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Personaje Político
Miembro de una familia hidalga venida a menos, se inició en la carrera militar y a los 17 años entró a formar parte de la Real Compañía de Guardias de Corps. La fortuita caída de un caballo en 1788 le pondría en contacto con los entonces príncipes de Asturias, dona María Luisa de Parma y don Carlos. Desde ese momento inició una ascensión meteórica en la Corte para la que se han buscado explicaciones variopintas, centrada en la relación sexual entre la futura reina y el apuesto joven. La muerte de Carlos III y al ascenso al trono de Carlos IV permitirán a Godoy recibir su primer ascenso: cadete supernumerario de su brigada. Después será nombrado duque de la Alcudia y participará con gran peso en el Consejo de Estado. Cuando en 1792 el conde de Floridablanca abandona su cargo, es sustituido por el anciano Aranda, lo que algunos especialistas ven como una maniobra de Godoy y la reina para hacerse con el poder. Seis meses después, en 1793, Godoy ocupa la Secretaría de Estado en un momento especialmente delicado debido a la actuación de la revolucionaria Asamblea Nacional francesa. Los revolucionarios franceses querían ajusticiar al rey Luis XVI, primo del monarca español, por lo que Godoy puso todo su esfuerzo en evitar este magnicidio. Al no conseguirlo la guerra sería el siguiente paso, consiguiendo poner fin al conflicto tras la firma de la Paz de Basilea (1795), no ventajosa para España pero que valió al favorito la consecución del título de Príncipe de la Paz. Godoy cambia su actitud beligerante con Francia e inicia una etapa de colaboración tras la firma del Tratado de San Ildefonso en 1796. España hipotecará su política exterior en beneficio de Francia y conseguirá un permanente enfrentamiento con Inglaterra. La situación en el interior también es delicada, especialmente en el plano económico con una debilitada Hacienda que no se recupera con las diferentes recetas planteadas. La ruina del Banco de San Carlos supone un grave varapalo para la situación financiera del Estado y Godoy reacciona acaparando cada vez mayor poder tanto para sí como para sus colaboradores establecidos en las instituciones provinciales y locales. Para afianzar aún más ese poder se casó con María Teresa de Borbón, condesa de Chinchón y prima del monarca, por lo que emparentaba con la familia real. Sin duda, fue un matrimonio de conveniencia ya que el valido mantenía una estrecha relación con Pepita Tudó, su amante oficial con la que más tarde conviviría durante una larga temporada. La presión del Directorio francés provocará la caída del valido en 1798, siendo sustituido por Saavedra y Urquijo. La falta de acierto de los dos ministros permite subir la popularidad de Godoy, que emplea a Pedro Cevallos -nombrado secretario de Estado en 1800- como hombre de paja y él lleva los asuntos en la sombra sin tener un cargo político específico, pero asegurándose que todos los despachos deban contar con su refrendo. La política llevada a cabo por el valido depende cada vez más de los dictados franceses, dirigiendo tanto las acciones militares -como la Guerra de las Naranjas con Portugal de 1801- como las económicas -apoyo financiero a Napoleón contra Inglaterra-. La situación es cada vez más crítica y el emperador francés estrecha sus lazos sobre la debilitada monarquía hispánica. Napoleón promete a Godoy un reino en el Algarve portugués a cambio del permiso necesario para atravesar la península e invadir el país vecino. Las ansias de poder del valido no le permiten contemplar la realidad y ese permiso se concede. Pero la situación en el interior de la corte es delicada por la presión del príncipe Fernando, que provoca el motín de Aranjuez (marzo de 1808) que acaba con el gobierno de Godoy. Su casa es saqueada y él es ultrajado y herido por la multitud, siendo encarcelado. La intervención de la reina en su favor hizo que los franceses le llevaran a Bayona, donde se producirán las dramáticas abdicaciones que permitirán a Napoleón convertirse en rey de España. Godoy y los reyes Carlos y María Luisa iniciaron su destierro en tierras italianas. Allí se casó con Pepita Tudó y vio como todos sus bienes eran confiscados por el rey Fernando VII. Viviría de una pequeña pensión gracias a Luis Felipe de Francia y en 1847 fue rehabilitado por Isabel II, devolviéndosele todos los bienes que le habían sido confiscados. Cuatro años más tarde fallecía en París a los 87 años.
