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contexto
Hace quinientos años, el 28 de abril de 1503, las tropas francesas de Luis d'Armagnac, duque de Nemours, se enfrentaron con las tropas españolas e italianas de Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, en la localidad de Ceriñola, en la región de Apulia. Tanto Luis como Gonzalo habían descubierto recientemente, y con sorpresa, las nuevas directrices de la política internacional desplegadas por sus soberanos respectivos, Luis XI por parte de Francia y Fernando el Católico por parte de España. Tras varios meses de escaramuzas, y de un robusto asedio a la ciudad de Barleta en el Adriático, se les ocurrió que no estaría mal resolver la supremacía militar en Italia en una batalla campal, como había ocurrido durante los últimos trescientos años. Las imágenes del pasado hicieron su aparición en ambos jefes militares, reclamando el derecho a encarnar el significado de la victoria. La memoria como instrumento de legitimación del poder político. La batalla no es la guerra, podría decirse que más bien lo contrario: es una interrupción de las operaciones cotidianas para dar entrada a un elemento festivo, a un ritual, donde se dirime la superioridad de un ejército sobre el contrario. Siempre había ocurrido así, desde Las Navas de Tolosa (1212) y Bouvines (1214) hasta Azincourt (1415) y Nancy (1477). Las batallas mostraban la parte más cruenta, pero también más aleatoria, de la guerra, entendida entonces como una dimensión más de la política, según argumentaría pocos años más tarde el secretario florentino Nicolás Maquiavelo (1469-1527) en su obra El Príncipe, anticipándose varios siglos al famoso dictum del general prusiano Carl von Clausewitz. ¿Cómo competir con los héroes de la Historia en aquella geografía que había visto la victoria de Aníbal en Cannas contra los generales romanos Emilio Paulo y Claudio Varrón? ¿Cómo inventar una estrategia más brillante, más osada o más imaginativa, que las precedentes.
Personaje Literato
Su educación está marcada por la figura de su padre, militar de profesión. Estudió la carrera de Leyes en su ciudad natal, donde fue discípulo del poeta Pedro Salinas. Con veinte años se instala en Madrid y comienza a participar en los círculos literarios de su tiempo, que luego constituirían la Generación del 27. En estos años se traslada a Toulouse, donde acude a la universidad como lector de español. A esta época corresponde "Un río, un amor", donde se aprecia la incidencia del surrealismo. Con la llegada de la República, no sólo mostró su entusiasmo sino que puso de su parte en todo lo que estuviera relacionado con la consecución de una España más tolerante y culta. En tiempos del conflicto fue uno de los participantes del II Congreso de Intelectuales Antifascistas de Valencia. Poco antes de que finalizara la guerra se trasladó a Gran Bretaña para dar unas conferencias y ya no volvió más. Tras años de exilio en este país y en Escocia, en 1952 se trasladó a México. De su legado literario hay que mencionar obras como "Perfil del aire", "Donde habite el olvido", "La realidad y el deseo", y los poemas "Las nubes", "Con las horas contadas", y "Desolación de la quimera". Es además autor de ensayos literarios y artículos para diarios como "Excélsior" o "Novedades".
Personaje Otros
Según la Mitología celta, Cernunnos es un espíritu deificado del macho cabrío. Se relaciona con la fertilidad y la abundancia. Suele ser representado con orejas y cuernos de ciervo, y acompañado de una serpiente con cabeza de carnero. El caldero de Gundestrup es una de las representaciones más conocidas de Cernunnos. En él aparece meditando, acompañado de representaciones de otros animales, como un oso, un lobo, un ciervo o un toro, entre otros.
Personaje Pintor
Fue apodado el Micheangelo delle Battaglie por su intensa actividad como pintor de batallas. Su educación discurre en el taller del flamenco Jacob de Haase. Pasó a la historia como uno de los autores más peculiares del círculo de los bambocciantes. También destacó como pintor de bodegones. Es autor, entre otras obras, de Recolección de granadas, que conserva el Museo de Rotterdam Boymans-Van Beuningen.
Personaje Científico Político
Miembro del partido carlista, participó en la creación de las juventudes católicas. En el año 1872 es nombrado diputado y desde la década de los noventa encabeza la división carlista. Sin embargo, problemas relacionados con la salud le obligaron a dejar este ámbito. Desde entonces desarrolla su faceta como escritor y se decanta por la historia y la arqueología. Escribió para distintas publicaciones. De su legado literario hay que destacar "El alto Jalón" y "Las necrópolis ibéricas". Realizó trabajos de campo en Aguilar de Anguita, Alpanseque en Soria y Arcóbriga en Zaragoza, además de trabajar en el yacimiento paleolítico de Torralba. Hoy, el museo Cerralbo de Madrid muestra todas sus colecciones.
obra
Durante el mes de julio de 1888 Vincent realizará numerosas excursiones por los alrededores de Arles, algunas de ellas en compañía del pintor Eugène Boch. El holandés está entusiasmado ante la noticia de que Gauguin llegará en algunos meses a Arles y piensa ampliar su comunidad de artistas con Boch y MacKnight. En estos paseos realizará numerosos trabajos tomados directamente del natural, interesándose por representar las diferentes luces del día, siguiendo las teorías impresionistas aprendidas en París gracias a su estrecha relación con Pissarro. En este caso un árbol recortado sobre un cielo grisáceo y unas rocas entre la maleza protagonizan la composición, abundando los tonos verdes y sienas frente al amarillo de los trigales anteriores. Las líneas de las rocas están seguramente trazadas con un contorno oscuro, siguiendo el cloisonismo de Bernard. El aspecto realista de la composición será destacable, uniéndole cierta sensación infantil habitual en los trabajos del holandés.