Busqueda de contenidos

termino
acepcion
Pequeña pieza de piedra, mármol, vidrio o pasta empleada para confeccionar un mosaico.
Personaje Militar Político
Teseo es para los atenienses el héroe por excelencia, comparable a Heracles. Era hijo del rey Egeo pero pasó su juventud en la patria de su madre, en el sur de Grecia. Cuando alcanzó la adolescencia se fue a Atenas, eliminando los numerosos bandidos que proliferaban en la ruta terrestre. En la ciudad ática se ofreció como miembro de la ofrenda al rey Minos: siete muchachos y siete doncellas debían ser entregadas cada nueve años; los jóvenes eran entregados al llegar a Creta al Minotauro. Una vez en Creta, la hija del rey Minos, Ariadna, se prendó de la belleza de Teseo y evitó que fuera sacrificado el joven. Para ello Ariadna acudió al constructor del laberinto donde vivía el Minotauro, Dédalo, quien le indicó que atara un hilo a la puerta y lo desenrollara conforme iba avanzando. Teseo siguió las instrucciones y llegó a la cámara del monstruo donde le dio muerte. A continuación volvió sobre sus pasos y rescató a los demás jóvenes atenienses. Junto con Ariadna se embarcaron hacia Atenas, haciendo escala en la isla de Naxos donde quedó Ariadna. Al regresar a Atenas, Teseo olvidó colocar una vela blanca en señal de victoria por lo que su padre pensó que había sido sacrificado en Creta. Egeo se tiró al mar y en su memoria este mar lleva su nombre. Teseo reinó en Atenas para pronto instaurar la democracia. En la capital del Atica se convertirá en defensor de los débiles y oprimidos pero no por ello dejará de realizar aventuras. Fue al país de las amazonas para tener un hijo con su reina, participó en la expedición de los Argonautas para conquistar el Vellocino de Oro y tomó parte en la caza del jabalí de Calidonia, salvando la vida de su amigo Piriteo. También estuvo en la lucha de los lapitas contra los centauros, que tuvieron lugar en la boda de Piriteo, cuando los ebrios centauros decidieron raptar a las mujeres. Raptó a la todavía niña Helena -más tarde desencadenará la Guerra de Troya- y viajó hasta el Hades con Piriteo, siendo liberado por su primo Heracles. Teseo en sus últimos años se casó con Fedra, la hermana de Ariadna. Fedra se enamoró de Hipólito, el hijo de Teseo y la amazona, por lo que decidió suicidarse, acusando en una carta al joven Hipólito de haberla mancillado. Teseo envió al destierro al inocente Hipólito, muriendo antes de alcanzar el exilio. Artemisa reveló la verdad a Teseo y el héroe abandonó su patria, encontrando la muerte en la corte de su amigo Licomedes.
obra
Se inserta dentro de la serie de dibujos de tema mitológico realizados entre 1627 y 1630, junto a Júpiter y Antíope o Dos amorcillos combatiendo. Evoca los amores de Ariadna, hija del rey cretense Minos, y Teseo, joven ateniense que había sido enviado a la isla a combatir con el Minotauro, el monstruo mitad toro mitad hombre que vivía recluido en el Laberinto, y al que se ofrecían sacrificios humanos. Para evitar la posible pérdida de Teseo dentro del Laberinto, Ariadna, enamorada, entrega al héroe un ovillo de hilo mágico, que le conducirá ante el Minotauro. Tras lograr acabar con la vida del monstruo, Teseo y Ariadna huyen a la isla de Naxos. Por la noche, mientras ella duerme, Teseo embarca con sigilo y la abandona, incumpliendo sus promesas a la princesa. Esta es la escena representada con hondo lirismo por Poussin. A la derecha de la composición, cae, apagándose, la antorcha del amor. A la izquierda, el barco de Teseo aguarda ya con los remos alzados, listo para navegar. Con el sombreado a la aguada, Poussin refleja con destreza el doble crepúsculo, el final del día y la extinción del amor.
obra
Esta pintura procedente de Pompeya es una de las obras maestras del cuarto estilo. De clara influencia helénica, el héroe aparece representado completamente desnudo. Teseo fue el gran héroe de la región del Atica que consiguió entre muchas otras hazañas, y con la ayuda de Ariadna, vencer al monstruo de cabeza de hombre y cuerpo de toro. Este mismo tema lo encontramos en un fresco de la basílica de Herculano.
