Retrato de dama

Casi tan bella y misteriosa como la Gioconda

Gioconda

Se trata, sin duda, de la obra más famosa de Leonardo. El artista no dejó de trabajar en ella durante su vida y jamás llegó a entregarla a su cliente. Se encuentra en el Museo del Louvre.

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de Leonardo

Leonardo di ser Piero da Vinci

Gran genio del Renacimiento, destacará por su dominio del claroscuro y por el sfumato, técnica con la que difumina los contornos. Con unas cuantas y escasas obras influirá en artistas de generaciones posteriores. No debemos olvidar tampoco su faceta de inventor y dibujante.

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, este retrato femenino es una de las obras más elegantes de Van der Weyden. Algunos estudiosos creen que se trata de la princesa Marie de Valengin, hija de Felipe el Bueno, duque de Borgoña y patrón de Jan van Eyck

Jan Van Eyck

Van Eyck es el gran genio de la pintura flamenca, destacando por poner en boga el empleo del óleo. Formará un amplio taller en Brujas, donde recibirá un importante número de encargos. Las características de su pintura - vivo colorido, detallismo y realismo en las figuras - marcarán la pintura flamenca, llegando hasta Rubens.

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. Es un retrato delicado y lleno de inspiración. La elegancia traspasa cada elemento de la composición con sutileza: la posición de las manos, el brillante destello rojo del cinturón en contraste con el vestido oscuro, la maravillosa toca transparente que deja ver el peinado y la frente de la dama... La modelo lleva la frente completamente rasurada, tal y como ordenaba la moda flamenca del siglo XV. Este mismo peinado lo podemos ver en otros retratos, como el de Margarita van Eyck

Margarita van Eyck

Retrato de la esposa del pintor Jan van Eyck. Es uno de los primeros retratos que un artista hizo de su esposa. Se data en 1439 y se expone en el Museo Comunal de Brujas.

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, o en las santas y vírgenes de los cuadros religiosos. La gradación del color y el juego de transparencias y sutileza de la luz se debe al empleo del óleo, que permitía disolver los pigmentos en capas de aceites. Al superponerse estas capas se obtiene un increíble efecto de profundidad, veladuras y brillo esmaltado. Con el paso de los años, los aceites y barnices se han resquebrajado provocando craquelados que son muy apreciados por el ojo experto.