Prados cerca de Greifswald

Es, sólo aparentemente, una de las obras más serenas de Friedrich, una estampa rural idílica. En realidad es, como era costumbre en el pintor, quien concebía sus obras como pares dentro de ciclos naturales, una continuación de Greifswald a la luz de la luna

Greifswald a la luz de la luna

Expuesta en 1817, esta obra de Friedrich representa una culminación en su oscuridad simbólica. Presenta la ciudad de manera idealizada, en una relación de su arquitectura gótica como meta de las aspiraciones humanas, como más allá aislado y sólo alcanzable con la muerte. Es el más claro exponente de su época de simetría de los años 1810-20.

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, ahora a plena luz y tierra adentro. Su ciudad natal aparece vista desde el oeste, junto al río Ryk. Se distinguen las torres de St. Nikolai, la Jacobikirche, el Rathaus y la Marienkirche a la izquierda. Es uno de los pocos cuadros de Friedrich que no es producto de la agregación de varios elementos paisajísticos. La composición se basa en un dibujo, llamado 'Pastos de ganado', aparecido en 1974, conservado hoy en Hamburgo. Al igual que en 'Greifswald a la luz de la luna', la composición se estructura en tres partes claramente diferenciadas: un primer término, de tonos más oscuros, separado del segundo plano por una diagonal que desciende hacia la derecha; los prados, en donde varios caballos caracolean junto a un gran charco; por último, la ciudad, de un violeta grisáceo, que se alza más allá de los prados, sobre la línea del horizonte, como una nueva Jerusalén celestial. Los prados se relacionan cromática y compositivamente con Paisaje con un árbol solitario

Paisaje con un árbol solitario

Pintado por Friedrich en 1822 como pareja de Luna saliendo sobre el mar, este óleo forma, junto con aquélla, un ciclo sobre los momentos del día: mañana y anochecer. La encina, en torno a la cual se estructura toda la obra, procede de un dibujo de 1806. La obra destaca por sus características compositivas, con la habitual sucesión de planos, y por el empleo del color local. Simboliza la vida terrenal.

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, de 1822.