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lugar
Las primeras referencias documentales sobre Cizur Mayor se remontan al año 1092, referencias alusivas a su dependencia del Val de Etxauri, dependencia que perdurará hasta 1846. La Orden de San Juan -que poseía un hospital para peregrinos en la cercana Cizur Menor- era la dueña de la mayor parte del territorio, compartiendo propiedades con la Colegiata de Roncesvalles y la Catedral de Pamplona. La población era bastante escasa, habitando en 1366 sólo 3 labradores, 2 hidalgos y 10 clérigos. Entre los siglos XVI y XIX no hubo un significativo aumento de la población, pagando una contribución anual de 24 cahíces de trigo y 6 de cebada. En 1846 Cizur Mayor pasó a formar parte de la Cendea de Cizur, hasta que en 1993 se constituyó como ayuntamiento propio. En la actualidad, cuenta con casi 13.000 habitantes, ya que su cercanía a Pamplona hacen de este municipio una ciudad-dormitorio. Entre su patrimonio monumental sobresale la iglesia de San Andrés, existiendo referencias sobre tres ermitas que hoy han desaparecido. El Camino de Santiago, en su discurrir por tierras navarras, atraviesa el término de Cizur Mayor por su parte sudeste, continuando su recorrido hasta la localidad de Astráin.
lugar
Los orígenes de esta localidad están vinculados al Camino de Santiago. En el siglo XII la Orden de San Juan de Jerusalén construyó un hospital de peregrinos, levantándose a finales de siglo una iglesia independiente, núcleo de un próspero monasterio. También en estas fechas se erigió la otra iglesia del pueblo, dedicada a los santos Emeterio y Celedonio. En la actualidad es una población "dormitorio" de la cercana Pamplona, levantándose allí un buen número de urbanizaciones.
obra
C. Duyst van Voorhout, el propietario de la Cervecería del Cisne de Haarlem, identificó al modelo protagonista de este retrato como Claes Duyst van Voorhout, uno de sus asiduos clientes, en un escrito por desgracia desaparecido. Se trata de uno de los mejores retratos pintados por Hals en los años finales de la década de 1630, centrando la atención -como es habitual en el maestro- en la personalidad del modelo, realizando un excelente retrato psicológico de este hombre, cuyos ojos se dirigen con cierta altivez hacia el espectador, mirándonos de reojo. La sensación de altanería se refuerza en la postura, llevando su mano izquierda a la cintura y ofreciendo el pintor una perspectiva de "sotto in su" que hace más grande la figura, creando una visión en tres cuartos y en diagonal. La luz procedente de la izquierda incide en el personaje y resalta los brillos de las telas, aplicando los reflejos de una manera rápida y directa, desentendiéndose Hals cada vez más de los detalles superfluos para concentrar su atención en el alma del retratado. Esta sinceridad para con sus modelos provocará la pérdida de la clientela, ya que los burgueses de Haarlem desearán retratos más ennoblecedores.
acepcion
Capa corta y ligera que usaron los griegos, principalmente para montar a caballo, y que después adoptaron los romanos.
obra
Las peticiones de un grupo de hambrientos no son odias por el oficial francés que pasa ante ellos ni por la joven que no vuelve la cara hacia el grupo. De esta manera, Goya muestra también su feroz crítica social en unos momentos especialmente delicados que él mismo sufrió.