Busqueda de contenidos
contexto
Chololla, santuario de indios Es Chololla república como Tlaxcallan, y tiene un capitán general o gobernador, que todos eligen. Es lugar de veinte mil casas dentro de los muros, y fuera, por los arrabales, de otras tantas. Por fuera es de las más hermosas que pueden ser a la vista. Muy guarnecida de torres, porque hay tantos templos, según dicen, como días en el año; y cada uno tiene su torre y algunos más; y así, contaron cuatrocientas torres. Hombres y mujeres son de gentil disposición y gestos, y muy ingeniosos; ellas grandes plateras, talladoras y cosas así. Ellos muy sueltos, belicosos y buenos maestros de cualquier cosa. Van mejor vestidos que los de hasta allí, pues llevan, sobre otras ropas, una especie de albornoces moriscos, sino que tienen aberturas. El término que alcanzan en llano es graso y de buenas labranzas, que se riegan, y tan lleno de gente, que no hay un palmo vacío, por cuya causa hay pobres que piden por las puertas, cosa que no habían visto hasta entonces por aquella tierra. El pueblo de mayor religión de todas aquellas comarcas es Chololla y el santuario de los indios, donde todos iban en romería y a devociones, y por eso tenía tantos templos. El principal era el mejor y más alto de toda la Nueva España, donde subían a la capilla por ciento veinte gradas. El ídolo mayor de sus dioses lo llaman Quezalcouatlh, dios del aire, que fue el fundador de la ciudad; virgen, como ellos dicen, y de grandísima penitencia; instituidor del ayuno, del sacar sangre de lengua y orejas, y de que no sacrificasen más que codornices, palomas y cosas de caza. Nunca se vistió más que una ropa de algodón blanca, estrecha y larga, y encima una manta sembrada de cruces encarnadas. Tiene algunas piedras verdes, que fueron suyas, como reliquias. Una de ellas es una cabeza de mona muy al natural. Esto se pudo conocer en poco más de veinte días que allí estuvieron nuestros españoles. Iban y venían en ese tiempo tantos a contratar, que causaba admiración, y una de las cosas dignas de ver que en los mercados había era la loza, hecha de mil formas y colores.
lugar
Población que, actualmente, forma parte de Ho Chi Minh City, aunque separada propiamente de ella por un estrecho río. Cholon fue establecida por inmigrantes chinos en 1778 y, tras el crecimiento de la ciudad, ha pasado a ser un barrio comercial e industrial de Ho Chi Minh City. La palabra Cholon significa Gran Mercado. La población actual, que ronda el medio millón de habitantes, es enteramente asiática y se ha triplicado desde 1880. El comercio de arroz es una de las principales fuentes económicas de la ciudad, aunque también existen todo tipo de industrias.
contexto
La región de Puebla y Tlaxcala tiene en Cholula su centro más importante a lo largo de la historia prehispánica. Ocupado por una pequeña aldea olmecoide con indicios de arquitectura monumental hacia el 400 a. C., se transformó en un centro dependiente de Teotihuacan durante el Clásico. En esta etapa levantó su Gran Pirámide, de 55 m. de altura, dedicada al culto de Quetzalcoatl. Su decoración externa con talud y tablero, el uso de murales como el conocido por Los Borrachos, y sus cerámicas, son claros exponentes de su dependencia de la gran metrópoli del centro de México, la cual se manifiesta una vez más por el abandono de que fue objeto desde aproximadamente el año 650 hasta el 1100, coincidiendo con la decadencia de Teotihuacan. El despoblamiento de Cholula concuerda con un momento clave de la historia del centro de México, en el que se produce una serie de vaivenes políticos reforzados por movimientos de población procedentes de la Costa del Golfo (olmeca-xicalanca), de la península del Yucatán y del oeste, contingentes que penetran en el valle de Puebla-Taxcala y fundan Cacaxtla. Este, y otros asentamientos olmecaxicalanca, utilizan el talud y el tablero, aunque con peculiaridades propias, siendo frecuentes pórticos y vestíbulos de pilares en torno a patios y plazas. Los muros se revisten de estuco y se pintan. Se trata, pues, de una arquitectura que tiene rasgos de Teotihuacan, pero que también se asemeja a la utilizada en Xochicalco, e incluye asimismo conceptos mayas y de la más tardía Tula. Esta misma mezcla hace su aparición en el arte mural donde, en un patrón general maya, se incluyen signos calendáricos e iconográficos zapotecos y teotihuacanos. Guerreros de la orden del jaguar con vestimentas teotihuacanas y símbolos de Tlaloc, se enfrentan a caballeros águila de iconografía maya similar a la de los murales de Bonampak. La victoria de los primeros, parece informar del escaso éxito que tuvieron las incursiones mayas sobre el centro de México, pero también su distribución más allá de sus fronteras culturales. Xochicalco, instalado en el valle de Morelos, es otro de los centros que florecen con la decadencia de Teotihuacan. Formado a partir de una acrópolis instalada en lo alto de una colina, manifiesta también influencias cosmopolitas procedentes de los principales centros de Mesoamérica de finales del Clásico. A la vez, su muralla es indicativa de las dificultades existentes en el Clásico Terminal. La Pirámide de las Serpientes Emplumadas está decorada con figuras sentadas de estilo maya entre el cuerpo ondulante de la serpiente emplumada, Quetzalcoatl, mientras que secciones de conchas definen un ambiente acuático muy característico del arte de Veracruz. También el juego de pelota es muy parecido al existente en la ciudad maya de Copán, y las tres estelas encontradas en el sitio tienen clara influencia maya.
acepcion
Nombre que reciben los pobladores de las ciudades de Edo, Kyoto y Osaka durante el periodo Edo. Otra acepción es la de los intereses culturales de mercaderes, artesanos y tenderos, que se emplea para diferenciarlos de los nobles (kuge), samurai (shi), campesinos (no), desclasados (eta) y no-personas (hinin).