Cuando los viejos días felices estaban llegando a su término, Viena era la ciudad de una burguesía que confía en sí misma y vive conforme a las pautas del buen gusto, del orden, la razón y el progreso, y que trata de evitar lo irracional, lo apasionado y lo caótico. En 1897 Gustave Klimt se separó de la tradicional Casa de los Artistas junto con diecinueve estudiantes y formaron la Sezession. Entre los grandes maestros de este estilo destacan Gustave Klimt, Otto Wagner, Joseph Maria Olbrich, Max Klinger, Josef Hoffmann, K. Moser y A. Loos.