Junto con la capilla del Sagrario de la Parroquia de la Asunción y la Iglesia de la Aurora, la Fuente del Rey es la tercera joya del barroco de Priego. Situada al final de la calle del Río, su misión, como la de la fuente de la Salud, es canalizar las aguas de un manantial, función para cuyo desempeño cuenta con 139 caños. La fuente fue finalizada a principios del siglo XIX, e incluye tres cubetas y grupos escultóricos como el de Neptuno y Anfitrite -que la preside- o el del León.
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obra
La obra está configurada por un musculoso tritón que, arrodillado sobre una gran concha de molusco, sostenida por las colas de cuatro delfines, hace ademán de sonar una caracola, de la que fluye un chorro de agua, que conforma la silueta de una flor de lis. Debajo, entre los cuerpos de los delfines, los escudos del Papado y de los Barberini. Todo parece aludir a los beneficios que esta familia derrochaba con liberalidad por Roma.
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Siempre acuciado por la penuria económica, Vincent alternará sus trabajos al óleo con dibujos para ahorrar pintura, siendo estos últimos muy interesantes para comprender el dominio de las líneas y las formas mientras que en los lienzos muestra su control del color. La fuente del hospital será la protagonista, organizada a través de un entramado de trazos firmes y seguros que rompen con esa tradición mal entendida de que Van Gogh no sabía dibujar.
monumento
También conocida como de las Lágrimas, está situada en la parte alta del pueblo, a escasos metros del parque Federico García Lorca y a los pies de la sierra de la Alfaguara. Está fechada en el siglo XI y los árabes la conocían con el nombre de Ayn damar o fuente de lágrimas. Se trata del vestigio actual más importante dejado por los árabes de época califal en Alfacar. El pueblo de Víznar nació como consecuencia de la conducción de agua desde la Fuente Grande hasta el Albaicín granadino a través de la acequia de Aydanamar.
monumento
Proyectada por Carlos Buïgas como uno de los elementos de la Luz, hilo conductor de la Exposición, se encuentra en la plaza que lleva el nombre de su diseñador. Desgraciadamente fueron mutiladas en los años 40 del siglo XX, siendo restauradas por el propio autor en 1944-45. Recientemente se han vuelto a restaurar, modernizándose toda la maquinaria y los equipos de control, conservándose todo el equipamiento original, con un acertado criterio museográfico.