Continuación de Las mugeres dan valor, aquí exhibe Goya el papel fiero de la mujer motivado por las circunstancias; las majas que poblaban el mundo de los cartones se han convertido en auténticos soldados que no dudan en atravesar franceses con su garrocha como la que aquí contemplamos. No deja el artista cuestionar la irracionalidad de la guerra.
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acepcion
Para los taoístas era uno de los "Tres Puros" que habitan los tres cielos. Representa el Cielo de Jade, junto con Yuan Sih Tein Tsun que simboliza el Cielo Eterno.
obra
Los duendes-clérigos se desperezan en esta última estampa de la serie de los Caprichos, en la que Goya vuelve a aludir a la ociosidad del estamento clerical. Pérez Sánchez apunta a un mensaje ilustrado en el título, ya es hora de que esa realidad inútil desaparezca y triunfe la luz de la razón sobre los fantasmas de la ignorancia, la superstición y la incultura.
obra
La mujer vuelve a ser la protagonista de este episodio, mostrando Goya la otra cara de la guerra, la que sufren las mujeres desprotegidas ante el enemigo. Las violaciones y vejaciones a las que serán sometidas están en la mente del pintor, dedicándoles también su espacio como se observa en Amarga presencia o Tampoco.
obra
La apariencia inicialmente absurda de esta estampa esconde una nueva crítica de Goya a la prostitución al referirse a que estas mozas no sentarán la cabeza a menos que se pongan la silla sobre ella. Los hombres que las acompañan ríen su idea. Con escenas como ésta, el maestro se adelanta a su tiempo
obra
En relación con Todos caerán, Goya vuelve a aludir a la prostitución al presentar a las jóvenes provistas de escobas expulsando a los incautos clientes, presentados como pájaros desplumados. Tras las prostitutas se presentan las celestinas, vestidas con hábitos monjiles y provistas de rosarios, relacionadas con la crítica anticlerical presente en toda la serie.
acepcion
Entre los tarascos de Michoacán (México), basamentos piramidales que combinan cuerpos circulares con rectangulares, y en cuya parte superior albergaban un templo de planta circular, al que se accedía a través de escalinatas orientadas hacia la plaza o patio ceremonial.