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Datos principales


Desarrollo


La nueva organización política de la ciudad fue acompañada por una serie de progresos en la estructura material de la misma. En primer lugar, la construcción de una muralla que, según algunos historiadores, se cree que rodeaba las 285 ha., que era la extensión aproximada de Roma y, según otros, coincidiría ésta con el pomerium o límite religioso de la ciudad. Servio Tulio intervino también de modo decisivo en la reorganización del Foro Boario y en el establecimiento de cultos relacionados con las funciones comerciales de ese Foro, así como con la propia ciudad de Roma. La tradición habla de un doble edificio de culto consagrado a Fortuna y a Mater Matuta, en el Foro Boario. Algunas divinidades -como es posiblemente el caso de Mater Matuta- se incorporaban al panteón romano mediante el procedimiento de la evocatio. Esta equivalía a una invitación ritual a una divinidad ajena o extranjera para que se mostrara propicia con los romanos. A cambio, se comprometían a erigirla en Roma un culto y, por consiguiente, reconocerla como divinidad pública. Las advocaciones de Matar Matuta o Matutina (diosa de la luz, Aurora, diosa astral, diosa relacionada con Ianus, dios de la entrada, y con los viajeros) y de Fortuna (protectora en la guerra, en el amor, diosa del globo y del timón, es decir, de la fortuna) eran complementarias y cuadraban bien con el emplazamiento de su culto en un centro de actividades comerciales. La tradición presenta a Servio Tulio como un rey protegido por la diosa Fortuna.

También se le debe a Servio Tulio el templo del monte Aventino, erigido en honor a Diana. Los propios autores antiguos señalan las influencias griegas del templo y lo relacionan con la Artemisa efesia. Ampolo ha demostrado que la estatua de la Diana del Aventino era del mismo tipo que la Artemisa que se veneraba en el templo de Marsella que, a su vez, se inspiraba en la de Efeso. Dionisio de Halicarnaso dice que todavía en tiempos del emperador Augusto se podía leer en el templo la dedicatoria de Servio Tulio sobre una estela de bronce, con el nombre de las comunidades latinas asociadas a este culto. Este templo tenía el carácter de santuario federal de los latinos sometidos a Roma. El Aventino estaba fuera del pomerium de la ciudad y estaba habitado fundamentalmente por artesanos, latinos deportados, extranjeros y otros elementos marginados de la sociedad romana. El templo de Diana aventinense ejercía el derecho de asilo para los comerciantes extranjeros, los refugiados, exiliados, etc. En la construcción de este templo se ha visto un indicio más de la política antiaristocrática de Servio Tulio porque esta divinidad estaba estrechamente vinculada con los estratos inferiores de la sociedad romana. El valor de la obra de Servio Tulio reside, principalmente, en el reforzamiento de la estructura de Roma como ciudad-estado, lo que necesariamente implicaba limitar el poder político-militar de las gentes. Sin duda, la mayor resistencia a la política serviana radicaba en los grupos gentilicios poderosos y la consecuencia de la organización centuriada será contribuir, a comienzos del siglo V a.C., al enfrentamiento entre la oligarquía, reivindicadora de sus privilegios, y los plebeyos. Enfrentamiento alimentado por la grave crisis social y económica que sucede a la floreciente época de los últimos reyes de Roma.

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