Personaje Militar Político
Nacido en 1551, es regente de Fedor I hasta su muerte, siendo coronado zar en 1598. Consiguió anexionar Siberia y Carelia, y venció a Suecia entre 1590 y 1595. Consiguió que se reconociera la independencia del patriarcado de Moscú, y fomentó el poder de las ciudades y los funcionarios estatales en detrimento de los boyardos. Hubo de enfrentarse a un pretendiente al trono conocido como el "falso Demetrio", quien invadió Rusia en 1604. Falleció en 1605.
Personaje Político
Doctor en filología por la Universidad de Heidelberg en 1921, se afilió al año siguiente al partido nacional-socialista. Muy dotado para la oratoria y el periodismo, fue editor de la revista nazi Der Angriff y jefe del partido en Brandemburgo. Diputado al Reichstag en 1928, con la subida de Hitler al poder se convirtió en ministro de Instrucción Pública y de Propaganda. Dueño del control de los medios de comunicación y de un complejo entramado burocrático, Goebbels se convirtió en uno de los personajes más poderosos del Tercer Reich. Sus campañas contra los judíos y contra la Iglesia católica demostraron la capacidad propagandística del dirigente nazi y el alto grado de persuasión logrado por su organización. Con la Segunda Guerra Mundial, la influencia de Goebbels llegó a la cumbre. Partidario de la guerra total, mantuvo al pueblo alemán en el convencimiento de la victoria final incluso cuando ya se vislumbraba la derrota. Fiel a la figura del Führer hasta la muerte, se suicidió con su familia en el bunker de la Cancillería poco antes de la caída de Berlín.
Personaje Literato
Una de las cumbres de la literatura alemana, fue discípulo de Herder, leyendo a los clásicos griegos y romanos. Sus inicios se enmarcan dentro de un lirismo idealista y romántico, plasmado en sus "Lieder", de gran factura armónica y alusiones populares. Con 24 años publica ya un drama, "Godofredo de Berlichingen", de temática histórica y reminiscencias del teatro de Shakespeare. En 1773 se publica su primera gran éxito, "Werther", obra clave del movimiento literario romántico. Escrita como novela epistolar, es un drama de amor con final trágico, apoyado en un estilo sencillo y lleno de imágenes. Apunta ya las claves que se repetirán en el romanticismo alemán, como el culto a la Naturaleza, el apasionamiento, la búsqueda de una vida ideal aunque indefinida, etc. La aparición de Werther marca un hito no sólo en la literatura sino que su influencia cabe observarla en la mentalidad de la época, especialmente entre la juventud, que adopta modos y maneras relacionadas con la obra. En 1775 publica "Egmont", obra en la que, junto a una trama sentimental y amorosa, se ensalzan la libertad y la justicia. El éxito de crítica y público alcanzado le procuran una consideración apreciable. Además, su cargo como consejero y ministro del duque Carlos Augusto en Weimar le otorga ingresos suficientes como para dedicarse a viajar, conociendo Italia y España. El movimiento romántico gusta del exotismo de los paisajes y pueblos alejados culturalmente; el contacto con España e Italia surte el efecto de cambiar la mentalidad de Goethe hacia un más profundo clasicismo, algo alejado del romanticismo radical de sus primeros momentos. La influencia griega se hace ahora más presente, con obras como "Ifigenia en Táuride", de 1779-86, "Tasso", de 1789, y las poesías "Elegías romanas", de 1790. Se suele calificar esta etapa como clásica, si bien se destaca también su correspondencia con el movimiento realista burgués. Con su amigo Schiller realiza colaboraciones a partir de 1794, que son publicadas en revistas y otros medios, y que se plasman en el poema épico "Hernan y Dorotea", de 1797. Reconocido por todos, recibe visitas de personalidades ilustres como Napoleón. En 1808 publica otra de sus obras mayores, "Fausto", de hondo calado filosófico. En ella el protagonista emprende una búsqueda agónica y comprometida de la perfección, nunca lograda, que le procurará el castigo. La absolución final otorga sin embargo un punto de optimismo.
