Evolución de la arquitectura civil contemporánea
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Datos principales
Desarrollo
La reacción contra el decorativismo barroco vendrá de la mano del Neoclasicismo. Los arquitectos buscan sus fuentes en la antigüedad clásica y no dudan en copiar los esquemas griegos o romanos como observamos en el Arco de Triunfo de París, realizado por Percier y Fontaine entre 1806 y 1808, la Gliptoteca y los Propileos de Munich, obras de Leo von Klenze o la Puerta de Brandeburgo de Berlín, levantada entre 1788 y 1789 por Langhans . La admiración por estilos arquitectónicos historicistas caracterizará la primera mitad del siglo XIX. El neogótico tiene en el Parlamento de Londres su mejor representante, mientras que la Opera de París es la obra maestra del neobarroco. Pero el siglo XIX también nos depara espectaculares novedades en el campo de la arquitectura. La aparición de nuevos materiales como el hierro, el hormigón, el vidrio o el acero traerá consigo importantes transformaciones técnicas. La combinación de hierro y vidrio tiene en el Crystal Palace de Joseph Paxton su máxima expresión. En Francia destaca la personalidad de Henri Labrouste , quien utiliza el hierro con fines estructurales en la sala de lectura de la Biblioteca de Sainte-Geneviève . Pero es la Torre Eiffel , levantada hasta los 320 metros de altura con motivo de la Exposición Internacional de París de 1889, la verdadera protagonista de esta revolución tecnológica.
La renovación definitiva de la arquitectura decimonónica se producirá en el seno de la sociedad norteamericana. La Escuela de Chicago se sitúa a la vanguardia internacional con sus espectaculares rascacielos, como el Edificio Tacoma , levantado por Holabird y Roche en 1889, o el Guaranty Building , realizado en Buffalo por Henry L. Sullivan entre 1894-95. Las vanguardias no sólo afectarán a las artes plásticas, pues la arquitectura también se verá implicada. El Art Nouveau es uno de los primeros movimientos de ruptura europeos. Entre sus mejores representantes destacan el belga Victor Horta , autor de la Casa Tassel y de la derruida Casa del Pueblo ; el francés Hector Guimard , responsable de las estaciones de metro de París; el austriaco Otto Wagner , diseñador de la Caja Postal de Viena , la Majolikahaus o la Estación de metro de la Karsplatz ; y el español Antoni Gaudí , autor de la Pedrera , la casa Batlló o el Parque Güell . Ya en el siglo XX se desarrollan un buen número de corrientes arquitectónicas. Entre los expresionistas destaca Erich Mendelsohn con su Torre Einstein de Postdam. Melnikov es el más importante de los constructivistas, autor del Club Rusakov de 1927.
Rietveld sobresale entre los neoplasticistas con su Casa Schröder de 1924. Quizá la corriente más interesante sea el racionalismo, escuela en la que se encuadran los mejores arquitectos del siglo: Mies van der Rohe , autor del Seagram Building de Nueva York o del Pabellón alemán de la Exposición Internacional de Barcelona en 1929; Walter Gropius con la Faguswerk o el edificio de la Bauhaus en Dessau: Oscar Niemeyer , responsable de la Plaza de los Tres Poderes de Brasilia; y el gran Le Corbusier , creador de la famosa Villa Saboye , la Unidad de Habitación de Marsella o el Parlamento de Chandigarh en la India. La otra corriente importante es el organicismo, movimiento en el que destaca uno de los mejores arquitectos del siglo XX: Frank Lloyd Wright , autor de la excelente Casa Kaufmann o Casa de la Cascada y del Museo Guggenheim de Nueva York, entre otras obras. El finlandés Alvar Aalto es otro de los arquitectos de esta tendencia, diseñador del Sanatorio de Paimio o el Ayuntamiento de Säynätsalo . En la segunda mitad de la centuria se han desarrollado diversas tendencias, entre las que destacan el neoexpresionismo de la Opera de Sydney de Jörn Utzon o la Terminal de la TWA en el aeropuerto Kennedy de Nueva York de Saarinen ; el megaestructuralismo, con Kenzo Tange y su Centro de Comunicaciones de Kofu; o el postmodernismo de Robert Venturi y su Guild House, tendencia que pretende adaptarse a la mentalidad de quien la usa y la contempla.
La renovación definitiva de la arquitectura decimonónica se producirá en el seno de la sociedad norteamericana. La Escuela de Chicago se sitúa a la vanguardia internacional con sus espectaculares rascacielos, como el Edificio Tacoma , levantado por Holabird y Roche en 1889, o el Guaranty Building , realizado en Buffalo por Henry L. Sullivan entre 1894-95. Las vanguardias no sólo afectarán a las artes plásticas, pues la arquitectura también se verá implicada. El Art Nouveau es uno de los primeros movimientos de ruptura europeos. Entre sus mejores representantes destacan el belga Victor Horta , autor de la Casa Tassel y de la derruida Casa del Pueblo ; el francés Hector Guimard , responsable de las estaciones de metro de París; el austriaco Otto Wagner , diseñador de la Caja Postal de Viena , la Majolikahaus o la Estación de metro de la Karsplatz ; y el español Antoni Gaudí , autor de la Pedrera , la casa Batlló o el Parque Güell . Ya en el siglo XX se desarrollan un buen número de corrientes arquitectónicas. Entre los expresionistas destaca Erich Mendelsohn con su Torre Einstein de Postdam. Melnikov es el más importante de los constructivistas, autor del Club Rusakov de 1927.
Rietveld sobresale entre los neoplasticistas con su Casa Schröder de 1924. Quizá la corriente más interesante sea el racionalismo, escuela en la que se encuadran los mejores arquitectos del siglo: Mies van der Rohe , autor del Seagram Building de Nueva York o del Pabellón alemán de la Exposición Internacional de Barcelona en 1929; Walter Gropius con la Faguswerk o el edificio de la Bauhaus en Dessau: Oscar Niemeyer , responsable de la Plaza de los Tres Poderes de Brasilia; y el gran Le Corbusier , creador de la famosa Villa Saboye , la Unidad de Habitación de Marsella o el Parlamento de Chandigarh en la India. La otra corriente importante es el organicismo, movimiento en el que destaca uno de los mejores arquitectos del siglo XX: Frank Lloyd Wright , autor de la excelente Casa Kaufmann o Casa de la Cascada y del Museo Guggenheim de Nueva York, entre otras obras. El finlandés Alvar Aalto es otro de los arquitectos de esta tendencia, diseñador del Sanatorio de Paimio o el Ayuntamiento de Säynätsalo . En la segunda mitad de la centuria se han desarrollado diversas tendencias, entre las que destacan el neoexpresionismo de la Opera de Sydney de Jörn Utzon o la Terminal de la TWA en el aeropuerto Kennedy de Nueva York de Saarinen ; el megaestructuralismo, con Kenzo Tange y su Centro de Comunicaciones de Kofu; o el postmodernismo de Robert Venturi y su Guild House, tendencia que pretende adaptarse a la mentalidad de quien la usa y la contempla.