En la frontera existente entre el retrato y la estatuaria ideal se encuentra la más original de las creaciones inspiradas por Adriano, la que más cerca le permitió llegar a la esencia del arte griego, las efigies de Antinoo, sensuales e ideales a la vez. Muerto en Egipto en misteriosas circunstancias, en el año 130, Adriano sintió tanto su pérdida que no vaciló, en el país de Osiris, en resucitarlo y divinizarlo ante el mundo entero. Nacía una nueva estrella, identificada con Diónysos, con Apolo, con Silvano... Las versiones son tantas en estatuas y relieves, tan distintas y tan homogéneas a la vez, que alguien, y no otro que Adriano, hubo de aleccionar a los artistas para que restableciesen la armonía del semblante y del cuerpo desnudo como hacían los griegos, y evitasen el ridículo contraste que se producía entre la cabeza y el cuerpo de todos los emperadores representados como dioses.
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Personaje
Militar
Político
El reinado de Antíoco I se caracterizó por las continuas guerras que se libraron. Ptolomeo II Filadelfo y Eumenes I de Pérgamo serán los principales rivales del sucesor de Seleuco I.
Personaje
Político
El sucesor de Antíoco I tuvo que someterse a los deseos del rey de Egipto, Ptolomeo II Filadelfo. El monarca ptolemaico le obligó a casarse con su hija Berenice para tener mayor poder de decisión sobre la política siria. La esposa de Antíoco II se convirtió en la asesina del monarca.
obra
Magnífico retrato de Antioco III, rey de Siria, que nos pone de manifiesto la importancia que adquirió el realismo en el arte de las monarquías orientales helenísticas. El soberano aparece representado con gran minuciosidad en cada rasgo de su rostro y ataviado con la diadema, símbolo del poder real.
Personaje
Militar
Político
Cuando Antíoco III alcanzó el trono de Siria continuó al política expansionista de Seleuco, su antecesor. Sometió de nuevo a Pérgamo y alcanzó los confines del reino indio de Asoka, pero no pudo evitar la rebelión de Media y la derrota ante Ptolomeo IV. Aprovechando el conflicto macedónico conquistó la mayor parte de las ciudades de Asia Menor, preparándose para tomar la Tracia. Esta actitud le llevará a enfrentarse con Filipo V de Macedonia, aliado de Roma. Las tropas romanas derrotaron a Antíoco en las Termópilas (191 a.C.) provocando la huida del seléucida a Asia. Los romanos decidieron saltar a Asia y vencieron a Antíoco en Magnesia, imponiendo unas duras condiciones al perdedor. Siria inicia su etapa de decadencia.
Personaje
Político
Reinó solamente dos años, entre el 164 - 162 a.C. y sucedió a Antíoco IV. En principio la sucesión recayó en él, que contaba sólo con nueve años, pero un primo suyo reclamó el derecho al trono, desatándose las hostilidades. En efecto, Seleuco IV había tenido un hijo llamado Demetrio, que había conseguido reunir algunos partidarios entre los generales seleúcidas. En el 162 a.C. Demetrio asesinó a Antíoco V, poniéndose a continuación al frente del Imperio como Demetrio I.
Personaje
Político
Antíoco VII Evérgeta (que quiere decir "benefactor") Sidetes reinó durante los años 138 - 129 a.C. Fue un rey seleúcida guerrero y recuperó el dominio de la Mesopotamia, siendo vencido y asesinado por los partos, sucesores de los persas, en un desfiladero del Zagros. Nacido en la ciudad de Side, ciudad de la orilla meridional de la actual Turquía, era hijo de Demetrio. Por motivos políticos buscó el favor de los judíos para, posteriormente, revocar todos los derechos que les habían concedido otros monarcas y él mismo, asediando y capturando Jerusalén y Judea. Ésta última recuperó su independencia sólo tras su muerte.
Personaje
Militar
Político
Antígono XIII fue el último de los monarcas sirios. Es conocido con el sobrenombre de "El Asiático" ya que consiguió aumentar sus territorios que había heredado. La intervención de Pompeyo en el año 64 a.C. le hizo perder sus posesiones ya que Siria fue convertida en provincia romana.
obra
Jacques Louis David, pintor de la revolución francesa, pintó este lienzo con el tema de Antíoco y Estratónice. La historia pertenece a una ópera francesa estrenada por aquellos años y que causó furor entre los círculos artísticos, por imitar perfectamente las tragedias clásicas griegas. Se trata de una historia llena de amores adúlteros, traiciones y un rey magnánimo que lucha contra el destino(algo que en cambio no ocurría nunca en las tragedias griegas). A grandes rasgos, la ópera narra el matrimonio de la joven Estratónice con Seleuco, rey de Siria. Su hijo Antíoco, enamorado de su madrastra, la seduce y enferma por el horror que le produce la traición a su padre. Este descubre la tragedia y conociendo que Antíoco es correspondido por su joven esposa, renuncia a ella y les concede un reino en el extremo del suyo propio. La historia apasionó, como hemos dicho, a los pintores de la época y uno de los alumnos de David, Ingres, realizó su propia versión del hecho, imitando por ejemplo la apariencia de estatua de Estratónice junto al lecho de Antíoco.
obra
Ingres finalizó esta obrita en 1840. Decimos obrita porque pese a su aspecto monumental y grandioso, apenas mide medio metro de alto. Está pintada en un estilo declamatorio que remite al teatro. Efectivamente, el tema de la tela es el mismo de una ópera muy famosa en París durante el siglo XIX, que ya había sido tema pictórico de otros artistas, como David, el maestro de Ingres.La ópera recrea el ambiente de la Grecia clásica tan querida para el neoclasicismo. Allí, la joven Estratónice ha sido desposada con un anciano rey cuyo hijo, Antíoco, se enamora y seduce a su madrastra. Horrorizado por el pecado, Antíoco cae gravemente enfermo ante la desesperación de su padre y de Estratónice, que no se atreve a confesar. El lienzo recoge el momento en que Antíoco, enfermo en el lecho, es incapaz de mirar a su madrastra. Estratónice también se aparta de él y se recoge sobre sí misma, con un aspecto inmóvil y blanco que le da la apariencia de una estatua. El padre de Antíoco, su esposo, ha seguido el gesto de horror de su hijo y mira a Estratónice, comprendiendo el motivo de la enfermedad de Antíoco.Pese al dramatismo del que Ingres hace gala en la tela, muy del gusto del futuro romanticismo, la historia acaba bien: el anciano renuncia a Estratónice y se la entrega a su hijo, al tiempo que los manda a ambos al otro extremo de su reino, para que defiendan las fronteras.