Conocido hoy en día como Palacete Albéniz. Aunque Barcelona ya poseía un palacio real, el de Pedralbes, se optó por alojar a la familia real española en el mismo recinto de la Exposición. No sigue las pautas de la arquitectura mediterránea y catalana como la mayoría de los palacios de la Exposición, sino que se encuentra más cercano a los gustos borbónicos y de la Corte madrileña. Construido con piedra y ladrillo, sus cubiertas son de pizarra. Está inspirado en palacio de La Granja de San Ildefonso y el monasterio de San Lorenzo del Escorial.A pesar de haber sido adaptado a sus nuevas funciones, primero a alojamiento de personajes ilustres y, posteriormente, a residencia de la familia real española en sus estancias oficiales en Cataluña, conserva sus características originales, que lo hacían diferente al resto del conjunto de la Exposición, aunque ésta no se caracterizaba precisamente por su homogeneidad estilística.
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monumento
Edificio construido por Lemercier entre 1624-1645, fue en sus orígenes sede privada del cardenal Richelieu quien, a su muerte (1642), lo donó a Luis XIII. Posteriormente, perteneció a los duques de Orleans, quienes lo convirtieron en el epicentro de brillantes reuniones. Fue también residencia de Luis XIV y cuenta con un pasado bastante turbulento, pues fue aquí donde se inició la Revolución Francesa, levantando a las masas que lo tomaron en 1789. Durante la Revolución, estuvo ocupada por los patriotas; es aquí donde los patricios antimonárquicos, con el duque de Orleans al frente, se reunían para discutir sobre la situación política. Su fachada con columnas fue levantada en 1774 y cuenta con un pequeño patio desde el que se llega a un hermoso jardín ideado en 1781; tiene 225 m. de extensión y se completa con estatuas. Lo rodean tres alas de robustas columnas. La sección sur del edificio alberga el Consejo de Estado y el Ministerio de Cultura.
monumento
El rey Carlos el Noble decidió instalar su corte de verano en Burlada, por lo que se construyó un palacio que ha sido demolido recientemente. Estaba ubicado junto a la iglesia parroquial y se trataba de un edificio señorial que presentaba una portada con un arco apuntado. La portada estaba resguardada por matacanes. La fachada sur se salpicaba de delicadas ventanas de tracería gótica. El palacio pasó a propiedad de Sancho de Monreal en 1630, cambiando de dueño con cierta frecuencia, siendo conocido últimamente como Casa Sholdáu.
obra
El edificio condensa una larga historia arquitectónica, ya que fue en su génesis trazado por el arquitecto de Felipe II, Juan Bautista de Toledo, continuado por Juan de Herrera, Francisco de Mora y Juan Gómez de Mora a lo largo de los siglos XVI y XVII y terminado en su estructura sustancial en el siglo XVIII por varios artistas, entre los que destacan Caro Idogro, Santiago Bonavia y Francisco Sabatini. A Toledo se debe la torre meridional correspondiente al espacio central de la capilla. El proceso siguiente resolvió la crujía sur del cuadrángulo del patio y dio lugar a cierta alteración de las proporciones.
obra
En 1748 un incendio de gran alcance obliga a una reconstrucción del edificio bajo la dirección de Bonavia, el cual establece modificaciones muy sensibles en la fachada principal según un diseño italiano. Incorpora a la escalera todo el escenografismo barroco europeo, y da paso a una distribución de los espacios de carácter más representativo.
obra
Roberto Michel jugó un papel significativo en la dirección del arte escultórico de los palacios reales y en esta obra, estatua de una fuente de los Jardines Reales de Aranjuez, nos ofrece sin reservas un examen de la escultura clásica con vagas conexiones con el barroco romano del siglo XVII. La figura femenina parece surgida de un pasaje de Ovidio y es posible que la fuente iconográfica se remonte a la clara y bien basada escultura renacentista extraída del círculo de influencia de su país de origen. El tema literario sustentado en Filóstrato y Ovidio se retoma en la Corte española con fidelidad ilustrativa y criterios distintos. Pasaron a constituir la base de una nueva decoración apasionada y con visos de espectáculo. La figura alegórica está inspirada en las recopilaciones de los mitógrafos en una coincidencia de significados, en casi todos los casos alusivos a las virtudes del poder real.
obra
En el Jardín del Parterre del Palacio Real de Aranjuez se alza la majestuosa fuente de Hércules y Anteo, diseñada por Isidro González Velázquez y ejecutada por Juan Adán, sustituyendo una anterior estatua del Tajo. A los lados del grupo principal, constituido por la lucha entre el héroe y el gigante Anteo, aparecen las dos columnas de Hércules con la leyenda "Non Plus Ultra".
obra
A medida que avanza el siglo XVIII, las concepciones, la tipología, se transforman de tal manera que son capaces de reflejar una nueva situación ideológica que, aunque en este género se adapta a intenciones simbólicas ya utilizadas por el arte barroco, busca nuevas exigencias al amparo de las ideas neoclásicas establecidas. Adán, que en su viaje a Roma realizó dibujos del Laocoonte y copió a Miguel Angel y a Rusconi, volvió a España con una fuerte dependencia del clasicismo y una asimilación muy subjetiva del arte barroco clásico berniniano. Sin considerar esta obra -realizada para el Jardín de la Isla de Aranjuez- de un neoclasicismo puro, hay mucho en ella destinado a sugerir el nuevo camino de las artes, la vuelta a la imitación de la naturaleza desde un rigor conceptual en el que se rechaza lo provisional, lo espontáneo o lo ficticio. Está en la frontera de dos edades, de un mundo de expresiones severo que desprecia el inmediato pasado.