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Personaje Religioso
Entre los seguidores incondicionales del arrianismo encontramos a Eusebio de Nicomedia, obispo de Nicomedia y Patriarca de Alejandría. Se declaró enemigo de los que se enfrentaron a Arrio y consiguió enviar al exilio al obispo de Alejandría, Atanasio. Entre sus múltiples partidarios parece encontrarse el emperador Constantino, al que posiblemente bautizó.
Personaje Religioso
El primer obispo de Vercelli fue Eusebio, uno de los más encendidos defensores de la ortodoxia católica frente al arrianismo, enfrentándose a ellos en el Concilio de Milán. Su conducta le valió el exilio a Vercelli donde recibió el nombramiento referido.
lugar
Personaje Pintor
Gran maestro en la técnica de las figuras rojas, introdujo un primitivo escorzo en sus figuras.
termino
acepcion
Doctrina formulada por el heresiarca griego Eutiques que negaba la doble naturaleza humana y divina de Cristo por lo que le hacía incapaz de actuar como mediador entre Dios y el hombre. Estas teorías, aunque fueron condenadas en el Concilio de Calcedonia, tuvieron una enorme difusión entre los cristianos orientales. El eutiquianismo se ha relacionado con el monofisismo.
Personaje Escultor
Fue el más destacado alumno de Lisipo. Su obra más conocida es la colosal Tyche o Fortuna de Antioquía (h. 300 a. C.) realizada en bronce, de la que conservamos copias romanas en menor tamaño, de las cuales la más destacada se conserva en los Museos Vaticanos
obra
Eva
Adán y Eva, los padres de la Humanidad, están representados con toda la gracia encantadora de la que era capaz Alberto Durero. Grabador, estudioso humanista, pintor excelente y espíritu inquieto, los estudios de Durero pueden equipararse a los de su coetáneo Leonardo da Vinci. Así, estos dos cuadros del pintor renacentista alemán se hallan repletos de alusiones al estilo italiano del Cinquecento. Los rasgos más personales los encontramos en el tratamiento anatómico de los cuerpos, perfectamente articulados, idealizados a la manera italiana y no según la estética alemana, tendente al "feísmo". Las luces, los colores y el sombreado, el volumen modelado de las carnes, son asimismo aspectos más cercanos a un tratamiento renacentista. Ambos personajes se encuentran de pie, y existe una relación entre ambos pese a la separación física que establecen los marcos de las dos pinturas: Adán mira a Eva y ella, por su parte, recoge la manzana facilitada por la serpiente, más alejada de Adán, a quien induce con su gesto a caer en el pecado. Además de esta relación gestual, la unicidad de la escena se debe al fondo y al colorido; para ambos se establece un fondo neutro, lejos de cualquier distracción de la acción única que constituye la tentación. Otro elemento de unión de las figuras es la rama de manzano que Adán sostiene cubriendo su sexo, continuado en una curva con la misma que hace lo propio sobre Eva. Ésta es claramente la protagonista, flanqueada por Adán -la Humanidad- y la serpiente -el pecado-. Ella es también quien sostiene la cartela con la inscripción que data el cuadro y al autor. La pareja de cuadros fue un obsequio de la reina Cristina de Suecia al rey Felipe IV. Durante el siglo XVIII se conservó en la Real Academia, desde donde se traslada al Prado en 1827.
obra
Eva
Eva está colocada en el extremo derecho del Políptico de Gante, opuesta a su compañero Adán. Los dos siguen la misma estructura: desnudez absoluta recortada contra el fondo oscuro, inscritos en un estrecho nicho que se corona por una escena en grisalla, que finge ser un relieve que adorna la supuesta arquitectura en la cual se sitúan los padres originales. En el caso de Eva, la escena representa el asesinato de Caín, que mata a su hermano Abel con una quijada de asno, la confirmación del pecado original cometido por sus padres y que Eva nos recuerda con una manzana podrida en la mano. Siempre ha destacado en la mirada de los espectadores de este políptico la impresionante cercanía de los desnudos pintados por Van Eyck. Adán y Eva poseen los rasgos de dos personajes sacados directamente de aquéllos que rodeaban al pintor. Sus rostros son incluso desagradables, vulgares. El cuerpo de Eva presenta una anatomía que llama poderosamente la atención en nuestros días y que se debe a una deformación provocada por el tipo de vestidos que dictaba la moda flamenca del siglo XV: armazones rígidos que estrechaban el tórax femenino, elevaban el pecho y abombaban el vientre y las caderas (el mismo tipo lo podemos encontrar por ejemplo en el retrato de Margarita van Eyck o en el Matrimonio Arnolfini). Es decir, el realismo llega incluso al extremo de registrar una deformación corporal frecuente en la época. La fidelidad del pintor le lleva incluso a tomar nota del vello púbico en ambos desnudos, circunstancia que un pintor italiano de la época jamás habría tenido en cuenta. Parece ser que esta proximidad al cuerpo desnudo en una época tan religiosa estaba muy ligada a una celebración folklórica típica de los Países Bajos. Al parecer, se realizaba una procesión con actores que representaban las figuras sagradas, entre los que aparecían un Adán y una Eva también completamente desnudos.