Greifswald a la luz de la luna

El tema de esta obra, al igual que en Nuevo Brandemburgo

Nuevo Brandemburgo

Esta obra de 1817 refleja de forma armoniosa, aunque menos clara que en otras obras, la concepción espacial y compositiva de Friedrich, encaminada a producir una sensación de desasosiego y disolución en lo infinito. Su lenguaje simbólico se relaciona con la visión de la ciudad celestial.

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, es la visión de la ciudad celestial, del más allá divino que constituye la verdadera patria del hombre y el anhelo definitivo de Friedrich, quien aprovecha en esta obra los rasgos de su ciudad natal. Los edificios son identificables: a la izquierda se reconoce la iglesia de Santa María; más a la derecha, el Ayuntamiento; luego las iglesias de San Nicolas y Santiago. Sin embargo, Friedrich renuncia a lo que podría haber sido una "veduta" o vista del estilo de las que predominaban en Dresde y de las que realizó Johan Christian Clausen Dahl

Johan Christian Clau Dahl

De origen noruego, Dahl puede considerarse un destacado exponente del Romanticismo alemán. Nacido en Bergen en 1788, estudió en la Academia de Copenhague, en donde recibió una formación neoclásica. Su estilo, con todo, se relaciona con el de los paisajistas holandeses del Barroco. Se estableció en Dresde, en donde murió en 1857. Allí se relacionó con Friedrich, cuyo paisajismo ejerció una poderosa influencia sobre Dahl, en especial en el tratamiento atmosférico de la naturaleza y el interés por sus aspectos más terribles.

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. En este sentido, Friedrich se aleja del pequeño puerto báltico para proponernos un enigma. Más allá de las barcas del primer término se extiende el mar, tras el que, en una distancia imposible de calcular, brumosa, misteriosa, se alza Greifswald, como una isla entre la infinitud, como sustentada por las redes. Friedrich expuso esta obra en Dresde en la exposición de la Academia en agosto de 1817 como "Paisaje a la luz de la luna", con un discreto éxito. La obra se basa en varios dibujos realizados durante su visita a Greifswald en agosto de 1815. Precisamente, en aquel año la pequeña ciudad pomerana abandonaba la soberanía sueca para pasar al reino de Prusia. El dibujo conocido como "Pastos de ganado" es la base no sólo de este cuadro, sino de otras obras célebres: Tarde

Tarde

Realizada en 1822 dentro del ciclo de los momentos del día, Friedrich la concibió como pareja del Mediodía, complementando al binomio Mañana-Atardecer. Es uno de los pocos óleos del artista que no se compone de varios elementos paisajísticos.

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, de 1822, Nubes de paso

Nubes de paso

Friedrich refleja en esta obra de hacia 1820 lo transitorio de la existencia. Este paisaje realista del Brocken en el Harz le sirve como vehículo de su experiencia religiosa. El peso compositivo descansa sobre las nubes, que prácticamente ocultan la visión.

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, de 1820, o 'Prados cerca de Greifswald', de 1820-22. De él, eliminando los molinos y prados, procede la silueta de la ciudad. La obra se estructura en dos planos, uno inferior, plasmado con marrones oscuros que gradualmente se iluminan, y uno superior constituido por el cielo, que se oscurece a medida que se aleja de la línea del horizonte. La ciudad se extiende en el punto de unión de ambos, sobre el horizonte, entre una difuminada niebla gris, recortada sobre la luz crepuscular. El punto focal viene dado por las dos figuras en la barca. Esta relación del viaje espiritual y la ciudad gótica-reino celestial aparecerá de nuevo en En el velero

En el velero

Al igual que Rocas cretáceas en Rügen, esta obra fue realizada por Friedrich al poco de retornar de su viaje de bodas en Pomerania en 1818. De composición menos geometrizante de lo habitual, la obra posee nuevos motivos, como la presencia femenina en un plano afectivo, y elementos tradicionales, como la visión trascendente de la ciudad celestial. Alegoriza, junto a elementos vitales, la perspectiva de un futuro político renovado.

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