Alcanzado el cargo en 1423, emprendió la persecución de los partidarios del reformador evangélico de Bohemia, Juan Hus, por quienes fue derrotado. Fundó la Universidad de Leipzig.
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Personaje
Militar
Político
Elegido para el cargo en 1417, se le atribuye el haber salvado la vida del rey Segismundo en 1386. Fue el fundador de la dinastía real prusiana de los Hohenzollern, aunque no obtuvo el trono imperial.
Personaje
Político
A la muerte de su padre, el Gran Elector Federico Guillermo, se opuso a la división de los Estados patrimoniales entre los cinco hermanos y asumió el título de duque de Prusia -con el nombre de Federico III- tras indemnizarlos. Se alió con el emperador Leopoldo I durante la guerra de la Liga de Augsburgo entre 1688-1697. El excelente resultado obtenido motivó que Federico ofreciera de nuevo la ayuda al emperador en vísperas de la Guerra de Sucesión española, consiguiendo a cambio el título de rey de Prusia, siendo coronado en 1701. Organizó una espléndida corte en la que se desarrolló un interesante programa de protección a la cultura, programa que continuaba la política de fundaciones de años anteriores con las Academias de las Ciencias (1694) y de las Bellas Artes (1696). Los gastos provocados por este fastuoso modelo de gobierno llevaron a un estado financiero bastante precario que se manifestó a la muerte del monarca.
Personaje
Militar
Político
Nacido en 1534, en 1559 se convierte en rey de Dinamarca y de Noruega, sucediendo a su padre Cristian II. Impulsó una guerra contra Suecia por el dominio del Báltico (1563-1569), sin que la contienda modificase la situación. Protegió las artes y las letras y fue mecenas del astrónomo Tycho Brahe. Falleció en 1588.
Personaje
Militar
Político
Hijo de Enrique VI, alcanzó el trono alemán en 1215. Intentó anexionar Italia a la corona alemana, lo que le enfrentó al Papado y por lo que fue excomulgado tres veces. Tras la Quinta Cruzada, se convirtió en rey de Jerusalén en 1227. Ha pasado a la historia como un gobernante de amplia cultura, aunque mal dirigente de la administración pública.
Personaje
Militar
Político
El tercer hijo del rey Pedro III de Aragón fue lugarteniente general del reino de Sicilia, que pertenecía al reino aragonés, en 1291. Cuatro años más tarde, cuando Aragón rindió la isla al Papado, los sicilianos se rebelaron y eligieron a Federico como su rey en 1296. Entonces, el administrador papal, el rey Carlos II de Nápoles intentó conquistar Sicilia. La guerra quedó inconclusa, pero por el Tratado de Caltabellotta (1302) se le concedió a Federico la posesión de la isla hasta su muerte, momento en el que sería devuelta al control napolitano. Federico, más adelante, declararía de nuevo la guerra a Nápoles. A pesar de este tratado, el hijo de Federico, Pedro, (que reinó entre 1337 y 1342), se quedó con Sicilia tras la muerte de su padre. Sus sucesores gobernaron la isla como un reino independiente hasta 1409, en que el trono siciliano pasó al rey aragonés Martín I. Durante el reinado de Federico II se llevaron a cabo las expediciones de los almogávares a Oriente, con la conquista de los ducados de Atenas y Neopatria, donde gobernó el segundo hijo de Federico, Manfredo.
obra
Federico de Montefeltro asumió el gobierno de la ciudad de Urbino en 1444, al fallecer su antecesor víctima de una conspiración. Se hizo titular duque de Urbino y se marcó el objetivo de hacer de su ciudad una "nueva Atenas" por lo que reunió en su palacio a los mejores literatos, poetas y artistas, convirtiéndose en un importante foco de cultura humanística. Entre sus enemigos contamos a Sigismondo Pandolfo Malatesta, señor de Rímini, luchando por un reducido espacio de terreno que ambos nobles consideraban de su propiedad. Curiosamente compartieron su afición por la guerra y por la cultura, empleando a los mismos artistas como el caso de Piero della Francesca. El retrato del duque forma pareja con su esposa, Battista Sforza, encontrándose sus rostros en posiciones enfrentadas. Federico aparece de riguroso perfil, en primer plano, apreciándose al fondo las extensiones de su ducado, tomadas desde un punto de vista elevado. El duque ofrece su mejor perfil ya que era tuerto del ojo derecho; viste ropas rojas con un bonete del mismo color, eludiendo la armadura que exhibirá en Virgen con Niño, santos y Federico de Montefeltro. Todos los detalles del rostro están perfectamente interpretados, destacando hasta los defectos. Se sugiere una influencia flamenca para estas cuestiones mientras que, como fuentes más directas, Piero tomaría las obras de Pisanello y Antonio Pollaiolo. La iluminación empleada por el maestro es magistral, dotando de unidad a los diferentes planos gracias a esa luz uniforme distribuida con la que obtiene una mayor volumetría. El Triunfo de Federico II da Montefeltro está en el reverso del retrato, formando un conjunto de indudable valor humanístico.