contexto
El movimiento Sturm und Drang (tormenta e ímpetu) señala el comienzo de una de las épocas más notables de la literatura alemana, que se sitúa por delante de las que hasta entonces habían sido sus modelos: Inglaterra y Francia. En Alemania, la Ilustración entra en crisis hacia 1770, cuando la ciencia vuelve a ceder puestos ante la religión; la reflexión, ante el instinto y el impulso; la razón, ante la intuición y la imaginación. Renace el ideal clásico de Humanitas como equilibrio armónico entre intelecto y sentimientos. Esta nueva visión se va a ir desarrollando a lo largo de tres etapas: la que ahora nos ocupa, el clasicismo y el romanticismo. El Sturm und Drag aparece como un movimiento de desafección hacia los convencionalismos de todo tipo cuyos protagonistas van a ser los jóvenes, ante la debilidad y conservadurismo que muestra la burguesía germana. Influido por Rousseau, Mac Pherson y las recientes traducciones de Shakespeare, sus lemas son: naturaleza, genio, originalidad. No reconoce ninguna ley por encima de la conciencia individual y su producto más peculiar es el drama, hasta el punto de considerarse al movimiento el creador del teatro nacional en Alemania. Los estímulos principales para el Sturm und Drag provienen de Hamann y de su discípulo Herder, creador de la corriente más importante dentro del movimiento y el maestro de una de sus figuras esenciales: Goethe (1749-1832). Ambos se conocieron en Estrasburgo, ciudad donde éste estudiaba y donde escribió Götz von Berlichingen (1773), primer drama importante de la nueva escuela literaria. En él se dejan ver ya los rasgos que caracterizarán a este tipo de obras en el futuro: subordinación de las consideraciones formales al dibujo de los caracteres y presentación de grandes figuras dominadas, a imitación de las shakesperianas, por gigantes pasiones. Al año siguiente publicará la primera novela que le da fama mundial, Los sufrimientos del joven Werther, cuyo protagonista vive y acaba de la misma manera que muchos jóvenes de la época. Junto a Goethe, la otra gran figura del movimiento será Schiller (1759-1805), escritor de cabeza clara y espíritu apasionado. Su obra Los bandidos (1781), con la que pone en escena la doctrina roussoniana sobre el hombre natural, introduce al drama en una nueva fase al adaptarse mejor que su predecesor a las exigencias del teatro. Al igual que todas las rebeliones terminan conduciendo, por la ley del péndulo, de la exageración a la reacción, el movimiento Sturm und Drag acabó agotándose a sí mismo en apenas unos años. La Revolución Francesa agudizó el problema de la libertad y el arte recuperó su función pedagógica como objetivo prioritario. Goethe y Schiller alumbraría en el terreno literario, al mismo tiempo que Kant lo hacia en el filosófico, un nuevo idealismo moral. Aquél, tras regresar de Italia en 1788 vuelve a su trabajo dramático y escribe sus mejores novelas, entre ellas Fausto. Schiller, por su parte, realiza desde 1794 a 1805 sus grandes dramas históricos: la trilogía en verso de Wallenstein, María Estuardo, La doncella de Orleans, Guillermo Tell, etc. Por estos años finales del Setecientos el movimiento romántico ya había surgido. Partiendo de la realidad, los poetas -Tieck y Novalis- crean su propio mundo revisando los valores aceptados, convirtiendo el subconsciente en objeto de estudio y lo sobrenatural, en moda. Escritores como Schlegel le otorgan base teórica y Richter alcanza gran popularidad con sus novelas por su sentimiento e ingenuidad.
Personaje Literato
Descendiente de una familia acomodada, ya de joven muestra su afición por la escritura y publica un poema con veinte años. Sin embargo, pasó sin pena ni gloria, por lo que finalmente aseguró su futuro como funcionario. No obstante, continuó escribiendo y en 1831 sale a la luz "Las veladas de Dikanka". Esta publicación marca el pistoletazo de salida de una carrera repleta de éxitos. Sus obras se basan en cuentos tradicionales y da vida a personajes entrañables. En esta época deja su trabajo e inicia su trayectoria como profesor de Historia. Sus siguientes publicaciones fueron "Mirgorod" y "Arabescos". Su visión de la sociedad se vuelve mucho más dura y crítica en estos días. Otra de sus novelas que más impacto provocaría entre sus lectores fue "El capote", un relato de extrema dureza. Como dramaturgo es autor de "Los novios", "El matrimonio" y "El inspector", entre otras obras teatrales. Dentro del género de la novela cabe destacar "Las almas muertas", una aterradora descripción de su país natal.
fuente
Pieza de la armadura que protege la garganta hasta el pecho.
termino
acepcion
Cornisa propia de la arquitectura adintelada egipcia, con la que se remataba las partes de los muros, especialmente las fachadas. Este acabado consistía en un bocel y un caveto.
fuente
Rinkragen (gola metálica) perteneciente a la Policía de Campo alemana, la Feldgendarmerie. Lleva botones fosforescentes, un águila y una inscripció. El hecho de que fuera portada por la policía de servicio hizo que fueran apodados "kettenhunde", perros encadenados.