Constantí está situado a seis kilómetros de Tarragona, a la derecha del río Francolí. Su origen se remonta a época romana, existiendo importantes vestigios como el mausoleo de Centcelles. La villa pasó a ser dominio del obispo de Tarragona tras la conquista cristiana, siendo otorgada la carta de poblamiento por el arzobispo Bernat de Tort en el año 1159. Los propios arzobispos fueron los promotores de la construcción del castillo, convirtiéndose en su residencia de verano. En el siglo XIV se amurallará la villa, siendo de vital importancia para la Guerra dels Segadors (1640-50). La victoria de las tropas realistas supondrá la destrucción del castillo y de buena parte de las murallas. En la actualidad, Constantí tiene una población que supera los 5.000 habitantes.
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Yerno del emperador Teodoro II Lascaris, de la familia Asen, de donde tomó el nombre. Mantuvo guerras contra Hungría y el Imperio Bizantino, muriendo en batalla.
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Militar
Político
A la muerte de Constancio Cloro en Britania, las legiones aclamaron augusto a su hijo Constantino. Galerio le reconoció y Constantino se mantuvo al margen de las luchas por el poder que se manifestaron en aquel momento hasta que Majencio se enfrentó contra él. Cuando las tropas de éste irrumpieron en Italia, Constantino le derrotó en varias ocasiones, siendo la definitiva la ocurrida en el Puente Milvio (28 de octubre de 312). El vencedor entró triunfalmente en Roma y se convirtió en augusto de la zona occidental mientras que Licinio se mantenía en oriente. Ambos firmaron en Milán el famoso edicto por el que se reconocía a la religión cristiana iguales derechos que a los cultos paganos. La guerra entre los dos augustos no tardó en estallar, finalizando en 323 cuando Constantino se convertía en soberano único del Imperio al vencer a su enemigo. Su gobierno se inspiró en Diocleciano, restaurando el gobierno personal y suprimiendo la anarquía al tiempo que designaba a sus hijos como césares y les adjudicaba una zona del Imperio. La guardia pretoriana sería abolida y el ejército reformado de la misma manera que la administración sufrió un significativo cambio. La capital será traslada a orillas del Bósforo, a Bizancio que recibirá en el año 330 el nombre de Constantinopla. Como protector del cristianismo convocó el concilio de Nicea (325) en el que se condenó a Arrio. Antes de morir, Constantino fue bautizado por lo que la Iglesia católica se convertía en el principal apoyo del Imperio. Su sucesión recayó en su hijo Constantino II.
contexto
La batalla decisiva que había acabado con Majencio fue librada por Constantino en un lugar próximo a Roma llamado Saxa Rubra: fue la famosa batalla del Puente Milvio, en la que el derrumbamiento del puente hizo que pereciera gran parte del ejército enemigo, entre ellos el propio Majencio. Poco antes Constantino había difundido la nueva visión sobrenatural que presagiaba su misión carismática. La visión consistía en un signo que tal vez fuese el monograma cristiano llamado labarum y le prometía la victoria. Al margen de que está justificado desconfiar de visiones sobrenaturales, el acontecimiento es además descrito en las dos fuentes (Eusebio y Lactancio) que lo señalan de forma confusa y distorsionada. Si se trató de un sueño habido la noche anterior (como indica Lactancio), no parece posible que al día siguiente todos los soldados tuviesen el signo en cuestión grabado en sus escudos, como el propio Lactancio asegura. En el 312 Constantino se convirtió en el único emperador de Occidente, ya que Licinio había decidido asentar su poder en Oriente y había logrado derrotar a Maximino Daza en la batalla del Campus Ergenus, en Tracia, en la que Maximino pereció. Constantino se proclamó Maximo Augusto y las primeras medidas que adoptó, tras su entrada en Roma, fueron: la disolución de la guardia pretoriana, el refuerzo de sus relaciones con Licinio (que se casó en Milán con la hermana de Constantino) y la promulgación en Occidente de la libertad religiosa, con la restitución a los cristianos de los bienes que les hubieran sido confiscados durante la persecución de Diocleciano. Esta disposición ha sido mal llamada el Edicto de Milán, pues el único edicto que se conoce es el que Licinio promulgó en Nicomedia en el 313, aunque en él se hace constar el acuerdo de los dos emperadores. La razón que, en nuestra opinión, explica esta errónea consideración de atribuir el Edicto exclusivamente a Constantino, que sólo es mencionado por Eusebio de Cesarea en su "Historia