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Personaje Político
Desconocemos porque se produce el cambio de la IX a la X Dinastía ya que parece que todos los monarcas cuyos nombres han quedado pertenecen a la misma familia. Bien es cierto que estos años del Primer Periodo Intermedio (2.300-2065 a. C.) son muy oscuros por la ausencia de datos significativos. Neferkare pertenece a las dinastías heracleopolitanas, al igual que Kheti I o Kheti III, que compartieron el poder en el país egipcio con la dinastía tebana formada en torno a Antef. Esta dualidad dinástica nos informa de la existencia de una profunda división en Egipto, producto de la situación feudal existente. Los diversos nomos y sus gobernadores adquirieron cada vez más poder desde el reinado de Pepi II, alcanzando un grado de autonomía que desgaja el poder monárquico. Neferkare, como los demás miembros de su dinastía, establecen la capital en Heracleópolis, ciudad del Alto Egipto pero cercana al Delta, por lo que los nomarcas de la zona sur del país permanecen independientes. En esta línea encontramos el enfrentamiento entre Neferkare y Khui, el nomarca de Edfu, aliado de Tebas. En la tumba de un tal Ankhitifi se nos narra la campaña que se realizó para eliminar al nomarca de Edfu. Ankhitifi, en nombre de Neferkare, realizó la operación de manera exitosa, avanzando hacia tierras de Tebas. La guerra fue interrumpida por una hambruna que devastó el Alto Egipto. En este punto se corta la narración. Pocos más datos tenemos del reinado de Neferkare, posiblemente muerto tras estos hechos. Su sucesor será Kheti III.
Personaje Político
De sus orígenes apenas se tienen datos, aunque parece ser que procedía de Tebas. Perteneció al harén que Seti I entregó a su hijo Ramses II. Contrajo segundas nupcias con este faraón y permaneció a su lado durante el comienzo de su reinado. Nefertari tuvo seis hijos -cuatro hombres y dos mujeres-. Además de ser la esposa más querida, mantuvo una destaca actividad diplomática, mediante el intercambio de regalos y correspondencia con otros monarcas, como los reyes de Hatti, Khattusilis III y su esposa Pudu-Khepa. Muestra del amor que sentía por ella, fue el templo que Ramses ordenó construir en su honor en Abu Simbel, y que dedicó a la diosa Hathor. Su muerte impidió que celebrase el primer jubileo de su esposo. Su tumba debió ser una de las más espectaculares del Valle de las Reinas, aunque fue saqueada durante la antigüedad. Cuando se produjo el hallazgo, sólo se encontró la momia, restos del sarcófago y algunas placas con su nombre, además de 30 ushebtis y objetos de cerámica.
termino
acepcion
Dios que, según la mitología egipcia, nació del sol al principio de los tiempos y representaba el Loto Primordial.
Personaje Político
El papel desempeñado por la esposa de Amenofis IV en la reforma religiosa parece muy importante. Incluso parece que amenazó con separase cuando su marido intentó acercarse al clero de Amón para evitar una ruptura. Su extraordinaria belleza se puede deducir por la magnífica estatua policromada del Museo de Berlín.
termino
acepcion
Esposa de Set y hermana de la diosa egipcia Isis
obra
Tras haber celebrado la Última Cena con sus discípulos, Jesús predijo que negarían toda relación con él a lo que Pedro respondió: "Aunque fueras para todos ocasión de caída, para mí no". El Mesías le contestó: "En verdad te digo que esta misma noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces". La predicción de Jesús se hizo realidad ya que Pedro le negó por tres veces esa misma noche, antes del canto del gallo. (Mateo, 26).La pequeña lámina de cobre que aquí contemplamos está directamente inspirada en una Negación de Pedro pintada por Rembrandt por lo que se considera obra de su taller, apuntándose hacia Gerrit Dou como su autor. La escena se desarrolla en una taberna, tomando las velas y los candiles como focos de luz para crear un ambiente con un acentuado contraste entre luces y sombras, siguiendo a Caravaggio. La armadura del soldado que interroga a Pedro - quien queda en segundo plano, ajeno casi a los acontecimientos - recibe unos sensacionales brillos, convirtiéndose en uno de los focos de atención de la composición. La pincelada es vibrante, sin reparar en detalles, alejado del estilo preciosista de Dou por lo que pudo participar en amplias zonas el maestro.
obra
Caravaggio, en esta obra de sus últimos años, ha sintetizado hasta su máximo extremo la narración de la escena. Resulta difícil identificar el tema, la Negación de San Pedro, que solamente puede rastrearse en los gestos de los personajes. Éstos se han visto reducidos a tan sólo tres, Pedro, una mujer y un soldado. Además, están captados de medio cuerpo y se encuentran aislados de cualquier referencia paisajística o arquitectónica. Así pues, como decíamos, tan sólo los gestos y las expresiones nos permite establecer que se trata de la Negación: San Pedro, como un viejo vestido con una túnica pobre y el manto marrón, se señala con gesto sorprendido y dice algo con energía, al tiempo que evita la mirada del soldado. La mujer se dirige al soldado y señala a Pedro, identificándole como seguidor de Cristo. La figura del soldado queda totalmente en la oscuridad. Destaca la coraza y el casco, a la moda romana del siglo XVII, algo que escandalizaba a muchos de los que contemplaron la obra de Caravaggio.