El siglo de los palacios

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Datos principales


Desarrollo


En el siglo XVIII se levantaron buena parte de los palacios reales de Europa. En Italia destaca el Palazzo Reale de Caserta levantado en 1751 por Luigi Vanvitelli. Sus fachadas presentan dos plantas principales levantadas sobre una doble primera planta muy alta, mostrando dos resaltos en los extremos y uno en la zona central. Los palacios venecianos siguen el modelo iniciado en el Renacimiento como podemos comprobar en la Ca Pesaro de Baldassare Longhena o el Palazzo Grassi de Giorgio Massari. La fiebre constructiva de palacios tendrá en España un especial desarrollo. Juvara y Sachetti construyen entre 1734 y 1736 la fachada del palacio de La Granja de San Ildefonso. Estos mismos arquitectos participan en la edificación del Palacio Real de Madrid, con una planta cuadrada con salientes en los ángulos y amplio patio interior, tomando como modelo el característico alcázar español. Ese mismo esquema se repite en el Palacio Real de Aranjuez, edificio levantado en época de los Austrias que será reformado por Bonavia y Sabatini entre 1748 y 1771. En Inglaterra destaca la construcción de Blenheim Palace, obra de Sir John Vanbrugh y Nicolas Hawksmoor, un impresionante edificio de 275 metros de largo por 175 de ancho levantado alrededor de un gran patio central. En Alemania sobresalen el palacio de Ludwiglust, edificado entre 1764-1796 por Johann Joachim Busch, el Zwinger de Dresde, la obra maestra de Pöppelman levantada entre 1697 y 1716, concebida como una plaza destinada a las celebraciones donde arquitectura y escultura forman una unidad indisoluble, y la Residencia de Wurzburgo, construida entre 1720 y 1744 por Balthasar Neumann. En Rusia encontramos el espectacular Palacio de Invierno de San Petersburgo, obra de Bartolomeo Rastrelli, dominando su frente las orillas del río Neva.

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