Busqueda de contenidos

obra
El templo de Edfú es el mejor conservado de todos los de Egipto y aun podría disputarles al Pantheon y a algunas basílicas de Roma el de ser el mejor conservado del mundo antiguo, como edificio enorme, de 137 metros de largo, con un pilono de entrada de 79 metros de ancho y 36 de altura que hacen de él el segundo en tamaño, después del de Sheshonk I en Karnak. Se cree que el artífice de este templo fue un egipcio llamado Imhotep. Lo que más llama la atención, de las novedades introducidas por este arquitecto, son las mamparas de piedra con las que rellena la parte inferior de los intercolumnios, lo que permite abrir el patio a las multitudes reservando el pronaos para los afectos al templo. Las gradaciones de luz en las dos salas hipóstilas que se suceden ante el vestíbulo del sancta sanctorum son logradísimas y han inspirado atinadas observaciones de los críticos. Es evidente que en estas salas, de luz paulatinamente amortiguada, se saborea la intimidad y la unción de un ambiente religioso. Por momentos el visitante actual cree encontrarse en una catedral o en una basílica y tal vez echa de menos el olor a cera. Es una sensación que merece la pena experimentar.
monumento
Parece ser que el templo de Ishtar en el Palacio Real de Ebla constaba de tres partes, tras esta escalinata de acceso un vestíbulo que daba paso a una antecella y una alargada cella con una pequeña plataforma. El templo estaba decorado con relieves y esculturas alusivos a la diosa Isthar.
obra
Parece ser que el templo de Ishtar en el Palacio Real de Ebla constaba de tres partes, tras esta escalinata de acceso un vestíbulo que daba paso a una antecella y una alargada cella con una pequeña plataforma.
monumento
El templo de la diosa Isthar en Ishchali se encontraba asentado sobre una plataforma, de considerables dimensiones (101 por 67 m) y seguía en su disposición las plantas del anterior período neosumerio. El conjunto contaba con tres grandes puertas de acceso, flanqueadas cada una por dos torres, lo que contribuía, junto a sus muros con contrafuertes, a dar a toda la masa volumétrica el aspecto de una verdadera fortaleza. En su interior se hallaba el templo de Isthar-Kititum y otros dos santuarios menores.