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Muchos grandes bancos italianos han asentado sus sedes principales en edificios singulares del patrimonio arquitectónico del país. El Banco Comercial de Nápoles hizo lo propio con un edificio histórico de la ciudad, que restauró y acondicionó para acoger sus oficinas centrales. Entre el patrimonio del banco se cuentan numerosas obras de arte, entre las cuales podemos encontrar una del pintor barroco Caravaggio.

El Banco de Bilbao convocó un concurso para la construcción de su sede en Madrid, en la calle de Alcalá. El proyecto de Ricardo Bastida, arquitecto municipal de Bilbao, será el elegido.

El Banco de Bilbao convocó un concurso para la construcción de su sede en Madrid, en la calle de Alcalá. El proyecto de Ricardo Bastida, arquitecto municipal de Bilbao, será el elegido. Se trata de una construcción monumental, en sintonía con los bancos cercanos -Banco de España, Español de Crédito o Central Hispano- que se corona con cuatro esculturas de mármol y dos cuadrigas conducidas por gimnastas, obras fundidas en latón por Basterra. El edificio costó la nada despreciable suma de cuatro millones de pesetas.

El Banco de España posee una importante colección de obras de arte, especialmente pintura, ya desde sus orígenes, cuando se fundó el Banco de San Carlos por Francisco Cabarrús durante el reinado de Carlos III. Existió en aquellos momentos el deseo de retratar a sus directores y principales colaboradores, eligiéndose entre otros retratistas a Goya, creando una galería de retratos de gran belleza. A lo largo de su existencia, desde el siglo XVIII, el Banco - que ha tenido diversas denominaciones hasta tomar la actual en 1856 - ha ido aumentando sus fondos artísticos con obras antiguas y contemporáneas, creando una importante colección pública.

El edificio que actualmente acoge al Banco de España se construye en el año 1891. Para su construcción se compró el palacio del marqués de Alcañices en 1882, convocándose ese mismo año un concurso público para levantar el nuevo edificio.