Manuel Francisco Alvárez de la Peña

Su educación artística discurre de la mano de Alejandro Carnicero

Alejandro Carnicero

Escultor y grabador español (Iscar, 1693- Madrid, 1756). La mayor parte de su actividad se desarrolló en Castilla y León, donde realizó numerosos encargos religiosos. Al final de su carrera se trasladó a Madrid, donde intervino en las obras del Palacio Real.

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y Felipe de Castro. Con tan sólo 27 años es premiado con la medalla de oro y el pensionado en Roma por la Academia de Bellas Artes de San Fernando

Las Academias

El proyecto académico, con antecedentes en el siglo XVII, fue apoyado en el siglo XVIII por una élite que, al reagruparse sobre un programa definido y apropiado, logró el apoyo de la Monarquía reinante. La fundación quedó integrada en el aparato burocrático real, y su estructura científica adaptada a los modelos de Italia y de Francia por considerarse los más progresivos.

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. Sin embargo, la fragilidad de su salud le impide trasladarse a Italia. Su carrera profesional se vio premiada en 1794, cuando le nombran escultor de cámara. Alvarez de la Peña supo alternar las tendencias neoclasicistas

Escultura

A principios del siglo XVIII, la escultura netamente española intenta mantener y reflejar algunos de los valores de los grandes maestros del pasado. Sin embargo, queda un campo abierto a nuevos ideales y un acoplamiento a las aportaciones lingüísticas que ha de plantear el siglo XVIII en el proceso borbónico.

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con la tradición barroca. Prueba de ello son obras como el Consejo de Guerra que acoge el Museo del Prado o La Fuente de Apolo, ubicada en el Paseo del Prado de Madrid, ambas de corte clasicista. Su figuras policromadas, por el contrario, recuerdan al barroco.