Catedral de la Anunciación de Moscú
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Datos principales
Lugar
Ciudad
Moscú
Dirección
Plaza Sobornaya
Pais
Rusia
Teléfono
+7 495 695-37-76
Página web
Localización
Desarrollo
Como heredero del emperador bizantino, Iván III añadió a su escudo el águila bicéfala y como único soberano ortodoxo libre, quiso hacer de Rusia una potencia mundial. Se hizo necesario, pues, convertir el Kremlin en una fortaleza inexpugnable y adornar la plaza de la catedral con bellos edificios e iglesias que darían a Moscú esplendor y prestigio. Por ello, fueron llamados célebres constructores de Pskov e ingenieros y arquitectos de Italia que dieron al Kremlin un aspecto inédito. Durante el siglo XIV fueron construidas las catedrales Uspenski (de la Asunción), Blagoveschenski (de la Anunciación), Arjánsueiski (del Arcángel San Miguel), las cuales formaron la Plaza Sobornaya (de las Catedrales). Para el año de 1489 los artífices de Pskov terminaron la construcción de la Catedral de la Anunciación (Blagoveschenski), uno de los mejores monumentos del Kremlin de Moscú. Al principio fue un templo con tres cúpulas y de tamaño reducido, pues servía de iglesia de la casa del gran príncipe. En el siglo XVI bajo Iván El Terrible fueron agregadas dos cúpulas más y luego cuatro altares laterales pequeños; el número de cúpulas aumentó, por lo tanto, hasta nueve. De modo que la Catedral de la Anunciación se convirtió, de una modesta iglesia de la casa de príncipes moscovitas, en el templo principal de la familia del zar. Los frescos más antiguos de la catedral se hicieron muy famosos. En 1572 se le añadió a la catedral un porche, más tarde llamado Porche de Iván el Terrible.
Obtuvo ese nombre porque al casarse por cuarta vez el zar ya no podía entrar a la iglesia. La iglesia Ortodoxa no permite casarse más de 3 veces. Desde ese porche, por una ventana, el Zar observaba la misa que se llevaba a cabo dentro del templo. Esta catedral del Kremlin de Moscú destaca especialmente porque es la primera vez en la que aparece un tabique revestido de iconos que aísla el santuario de la nave de la iglesia. El iconostasio está compuesto por varias hileras superpuestas de iconos donde figuran la Deesis, las Fiestas y los Profetas y responde a la necesidad de los fieles de ver a sus mediadores y santos, presentarse ante el trono del Todopoderoso, implorando misericordia para los mortales. El iconostasio, además de aumentar la demanda de la pintura de iconos, ayudaría a su desarrollo al considerar a cada icono como el eslabón de un conjunto complejo, contribuyendo, de este modo al perfeccionamiento de la composición. Destinados a ser vistos de lejos, los iconos tenían que destacar por la generalización de las formas. El grafismo de las siluetas sería uno de los rasgos distintivos de la pintura rusa: las figuras de la Deesis son siempre reconocibles por sus caracteres particulares, los Padres de la Iglesia se distinguen por sus casullas... De esta catedral procede la célebre tabla de la Virgen del Don, del mismo tipo que la Virgen de Vladimir pero con un mayor lirismo.
Obtuvo ese nombre porque al casarse por cuarta vez el zar ya no podía entrar a la iglesia. La iglesia Ortodoxa no permite casarse más de 3 veces. Desde ese porche, por una ventana, el Zar observaba la misa que se llevaba a cabo dentro del templo. Esta catedral del Kremlin de Moscú destaca especialmente porque es la primera vez en la que aparece un tabique revestido de iconos que aísla el santuario de la nave de la iglesia. El iconostasio está compuesto por varias hileras superpuestas de iconos donde figuran la Deesis, las Fiestas y los Profetas y responde a la necesidad de los fieles de ver a sus mediadores y santos, presentarse ante el trono del Todopoderoso, implorando misericordia para los mortales. El iconostasio, además de aumentar la demanda de la pintura de iconos, ayudaría a su desarrollo al considerar a cada icono como el eslabón de un conjunto complejo, contribuyendo, de este modo al perfeccionamiento de la composición. Destinados a ser vistos de lejos, los iconos tenían que destacar por la generalización de las formas. El grafismo de las siluetas sería uno de los rasgos distintivos de la pintura rusa: las figuras de la Deesis son siempre reconocibles por sus caracteres particulares, los Padres de la Iglesia se distinguen por sus casullas... De esta catedral procede la célebre tabla de la Virgen del Don, del mismo tipo que la Virgen de Vladimir pero con un mayor lirismo.