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obra
Las provincias de Lérida, Teruel y Zaragoza constituyen un área de desarrollo de las cerámicas pintadas con personalidad propia. Si bien se trata de zonas bien comunicadas con el sector costero, la penetración del uso del torno se produce en ellas tarde, muy selectivamente en el siglo V a.C. y progresivamente hacia el siglo IV a.C. La primera etapa de su empleo discurre en convivencia con las cerámicas de granulometría gruesa y espatuladas, de aspecto arcaizante. Probablemente no es hasta el final del siglo III y durante el I a.C. cuando estos pueblos impulsan sus producciones alfareras y proceden a decorarlas con tema pintados. La influencia decisiva para esa evolución les llega del área valenciana.
obra
Si bien la decoración geométrica y vegetal de las cerámicas orientales es similar a las de la región del sudeste, la decoración figurada es diferente al imponerse un estilo mucho más abierto y menos denso de contenido, que ha recibido el apelativo de estilo narrativo, como observamos en esta tinaja procedente del Castellar de Oliva (Valencia). En dos frisos nos encontramos con figuras de infantes armados con scutum y lanza. Los detalles de la indumentaria de los personajes, la limpieza del dibujo así como la acertada composición de esta decoración hacen de esta pieza una de las más interesantes del estilo narrativo levantino.
obra
La decoración de la cerámica ibérica andaluza presenta temas geométricos, compuestos con gracia en bandas divididas en metopas por semicírculos, abanicos, trazos radiales o tejadillos, con una intención ornamental que pone de manifiesto que las vasijas sólo se utilizan como vehículo de la iconografía excepcionalmente.
lugar
Personaje Escultor Pintor
Estudia en la Escuela de Bellas Artes de Basilea. Siguiendo los consejos de Julia Ris, realiza esculturas en movimiento. Sus artilugios se caracterizan por tener efectos sonoros, entre otras peculiaridades. Incluso llegó a realizar esculturas comestibles. Estas máquinas-esculturas se identificaban con el Arte Cinético. Desde la década de los cincuenta muestra su atracción por la obra de Tanguy, Miró, Klee y Dalí, además de mostrar su atracción por la Bauhaus. En 1955 expuso su obra en una de las muestras más importantes que se celebraron en la galería Denis René de París sobre el Cientismo. A partir de los años sesenta experimenta sus primeros contactos con el Nuevo Realismo.
lugar
Ciudad de la que se desconoce su localización exacta -aunque se piensa que debió estar no muy lejos de Abidos, pues cerca de allí, en su cementerio real, se hacían enterrar los reyes- Tinis o This sirvió para dar nombre a la época de la historia de Egipto perteneciente a las dos primeras dinastías. Este periodo o época tinita se determinó a partir de la división de la historia del Egipto faraónico en treinta dinastías, debida al historiador griego Manetón. Los reyes de las dos primeras dinastías procedían de Tinis, por lo que la época recibió el nombre de tinita (3000-2650 a.C.). Los primeros reyes tinitas se hacían llamar por su nombre seguido de Horus, en vez de su nombre, procedimiento utilizado por las listas reales posteriores y los estudiosos clásicos. Esto es lo que, aun hoy, ha provocado una profunda controversia entre los historiadores a la hora de determinar la existencia e identificación de algunos de estos primeros monarcas. El primer rey tinita es Menes, quien pudo ser también Aha. Otros soberanos importantes de este periodo son Horo Zer (Rey Serpiente) y Qaa. De la II dinastía destacan Hotepsejemuy, Peribsen y Jasejemuy, y en ella se percibe una tensión en los nombres reales entre Horus y Seth como dioses patrono de la monarquía.
Personaje
La influencia de Zurbarán se puede apreciar en el maestro más importante de la escuela poblana de la segunda mitad del siglo XVII. Sus obras más destables son el Apostolado y la Santa Rosalía de la iglesia de San Agustín.
material
El empleo de la tinta en China se conoce desde el siglo III a.C., con la dinastía Han, cuando se delimitaron sus funciones y sus temas. Se ejecuta normalmente sobre papel o sobre seda, lo cual apenas varía el tiempo de secado o la forma de fijarla, puesto que ambos soportes tienen las cualidades requeridas.La tinta china suele parecer a la vista de los occidentales monocroma, negra o gradada en grises, pero no es así. Sin embargo, en determinados autores la sutileza de colores y matices es tal que pasa por monocroma para un profano. La policromía de la tinta china sólo puede ser disfrutada plenamente por un ojo realmente entrenado en la pintura china.La técnica con que se ejecuta la tinta china exige precisión, espontaneidad y cálculo, puesto que no es posible corregirla ni repintarla. Un buen pintor chino tarda toda su vida en formarse y adquirir la soltura necesaria para llevar a cabo una obra maestra. Por ello, los pintores chinos solían provenir de familias de clase muy alta, o de prestigiosos monasterios, en cuyos círculos se consideraba la pintura y la poesía como la más alta dignidad.Es por ello que los elementos necesarios para realizar un trabajo en tinta china se consideran como "Los Cuatro Tesoros de la Cámara del Letrado": el pincel, la tinta, el tintero y el soporte. Estos cuatro materiales se han de complementar necesariamente con seis aptitudes del pintor, como el impulso, el espíritu, etc.Los pinceles para tinta china tienen un vástago de bambú muy ligero, que permite el movimiento espontáneo de la mano sin coartar el impulso del artista. Tienen un núcleo esponjoso que absorbe la tinta, rodeado por unas cerdas largas y sedosas que esparcen el pigmento.La tinta es de carbón vegetal, bien sea en barra o bien fundida en molde. Y como los buenos vinos, se aprecia enormemente su calidad de añeja, que es lo que permite mayor variedad en los matices.El tintero es el lugar donde la tinta se deslíe con agua, en la concentración deseada. Este tintero es una piedra rodada y lavada durante años en el fondo de un lago con mucho limo. Ha de ser piedra porosa para que atrape la mezcla de tinta y agua.Por último, el soporte como ya se ha mencionado, es de papel o de seda. Las cualidades que los destacan son su lustrosidad, su flexibilidad y su impermeabilidad.Los formatos más habituales son narrativos y decorativos. Los narrativos permiten una escena minuciosa en la cual la mirada avanza como durante un recorrido, y en el cual es muy importante el sentido del transcurso del tiempo. Los formatos narrativos por excelencia son dos: el rollo vertical, en papel o seda, que se pega sobre un soporte más rígido y pende de un vástago de madera. Se desenrolla y expone sólo en fechas muy especiales, en habitaciones especiales, y para invitados especiales. El rollo horizontal es mucho más narrativo todavía; se contempla en privado y se va desenrollando poco a poco, ante la mirada del espectador que avanza en su lectura.Los formatos decorativos se emplean para adornar estancias, son más pequeños y los asuntos que tratan son más ingenuos así como más coloridos. También se trata de dos formatos: el de abanico, el más vistoso, y el de sello u hoja de álbum, que es cuadrado con las esquinas redondeadas.