Desarrollo
Al carecer de blindaje, el G4M se convirtió en un objetivo fácil. Por otra parte, el hecho de que sus depósitos no se sellaran provocó que muchos de estos aparatos se incendiasen. Estos dos problemas incitaron a la Fuerza Aérea de la Marina Imperial japonesa en 1942 a encargar un sustituto. Desde noviembre de este año Mitsubishi comenzó a diseñar el G4M3, solventando los problemas de su antecesor y mejorando otros aspectos. Pero ya no había demasiado tiempo y cuando Japón capituló sólo se habían fabricado 60 unidades.