contexto
Durante ese período los atenienses vivían distribuidos en pequeñas polis, con sus órganos de gobierno agrupados en torno a señores aristocráticos que concentraban en el oikos la actividad económica. Desde Teseo, los oikoi se unifican en un solo órgano político, con lo que desaparece la anterior función regia y se crea una nueva solidaridad que tiene su manifestación en la nueva polis, con una sola boulé y un solo pritaneo, gobernada por los arcontes. La tradición es capaz de reproducir nombres de arcontes desde el siglo XI. El proceso de transformación largo y seguramente conflictivo, que para alcanzar su plenitud hubo de durar con toda probabilidad a lo largo del período oscuro, queda sintetizado en el mito de Teseo. El período oscuro aparece dominado por la aristocracia gentilicia, con referencia a basilei, que tienden a quedar relegados frente a los arcontes vitalicios, representativos de un alargamiento del sistema, donde las rivalidades familiares se disuelven en la nueva solidaridad, necesaria para afianzar las nuevas formas de control de los bienes, cada vez más atractivos, y para resistir a las presiones de una población creciente. En esa época se consolida el sistema por el que cada una de las cuatro tribus (phylai) está dividida en tres phratríai y cada una de éstas en un número indeterminado de eugeneis, los de un genos conocido, gnorismoi, que monopolizan el mérito de las antiguas hazañas de guerras, aristeiai, y se erigen en áristoi, capaces de competir por la basileia. Pero frente a la competitividad se impone la solidaridad del sinecismo y el poder se ejerce por nueve arcontes, uno más destacado que da nombre al año, epónimo; otro que recibe el poder militar, polemarco, seguramente heredero del jefe del ejército regio, cuando el rey sobrevivía a pesar de no ser capaz de dirigir las fuerzas militares o no querer, porque tenía ya el suficiente prestigio para nombrar a un colaborador dedicado a ello; el tercero heredaría, como sacerdote, el título de basileus; finalmente, otros seis se encargan del establecimiento y custodia de las normas legales, thesmoi, los tesmótetas.
obra
Esta tesera, encontrada en la provincia de Teruel, recoge y muestra de forma gráfica -por las manos unidas- el carácter firme del vínculo establecido con el hospitium o pacto de hospitalidad entre dos individuos -uno de los cuales sería el P. Turullius que figura en la inscripción- o entre este personaje romano y alguna comunidad asentada en la zona. No podemos saber nada más porque falta precisamente la mitad de la pieza, similar a ésta, en la que figuraría el nombre de quienes pactaron con P. Turullius, mitad que estaría en poder de este último. La mitad conservada, por tanto, perteneció a la otra parte. Ambas mitades se ensamblarían por las dos muescas de los extremos, una vez reunidas. Esta pieza se halla en el Museo Arqueológico Nacional.
obra
En el castro de Las Labradas, en las cercanías de la localidad zamorana de Arrabalde, se encontró un importante tesoro integrado por más de cincuenta piezas de oro y plata que se conservan en el Museo de Zamora. Cobijados en un gran vaso cerámico aparecieron una buena cantidad de fíbulas, torques, brazaletes, colgantes, pendientes, anillos, diademas o ceñidores. Entre las piezas destaca el Brazalete espiraliforme de plata.
obra
Este brazalete de 12 espiras procedente del Tesoro de Arrabalde se confeccionó en una cinta de plata, aplanada y más ancha en las tres últimas espiras, cuyos extremos se remataron en un perfil de cabeza de serpiente. Destaca sobre estas vueltas finales la precisa decoración troquelada a base de triángulos rellenos de granetti y chevrons, separados por una banda de puntos. Como bien se ha apuntado, resulta fácil ver en ellos una influencia de los ibéricos, pues en ambos, además, se observa el mismo remate de ofidios. Sin embargo, la reserva ornamental de las espiras centrales, y la mayor anchura y aplanamiento de las exteriores aportan cierta singularidad a los brazaletes espiraliformes meseteños frente a los ibéricos.
obra
Entre las fíbulas celtibéricas cabría mencionar especialmente las simétricas inspiradas en esquemas propios de La Tène, pero cuyos detalles decorativos las convierten en productos de fuerte originalidad en el ámbito celtibérico. En la misma se sitúan las anulares hispánicas, caso del extraordinario ejemplar de Arrabalde 1, donde aro y puente se recargan de hilillos de oro y gránulos, dejando únicamente libre la parte más elevada del grueso puente; incluso se le han añadido en el anillo dos salientes circulares perforados, como si se tratara de dos pequeñas orejetas, cuya función es sólo decorativa