Salamanca
Localización
Desarrollo
Hermosa ciudad situada en el oeste de Castilla y León, lindando con la provincia con la frontera portuguesa al oeste, Zamora al norte, Cáceres al sur y al este con Ávila. Cuenta con una de las universidades más antiguas de España y hoy día es un foco de estudiantes procedentes de todos los lugares del mundo. Antes de la dominación romana de la Península, la cuenca del Duero estaba ocupada por los vacceos, quienes construyeron dos fortalezas para defender el lado occidental de su territorio, una en Zamora y otra en Salamanca, denominada Salmántica. El núcleo surgido en torno a esta fortaleza llegó a adquirir cierta importancia. En el siglo III a.C. fue sitiada por Aníbal y sus ejércitos sin éxito y, posteriormente, por los romanos. Éstos, tras su victoria sobre los cartagineses, se consolidaron en la Península, ocupando Salamanca y desarrollándola como ciudad. Su importancia como centro comercial residió especialmente por su estratégica posición, entre las rutas del norte al sur, y viceversa. Los romanos construyeron junto al río Tormes una de las calzadas romanas más importantes de Hispania, la Vía de la Plata, trazada en el siglo I y uniendo Emerita Augusta (Mérida ) con Cesar Augusta (Zaragoza ). Los romanos cercaron el recinto urbano y provocaron el crecimiento demográfico de la urbe. Tras la caída del Imperio, los alanos primero y los visigodos después se asentaron en ella. De estos últimos nos han llegado pocos restos y datos; en el siglo IV la muralla romana se transformó en otra con torreones.
En el año 712, fue tomada por los musulmanes, de la mano de Muza ben Nuseir . Durante toda la Edad Media se sucedieron ataques cristianos para reconquistarla, hasta que finalmente fue tomada por Alfonso I , quién decidió destruir sus fortalezas y abandonarla. A partir de ese momento, Salamanca pasó de manos cristianas a manos musulmanes en diferentes ocasiones, hasta que Ramiro II decidió la repoblación definitiva del núcleo urbano y de las tierras lindantes. Tras su victoria sobre Abderramán III en Simancas (939) estableció pobladores de origen leonés. Durante el final de la Edad Media y el inicio de la Moderna, Salamanca vivió diferentes enfrentamientos bélicos. A pesar de ello, se fue consolidando su núcleo urbano, hasta tener 20.000 habitantes a finales del siglo XV. La época de mayor apogeo se dio durante el siglo XVI cuando el prestigio de su Universidad alcance el cenit. Se convirtió en el ejemplo de ciudad renacentista por antonomasia gracias a su ambiente universitario y humanista. Esta situación supuso el embellecimiento arquitectónico de todo el centro. A partir del siglo XVIII y principios del XIX, la población comenzó a descender, debido en gran parte a la Guerra de Independencia y la crisis del poder religioso. Esta tendencia demográfica cambió, sin embargo, en la segunda mitad del siglo XIX, manteniéndose también en el siglo pasado. Tras la rehabilitación de todo el casco urbano, aprobada en 1984, nos encontramos con uno de los centros históricos más hermosos de toda España, gracias al buen estado de conservación de sus edificios, entre ellos su dos catedrales, la románica y la tardo-gótica .
En el año 712, fue tomada por los musulmanes, de la mano de Muza ben Nuseir . Durante toda la Edad Media se sucedieron ataques cristianos para reconquistarla, hasta que finalmente fue tomada por Alfonso I , quién decidió destruir sus fortalezas y abandonarla. A partir de ese momento, Salamanca pasó de manos cristianas a manos musulmanes en diferentes ocasiones, hasta que Ramiro II decidió la repoblación definitiva del núcleo urbano y de las tierras lindantes. Tras su victoria sobre Abderramán III en Simancas (939) estableció pobladores de origen leonés. Durante el final de la Edad Media y el inicio de la Moderna, Salamanca vivió diferentes enfrentamientos bélicos. A pesar de ello, se fue consolidando su núcleo urbano, hasta tener 20.000 habitantes a finales del siglo XV. La época de mayor apogeo se dio durante el siglo XVI cuando el prestigio de su Universidad alcance el cenit. Se convirtió en el ejemplo de ciudad renacentista por antonomasia gracias a su ambiente universitario y humanista. Esta situación supuso el embellecimiento arquitectónico de todo el centro. A partir del siglo XVIII y principios del XIX, la población comenzó a descender, debido en gran parte a la Guerra de Independencia y la crisis del poder religioso. Esta tendencia demográfica cambió, sin embargo, en la segunda mitad del siglo XIX, manteniéndose también en el siglo pasado. Tras la rehabilitación de todo el casco urbano, aprobada en 1984, nos encontramos con uno de los centros históricos más hermosos de toda España, gracias al buen estado de conservación de sus edificios, entre ellos su dos catedrales, la románica y la tardo-gótica .