León III
Desarrollo
Miembro de una familia humilde procedente de la zona norte de Siria, el joven León fue trasladado con los suyos a Tracia por Justiniano II . En Tracia se puso al servicio de emperador lo que le valió el nombramiento de "protospatharios" desde el que inició un espectacular ascenso. Fue nombrado estratega del thema de los Anatolios por Anastasio II y desde ese importante cargo inició la conspiración que acabó con el reinado de Teodosio III . Alcanzó un acuerdo con los omeyas y tras ocupar el thema de Opsikion, Teodosio III renunció a la corona. El 25 de marzo de 717 era coronado León III en Santa Sofía . Con él se inauguraba una nueva dinastía. El primer objetivo del emperador será hacer frente al peligro musulmán ya que en el mes de agosto de 717 los omeyas se presentaban ante los propios muros de Constantinopla. La batalla fue brutal y de nuevo los bizantinos obtuvieron la victoria gracias a su fuego griego y al ataque de los búlgaros. Al año de iniciarse, el sitio musulmán era levantado pero la guerra estalló con toda su dureza en 726, prolongándose hasta 740. Cesárea sería ocupada y Nicea asediada pero la reacción de León III en las cercanías de Akroinon pondría fin al conflicto. Para asegurarse la fidelidad de sus dirigentes, el emperador emprendió una reforma administrativa en los themas, reduciendo su tamaño. Otro de sus grandes logros será la promulgación de un Código legal que lleva su nombre y el de su hijo Constantino V .
El problema del culto a las imágenes estalla con toda su fuerza en el reinado de León III. El emperador prohibió su culto -algunos apuntan a influencias judías o islámicas- buscando una espiritualidad pura. Esta decisión fue tomada tras un grave terremoto que fue considerado un castigo divino por la veneración de las imágenes. De esta manera León III se consideraba también pontífice. La iconoclastia provocó una rápida reacción contraria en algunas zonas del Imperio, especialmente Grecia, donde se designó un emperador. La revuelta fue rápidamente sofocada pero suponía una seria advertencia de las luchas que se llevarán a cabo durante algunos siglos. Un edicto proclamado en el año 730 ordenaba la destrucción de las imágenes veneradas. Los adictos a las imágenes serían perseguidos. Este edicto motivó al ruptura definitiva con Roma, donde Gregorio III condenó la iconoclastia. La respuesta de León será el encarcelamiento de los enviados pontificios. La posición bizantina en Italia se veía francamente debilitada. León III sometió a las provincias de Sicilia y Calabria a la jurisdicción del patriarcado de Constantinopla, lo que suponía para Roma la pérdida de un importante flujo de impuestos. El papa protestó pero no recibió respuesta. De esta manera León III creaba una amplia base para la subordinación de la Iglesia al Estado, aunque a largo plazo será más beneficioso para el patriarcado que para el Estado bizantino. A la muerte de León III recibió la corona imperial su hijo Constantino V , quien había sido coronado cuando tenía dos años de edad.
El problema del culto a las imágenes estalla con toda su fuerza en el reinado de León III. El emperador prohibió su culto -algunos apuntan a influencias judías o islámicas- buscando una espiritualidad pura. Esta decisión fue tomada tras un grave terremoto que fue considerado un castigo divino por la veneración de las imágenes. De esta manera León III se consideraba también pontífice. La iconoclastia provocó una rápida reacción contraria en algunas zonas del Imperio, especialmente Grecia, donde se designó un emperador. La revuelta fue rápidamente sofocada pero suponía una seria advertencia de las luchas que se llevarán a cabo durante algunos siglos. Un edicto proclamado en el año 730 ordenaba la destrucción de las imágenes veneradas. Los adictos a las imágenes serían perseguidos. Este edicto motivó al ruptura definitiva con Roma, donde Gregorio III condenó la iconoclastia. La respuesta de León será el encarcelamiento de los enviados pontificios. La posición bizantina en Italia se veía francamente debilitada. León III sometió a las provincias de Sicilia y Calabria a la jurisdicción del patriarcado de Constantinopla, lo que suponía para Roma la pérdida de un importante flujo de impuestos. El papa protestó pero no recibió respuesta. De esta manera León III creaba una amplia base para la subordinación de la Iglesia al Estado, aunque a largo plazo será más beneficioso para el patriarcado que para el Estado bizantino. A la muerte de León III recibió la corona imperial su hijo Constantino V , quien había sido coronado cuando tenía dos años de edad.