Palacio de Caserta (Nápoles)

Hijo de Felipe V y de Isabel de Farnesio sucedió en el trono a su hermanastro Fernando VI. Su reinado (1759-88) es el más característico del denominado despotismo ilustrado. Su política se caracterizó por las importantes reformas sociales, agrarias, políticas y económicas, así como por un gran desarrollo de las obras públicas. Será este el monarca que estrene el definitivo Palacio Real de Madrid, cuya última reconstrucción conocemos hoy.

Coincidiendo con las más renovadoras y críticas propuestas sobre la arquitectura y el arte, en Italia como en otros países europeos, la herencia del barroco, en sus múltiples formulaciones, continúa viva. Posiblemente el ejemplo más excepcional de esta tradición arquitectónica sea el Palacio Real de Caserta que Carlos III encargó, en 1751, a Vanvitelli.

El monasterio fue diseñado por Juan Bautista de Toledo y Juan de Herrera entre1562-1584 por orden de Felipe II.

El Palacio de Versalles representará el momento culminante de la arquitectura palaciega en Europa, tanto por sus dimensiones como la magnificencia de su estructura, escenificando de manera excepcional el poder del rey absoluto. Luis XIII encargó a Philibert le Roy la construcción de un palacete en la zona de Versalles, lugar rico en caza al que acudía con frecuencia. Se trataba de una sencilla edificación dispuesta sobre una planta en forma de U. Luis XIV se encariñó con el lugar y decidió transformarlo a lo largo de tres etapas. La dos primeras ampliaciones se deben a Luis le Vau y la tercera a Jules-Hardouin Mansart.

Arquitecto británico (Londres, 1573- 1652). Fue la figura más destacada del Renacimiento en Gran Bretaña.

Construida por Iñigo Jones entre 1619 y 1622 en Londres.

Arquitecto francés (1657-1735). Dirigió la Academia de Arquitectura y la Casa de la Moneda.

La página más luminosa de la arquitectura palacial moderna en España tuvo lugar en el siglo XVIII. A través del tema doméstico palacial, se introduce una nueva manera extranjera. Con este argumento se alcanza el dominio de la cualidad del barroco clásico italiano y el manejo del idioma francés, tanto en los espacios como en los detalles.