Francisco I será uno de los monarcas más importantes del siglo XVI. Su empecinado enfrentamiento con Carlos I ha motivado que se les llegara a tildar de los últimos caballeros medievales. Francisco era hijo de Carlos de Orleans, conde de Angulema, y Luisa de Saboya; a los dos años falleció su padre por lo que sería su madre la encomendada de su educación, junto al mariscal de Guie. En 1503 será Artus Gouffier, señor de Boisy, el nuevo encargado de la educación del joven al convertirse en uno de los candidatos al trono tras recibir la corona Luis XII, recibiendo el ducado de Valois. En 1514 contrae matrimonio con su prima Claudia, hija de Luis XII, convirtiéndose en el sucesor tras su fallecimiento en 1515. Su primera operación militar fue todo un éxito ya que consiguió penetrar en Italia y tomar posesión del Milanesado. Su principal rival será Carlos I ya que los objetivos de ambos serán similares, enzarzándose en una serie de guerras que tendrán Italia como campo de batalla. Al estar rodeada Francia por los dominios imperiales de Carlos, Francisco intentó una serie de alianzas con Enrique VIII de Inglaterra que fracasaron. Los desastres de la política italiana se pueden compensar por la faceta de Francisco como mecenas de las artes y las letras. Fue uno de los mayores protectores de Leonardo da Vinci, Benvenuto Cellini, Budé o Rabelais, desarrollando en la corte de Fontainebleau un auténtico centro neurálgico del humanismo en Francia.
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El gran retratista de origen flamenco, Jean Clouet, realizó numerosos retratos del rey Francisco I. Para realizar este del monarca como San Juan Bautista, es muy probable que el pintor se inspirase en el San Juan de Leonardo, que en torno a la misma fecha de la realización de este cuadro, trabajó en el castillo de Amboise.
obra
Tras haber estado bajo la protección de los duques de Ferrara -Alfonso d´Este- y Mantua -Federico Gongaza- e incluso haber trabajado para el emperador Carlos V, Tiziano inicia una estrecha relación con Francesco Maria della Rovere, el duque de Urbino. Fruto de esta relación serán los excelentes retratos de los duques pintados entre 1536-38, la famosa Venus de Urbino y una serie de retratos de reyes y generales ilustres entre los que se incluye éste de Francisco I de Francia.El maestro veneciano nunca conoció al monarca francés, por lo que para realizar el retrato se inspiró en una medalla conmemorativa realizada por Benvenuto Cellini. Esta es la razón por la que el rey aparece de estricto perfil, acentuando su aire majestuoso con la erguida postura y el amplio torso. La luz procedente de la izquierda resbala por las delicadas sedas de su traje, destacando el brillo de las joyas o de las plumas del sombrero. El modelo se recorta ante un fondo neutro y carece de la carga psicológica de retratos de esta época -véase La Bella- pero sí muestra la facilidad del maestro para interpretar la ampulosidad del retrato de Estado.
Personaje
Político
Fue el último soberano que dirigió los designios del Imperio de Carlomagno y de Austria. Vencido en más de una ocasión por Napoleón, participó en el Congreso de Viena y se asoció con la Santa Alianza. Su hija María Luisa contrajo matrimonio con Napoleón. Durante su mandato su mano derecha fue Metternich, cuya gestión pasó a la historia por su cariz retrógrado.
Personaje
Político
Hijo de Enrique II y Catalina de Médicis, el efímero reinado de Francisco II apenas nos ofrece hechos de relevancia. Su juventud motivó que dejara las riendas del poder en manos del duque de Guisa y del cardenal de Lorena. Un año antes de su ascenso al trono, había contraído matrimonio con María Estuardo, reina de Escocia, con el fin de conseguir extender el catolicismo en la isla de Gran Bretaña. A su muerte, le sucede su hermano Carlos IX.
Personaje
Político
El abandono del ducado de Módena de la tradicional alianza con los Habsburgo, para colaborar con los Borbones, provocó la invasión del ducado por los imperiales en 1742, restableciéndose la amistad con Austria seis años más tarde. Desempeñó una importante política reformista de su administración, promulgó un código legislativo (1777), creó un Consejo Supremo de Justicia como depositario del poder legislativo y realizó una intensa actividad anticlerical orientada hacia la reducción de los efectivos del clero, de su patrimonio, de su inmunidad fiscal y de su influencia en el terreno cultural y político.
obra
El retrato de don José de Toro fue el primero de la serie de efigies de los directores del Banco de San Carlos encargada a Goya por la institución a través de su amigo Ceán Bermúdez. Más tarde vendrán los del Conde de Cabarrús, el Marqués de Tolosa o éste que contemplamos, protagonizado por don Francisco Javier de Larrumbe, comisario de guerra y director honorario de la Dirección de Giro del Banco de San Carlos. El personaje de más de medio cuerpo, aparece girado en tres cuartos a su izquierda, vistiendo casaca bordada, chupa roja con bordados dorados y chorreras y puños de encaje. Su mano derecha la esconde en la chupa y la izquierda la apoya en un bastón. Sobre el pecho observamos la cruz de la Orden de Carlos III y bajo su brazo izquierdo sujeta un tricornio. La expresividad del rostro de don Francisco Javier es realmente atrayente, con su mirada impactando en el espectador y su gesto casi despectivo, resultando uno de los retratos más impactantes de la serie. Goya cobró por él 2.200 reales.