Eclesiástica", es que cuando Eusebio terminó su obra en el 324, se había producido la derrota de Licinio por Constantino, al que aplicó la damnatio memoriae (la entrega al olvido con la prohibición de cualquier representación o mención de Licinio), razón por la cual Eusebio se dedica a traspasar a Constantino todos los honores, incluso los que en la obra inicial estaban en el haber de Licinio. La concordia entre los dos emperadores fue muy corta. Generalmente los historiadores aceptan que la causa de las fricciones surgidas entre ambos emperadores fueron las divergencias religiosas. Pero ni el grado de compromiso de Constantino con la iglesia católica en esta época, ni el nivel de enfrentamiento de Licinio con la misma eran tan manifiestos que puedan servir de explicación convincente. La apologética cristiana, ya desde la misma época de Constantino, ha tendido a teñir de religiosidad cualquier actitud o comportamiento político tanto de Constantino como de todos los demás emperadores: la batalla de Puente Milvio seria el triunfo de las fuerzas divinas del bien sobre las fuerzas del mal (encarnadas en Majencio); Galerio cayó enfermo con dolores tremendos a causa de su anti-cristianismo; el pagano Juliano fue derrotado y muerto frente a los persas por las mismas razones; las victorias de Constantino sobre Licinio tienen la misma interpretación, así pues, para justificarlo hay que presentar a un Constantino defensor de los cristianos y a un Licinio enemigo de los mismos. En nuestra opinión la actitud de hostilidad que Licinio adoptó hacia la Iglesia en sus últimos años fue la consecuencia y no la causa de otro tipo de diferencias entre los dos emperadores, como por ejemplo el hecho de que la idea de la reunificación del Imperio bajo un solo mando estuviese presente en los planes de uno o de ambos emperadores. Así parece demostrarlo el asunto de Bassianus. Éste había sido elegido césar conjuntamente por los dos emperadores y le destinaron los territorios limítrofes entre ambas partes del Imperio. Al parecer Bassianus, por instigación de Licinio, había preparado un complot destinado a asesinar a Constantino. Éste sería el factor evidente que condujo a la primera batalla entre Licinio y Constantino y a la victoria del último en Cibalae, Panonia, en el 314. Desde entonces y hasta el año 324, en el que resurgieron los enfrentamientos, el Imperio fue una especie de confederación mal avenida, con escasa cohesión, a pesar de las muchas analogías que se encuentran en las gestiones de uno y otro emperadores. La siguiente batalla entre Licinio y Constantino de nuevo nos es presentada, por los autores cristianos de la época, como una guerra de religión. El propio Constantino hizo saber de otro prodigio sobrenatural que le había acontecido: había descubierto entre sus tropas a un contingente de ángeles bien pertrechados para el combate, que habían venido para ayudarle a alcanzar la victoria. Ciertamente la logró, primero en Andrinópolis y a continuación en Chrysópolis. En esta segunda batalla fue decisiva la flota constantiniana, que estaba dirigida por su hijo mayor, Crispo. Licinio se rindió y poco tiempo después fue asesinado. Así, en el 324 Constantino reunificó de nuevo el Imperio después de cuarenta años de haber estado dividido. Constantino asoció a tres de sus hijos al imperio designándoles césares: Constantino II, Constancio II y Constante. También nombró César a su nieto Dalmacio y Hanibaliano, hermano de este último, obtuvo el singular título de rey de reyes de las naciones pónticas. El proyecto de Constantino de reparto del Imperio era exclusivamente administrativo. El mayor de sus hijos, Constantino II, seria el destinado a mantener a los otros tres supeditados a su voluntad, es decir, a ocupar el lugar predominante que el propio Constantino poseía entonces respecto a sus hijos césares. En la tetrarquía los césares ocupaban una posición de mayor independencia respecto a sus augustos, pero los hijos de Constantino estaban por completo sometidos políticamente a su padre. Así describe Eusebio de Cesárea esta sumisión: "Nuestro rey, como la luz del sol por sus destellos ilumina a través de sus rayos que son los césares...". Una de las medidas que marcaron más profundamente la nueva etapa constantiniana fue el traslado de la capitalidad del Imperio a la antigua ciudad de Bizancio, reconstruida y enormemente ampliada por decisión del emperador. Ésta, desde el 8 de noviembre del 324 (fecha de su inauguración) pasó a llamarse Constantinopla o ciudad de Constantino. Esta decisión trasladó de forma definitiva el eje político del imperio hacia Oriente.
