Cristo a la columna

Datos principales


Autor

Gregorio Fernandez

Fecha

1625

Material

Madera policromada

Museo

Monasterio de la Encarnación (Madrid)

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En el antecoro del convento de la Encarnación hay una escultura magnífica, Cristo Flagelado, una atribución discutida en ocasiones. En la actualidad es una opinión general admitir la autoría de Fernández, en concreto Martín González ha dado como fecha posible de realización la de 1625 aproximadamente. La verdadera impulsora de la fundación de la Encarnación, Mariana de San José, vino a Madrid procedente de las Agustinas Recoletas de Valladolid, donde era priora. Gregorio Fernández vivía muy cerca del monasterio y no sería extraño que esta obra y otras fueran traídas por voluntad de la propia monja. Este Cristo se ve obligado a inclinarse por el modo en que está atado a la columna. Esta descripción sutil del sufrimiento es una modalidad constante en la obra de Gregorio Fernández, así como la policromía, donde se complace en mostrarnos la sangre coagulada, pellejos levemente levantados alrededor de las heridas y, en cambio, evita toda expresión explícita del dolor. En esta obra hay dos puntos de vista dominantes: uno de frente, que nos sitúa ante una persona apenas doblegada y el otro, de espaldas, es el más terrible, donde los azotes bien marcados en la pintura parecen una versión plástica de los sermones de la Pasión; en realidad se trata de una iconografía equivalente a la de la visión que tuvo Santa Teresa, la del cuerpo ensangrentado. No obstante, en el rostro ahorra todo rasgo de sufrimiento.

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