándose con un color grisáceo en el mar. Predominan las tonalidades grises y azules del norte español, desapareciendo las figuritas que acompañan a la mayoría de los lienzos del maestro. El resultado será más atractivo que los trabajos definitivos al mostrarse el paisaje con mayor naturalidad, interesándose por la luz.
obra
La principal aportación de las estancias marroquíes de Fortuny será la integración de la luz en su pintura, como podemos apreciar en esta acuarela, luz norteafricana que llena de vida el cuadro. Un grupo de beréberes aparece en la zona derecha de la composición, montado uno de ellos sobre un caballo y portando una espingarda, mientras que otro personaje lleva varios caballos al mar en la zona contraria, separadas ambas escenas por un tronco pelado en primer plano. El formato apaisado aumenta la luminosidad al situar una línea del horizonte muy baja, obteniendo un sensacional efecto atmosférico a través de las nubes. El dibujo se pierde para dejar paso a una factura rápida, interesado el maestro en conceptos de luz, color y atmósfera como ocurre entre los impresionistas.