Monumento en memoria de Goethe

Carus se aproximó en ciertas obras tanto a Friedrich

Caspar David Friedrich

Pintor alemán (1774-1840) es la principal aportación de Alemania al Romanticismo europeo. Se formó en Copenhague, entonces uno de los centros artísticos más avanzados, y se estableció definitivamente en Dresde. En torno a él se formaría un círculo de artistas, la Escuela de Dresde. Aunque no participó en grandes proyectos decorativos, sus obras fueron adquiridas por los reyes de Prusia Federico Guillermo III y Federico Guillermo IV, así como por el Zar Nicolás I. Su pintura destaca por el tratamiento simbólico del paisaje. Renovó este género a partir de la ruptura de las convenciones cromáticas y de perspectiva, por lo que su influencia se extiende hasta el Expresionismo y el Surrealismo.

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que durante la segunda mitad del siglo XIX hubo no poca confusión respecto a la autoría de algunas de ellas. En otras, como es el caso, aunque mantiene varios elementos propios del pintor de Greifswald, se muestra más comercial, menos renovador. Al igual que otros pintores, entre ellos Friedrich, Carus gozó de la amistad de Goethe, cuya influencia puede rastrearse en su tratado "Nueve cartas sobre la pintura de paisaje", publicado en 1831. Cuando Goethe falleció en 1832, Carus quedó conmovido y realizó dos obras en memoria del genial escritor y teórico del Arte: este 'Monumento en memoria de Goethe' y 'Alegoría sobre la muerte de Goethe'. El género ya había sido tratado en varias ocasiones desde una nueva perspectiva por Friedrich: Cuadro en memoria de Johann Emmanuel Bremer

Cuadro en memoria de Johann Emanuel Bremer

Impresionado en su sensibilidad social por el fallecimiento del doctor berlinés Bremer, Friedrich realizó en 1817 este epitafio pictórico que reúne en una serena composición la mayoría de los símbolos empleados por el artista para referirse al tema de la muerte.

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o La entrada del cementerio

La entrada del cementerio

Esta obra, inacabada a causa de su enfermedad de los años inmediatos, fue realizada por Friedrich en 1825 por encargo de un "amante del arte" de Leipzig, en conmemoración del fallecimiento de un niño. Nos ofrece la visión del tránsito a la vida eterna a través de la puerta del cementerio de Dresde.

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son dos elocuentes ejemplos. Carus emplea un repertorio iconográfico más asequible: sobre una montaña se alza el monumento, constituido por el Arca de la Alianza y dos ángeles arrodillados. En el centro, sobre el Arca, la lira representa la Poesía y al poeta. Al fondo, la luna simboliza a Cristo, esperanza de la resurrección y la vida eterna. No está, sin embargo, desprovisto este óleo de la influencia de Friedrich: la forma en que se estructura la obra, basándose en planos paralelos sucesivos, con un primer término en penumbra, la niebla y el fondo montañoso son propios del pintor pomerano; sirva de ejemplo el Caminante ante el mar de niebla

El caminante ante el mar de niebla

Este óleo, una de las más conocidas obras de Friedrich, fue realizado en 1818. Puede tratarse de un cuadro conmemorativo por el fallecimiento de una persona no identificada. Dentro de un típico esquema compositivo en planos paralelos, lo fundamental de esta obra es la preeminencia otorgada a la figura contemplativa de espaldas, interpretada como una experiencia de unidad espiritual con la naturaleza.

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