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Ciudad de origen medieval, fue fundada por el rey castellano Alfonso X en el año 1255, quien mandó rodearla de murallas. Ubicada en un cruce de caminos, el motivo de tal fundación era contrarrestar el inmenso poder y territorio que, con motivo de la Reconquista, habían acumulado las Órdenes Militares en la Meseta Sur, aglutinando extensos señoríos y numerosas poblaciones que escapaban del control de los monarcas. La nueva población estaría adscrita, pues, al monarca, y no a otra clase de poder. De ahí el nombre de Ciudad Real, ubicada en un área controlada por la Orden de Calatrava. A pesar de los intentos de la monarquía por poner bajo su dominio las extensas posesiones de las Órdenes Militares, fueron largos y frecuentes los problemas surgidos con las Órdenes, hasta que, en el caso de Ciudad Real, son confirmados los fueros de la ciudad por el infante Sancho -futuro Sancho IV-. No obstante, las disputas no cesarán hasta que las tierras y poblaciones de las Órdenes sean incorporadas a la Corona, durante el siglo XV. El reinado de los Reyes Católicos significó una etapa de prosperidad para la ciudad, provocada por la expansión de la economía lanar. Sin embargo, la expulsión de los judíos y posteriormente de los moriscos fueron hechos que perjudicaron a la ciudad, que descender su volumen demográfico y disminuir su riqueza. A ello hay que añadir la acción de las hambrunas y epidemias, que se suceden a lo largo del siglo XVI. Durante la centuria siguiente, sin embargo, el comportamiento demográfico de Ciudad Real es positivo, lo que resulta una excepción en el conjunto de las ciudades españolas. A partir de 1650, Ciudad Real, junto a Segovia, no sólo superan el estancamiento anterior sino que empiezan tímidamente a crecer. Fruto de este crecimiento es su designación en 1691 como capital de la recién creada provincia de La Mancha. Son muchos los testimonios que el paso del tiempo ha dejado en Ciudad Real. Así, la Puerta de Toledo (1238), construida durante el reinado de Alfonso XI, única que queda de las que permitían el acceso a través de la antigua muralla. También es notable su catedral gótica, o las iglesias de Santa María del Prado, Santiago y San Pedro, de finales del siglo XIII. El ayuntamiento es de 1619 y se ubica en la Plaza Mayor de la localidad.
lugar
Localidad castellana situada en la provincia de Salamanca, a unos 650 m. de altitud. De clima mediterráneo su población censada no llega a los quince mil habitantes. Los orígenes de Ciudad Rodrigo se remontan a la cultura megalítica, como atestiguan los dólmenes encontrados en sus cercanías, en pueblos como Pedro Toro o Gallegos de Argañán. Los primeros pobladores del lugar fueron los vetones, de origen celta, que ocuparon el territorio hacia el siglo VI a.C., llamando al lugar Mirobriga Wettonum. En el siglo II a.C. se produce la llegada romana, cambiándole el nombre por el de Augustóbriga y Civitas Augusta. De este periodo nos han llegado restos de lápidas, monedas y las Tres Columnas, emblema de la ciudad. Con los visigodos, a partir del año 585, se produce una de las numerosas destrucciones de la ciudad. Nuevamente se verá asediada con la llegada árabe primero y cristiana después, de la mano de Alfonso I. Hasta la llegada de Alfonso VI se conoce muy poco de la historia de Miróbriga, ya que apenas hay referencias fiables. Lo único que se sabe con certeza es que la urbe no llegó a desaparecer por completo. El auténtico restaurador de Ciudad Rodrigo fue Fernando II de León, quién se encargó de fortificarla contra los ataques árabes. En el siglo XIII el rey Sancho IV otorgó un privilegio a la ciudad por el que se aseguraba para siempre una vinculación entre la Corona y el núcleo urbano extremeño. Esto provocó la llegada de nobles que, pesar de sus continuos enfrentamientos, darán esplendor a Ciudad Rodrigo. Durante los siglos XV-XVI se construyeron la mayoría de monumentos religiosos, palacios y casas señoriales. Sin embargo, una nueva destrucción provocada por las Guerras de Sucesión de Portugal y España (siglos XVII-XVIII) acabó con gran parte de sus riquezas. En 1944 Ciudad Rodrigo fue declarada Conjunto Histórico Artístico, gracias a sus espléndidas murallas, catedral, palacios, iglesias, castillo, etc.
obra
Además de los distintos monumentos, en esta reconstrucción ideal de la Ampurias romana se indican la posición de las distintas insulae, así como el trazado de las vías que conformaban el tejido urbano, y el del muro transversal, arrasado, que en su momento dividió la ciudad, corriendo de este a oeste, en dos porciones de distinta extensión: El muro diagonal de unión con la antigua ciudad griega, que aparece representado a la derecha del dibujo, no es más, por ahora y en ese lugar, que una conjetura.