Personaje
Político
Hijo de Jorge I, fue un destacado combatiente durante la Guerra de los Balcanes. Cuando fallece su padre en 1912 accede al trono. En 1917 ve como su país es ocupado por los franceses y los británicos. Esta situación provoca que abdique en su hijo, sin embargo el fallecimiento de éste en 1920 hace que regrese al trono. Dos años después volvería a abandonar la monarquía ante la derrota contra los turcos.
Personaje
Militar
Político
El Imperio fue dividido por Constantino entre sus tres hijos nombrándoles césares: Constantino sería encargado de Hispania, Galia y Britania; Constante de Italia, Iliria y Africa; y Constancio de Egipto y las provincias asiáticas. La muerte de Constantino provocó una guerra civil entre los hermanos, enfrentando a Constantino II con Constante. La lucha fratricida acabó con la muerte de Constantino II en Aquilea.
Personaje
Político
El mismo día de la coronación Heraclio se casaba con Fabia Eudocia con quien tendría una hija y un hijo, Constantino III. La muerte de Fabia debido a la epilepsia tras nacer el pequeño en 612 motivó que el emperador volviera casarse con su sobrina Martina, matrimonio que no resultó atractivo a la Iglesia y ni al pueblo. La muerte de Heraclio provocó problemas sucesorios ya que el testamento obligaba a compartir el Imperio entre sus dos hijos Constantino III y Heraclonas, a pesar de la diferencia de edad entre ambos -el primero tenía 28 años y el segundo unos 15-. Ambos soberanos debían considerar a Martina "madre y emperatriz". Una vez más aparecía la figura de Martina que provocaría un fuerte rechazo entre el pueblo. La emperatriz tuvo que retirarse pero dirigió a su hijo en la sombra, dividiéndose la corte en dos grupos: uno liderado por Constantino -y con mayores apoyos- y otro dirigido por Martina junto a su hijo Heraclonas. Por desgracia, Constantino III fallecía el 25 de mayo del año 641, cuando sólo llevaba tres meses en el gobierno, debido posiblemente a la tisis. Esta muerte motivará que Heraclonas se haga con el poder pero una revuelta generalizada provocará que el Senado entregue la soberanía a Constante II.
Personaje
Político
Constantino IV sucederá a su padre Constante II como emperador de Bizancio, iniciándose uno de los reinados más importantes de la historia bizantina. Las incursiones árabes a tierras bizantinas serían algo habitual cada año. Muawiya, tras sofocar la guerra civil, continuó con su plan de conquistar el Imperio Bizantino por mar. La toma de Quíos y de la península de Cyzico en las cercanías de Constantinopla motivó la creación de una base de operaciones contra Bizancio por parte de los árabes. La acción de ataque contra Constantinopla tuvo lugar en el año 674, prolongándose los enfrentamientos hasta el otoño. Al año siguiente la flota musulmana volvió a asediar la ciudad hasta el verano, asedio que se repitió en años sucesivos. Constantinopla no pudo ser tomada y Muawiya desistió de su intento en 678. Posiblemente en estos enfrentamientos se utilizó por primera vez el fuego griego o bizantino, materia explosiva que se lanzaba contra los barcos provocando un gran incendio. A la vez el ejército islámico sufría una importante derrota en Asia Menor. Muawiya firmaba un tratado de paz con Bizancio por un periodo de 30 años. El triunfo sobre los bizantinos motivaría que los eslavos y los ávaros rindieran homenaje a Constantino y que le solicitaran la paz. Nuevas dificultades aparecen en el Imperio con la irrupción de los búlgaros en los Balcanes. En el año 680 estallaba la guerra que tuvo un dramático desenlace para Bizancio al tomar los búlgaros el territorio de Varna, surgiendo en esta zona un reino eslavo-búlgaro. Constantino IV reconoció la nueva situación al firmar un tratado de paz y pagar un tributo al nuevo estado. Un cambio en la política religiosa motivó la convocatoria de un concilio en Constantinopla para acabar con el monotelismo, doctrina que fue condenada y sus principales dirigentes excomulgados. Tras el concilio estalló en el seno de la familia imperial un grave conflicto motivado por el deseo de Constantino IV de privar a sus hermanos menores de los derechos imperiales. El Senado y parte del ejército no estaba de acuerdo con esta decisión lo que motivó que una parte de las tropas se amotinaran en Anatolia. Para solucionar el problema, Constantino cortó la nariz a sus hermanos y ejecutó a los principales líderes del motín. En septiembre del año 685 fallecía Constantino IV, dejando como heredero a su hijo Justiniano II de 16 años de edad.