Túmulo megalítico en la nieve
Datos principales
Autor
Fecha
h. 1807
Estilo
Material
Dimensiones
61,5 x 80 cm.
Museo
Contenidos relacionados
Junto con Playa con pescadores y Vista del valle del Elba , ésta es una de las más tempranas obras al óleo de Friedrich. Perteneció a un amigo del artista, Carl Schildener. De manera recurrente, Friedrich representa robles y encinas unidos a tumbas, como centinelas de la muerte o de un glorioso pasado. El árbol de la parte izquierda puede verse de nuevo en la Abadía en el encinar , junto a las ruinas, mientras que el de la derecha se halla junto a las ruinas de Eldena en un óleo de 1808, Monje en la nieve, destruido por desgracia en el incendio del Palacio de Cristal de Munich en 1931. Este mismo árbol reaparece en solitario en Roble en la nieve , de 1829. La misma composición de este lienzo, pero invertida, aparece en Cementerio de monasterio en la nieve, de 1817-19, destruido en 1945. En todas estas obras, la asociación de los robles o encinas con las tumbas sucede en invierno o a finales de otoño. Este lienzo, en concreto, parece representar el reverso de Vista del valle del Elba, pintado al mismo tiempo y con el mismo formato. Sin en aquél los abetos parecen representar la apoteosis del Cristianismo, en esta ocasión los robles representan la herencia del paganismo. Sabemos que poseen un contenido nítidamente patriótico; lo mismo sucede con el túmulo megalítico. De 1802 a 1809 Friedrich repite este motivo en numerosos dibujos tanto durante sus visitas a Rügen como a Greifswald y Neubrandenburg, y este tema permanece de forma clara hasta 1815.
Su viaje a Pomerania de 1806 fue una búsqueda de motivos nacionales con que confortar su espíritu, pleno de ansiedad ante la alianza del rey de Sajonia con Napoleón en 1805. El de 1807 era un año de derrotas alemanas: tras las de Jena y Auerstedt, Prusia quedó a merced de Napoleón. Berlín cayó en 1806 y Sajonia se rindió al tiempo. Los reyes de Prusia huyeron a Memel, en la frontera oriental. Durante sus giras artísticas a la isla de Rügen, a veces iba acompañado por el poeta Kosegarten, un entusiasta del ossianismo y de los héroes de las leyendas germánicas. En 1778 éste había escrito un poema que parece recoger con absoluta fidelidad Friedrich: "sobre las cuatro piedras cubiertas de musgo,/ entre tres robles susurrantes, ¡paz y calma!/ Duerme bien, tú que yaces debajo/ tú que caíste en la batalla por la libertad..." El dibujo original, con todo, es conocido, y procede de 1802: Dos dólmenes cerca de Gützkow. El dolmen representa firmeza y eternidad: bajo él yace el héroe, quien duerme, no muere. Su despertar es así posible. La nieve representa la pureza, el manto bajo el que la naturaleza se prepara para una nueva vida.
Su viaje a Pomerania de 1806 fue una búsqueda de motivos nacionales con que confortar su espíritu, pleno de ansiedad ante la alianza del rey de Sajonia con Napoleón en 1805. El de 1807 era un año de derrotas alemanas: tras las de Jena y Auerstedt, Prusia quedó a merced de Napoleón. Berlín cayó en 1806 y Sajonia se rindió al tiempo. Los reyes de Prusia huyeron a Memel, en la frontera oriental. Durante sus giras artísticas a la isla de Rügen, a veces iba acompañado por el poeta Kosegarten, un entusiasta del ossianismo y de los héroes de las leyendas germánicas. En 1778 éste había escrito un poema que parece recoger con absoluta fidelidad Friedrich: "sobre las cuatro piedras cubiertas de musgo,/ entre tres robles susurrantes, ¡paz y calma!/ Duerme bien, tú que yaces debajo/ tú que caíste en la batalla por la libertad..." El dibujo original, con todo, es conocido, y procede de 1802: Dos dólmenes cerca de Gützkow. El dolmen representa firmeza y eternidad: bajo él yace el héroe, quien duerme, no muere. Su despertar es así posible. La nieve representa la pureza, el manto bajo el que la naturaleza se prepara para una nueva vida.