Desarrollo
A comienzos de 1934 el Mando japonés elaboró unas especificaciones para dotarse de un caza de pequeño tamaño que alcanzara una velocidad máxima de 350 km/h a 3.000 metros, armado con dos ametralladoras y capaz de elevarse a 5.000 m. en seis minutos y medio. El 14 de febrero de 1941 el protitpo, fabricado por Jiro Horikoshi, realizó su primer vuelo de prueba. Tras una larga evaluación, se decidió que pasara a la cadena de montaje, alcanzándose una producción total de 1.094 unidades. Pequeño monoplano de ala baja y tren de aterrizaje fijo, basado en portaaviones, su importancia radica en dos aspectos. Por un lado, supone la consecución por parte japonesa de un producto propio, que no depende ya de las importaciones y tecnología occidentales, y a la altura de cualquier otro de sus mismas características. Por otro, es el predecesor directo del caza más famoso de la Marina imperial, el A6M Reisen Zero. El A5M conoció diversas variantes. La primera, A5M1, comenzó a operar en la primavera de 1937 y se mantuvo en el frente hasta 1943. Le siguieron las series que van desde la A5M2 hasta la A5M4, llevando esta última la carlinga abierta. Una última variante fue el A5M4-K, biplaza de entrenamiento.