Niña con regadera
Datos principales
Autor
Fecha
1876
Estilo
Material
Dimensiones
100,4 x 73,4 cm.
Museo
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"Para mí, un cuadro debe ser algo amable, alegre y bonito, sí, bonito. Ya hay en la vida suficientes cosas molestas como para que fabriquemos todavía más". Esta frase de Renoir reproduce a la perfección su estilo y su filosofía tal y como podemos observar en este excelente retrato infantil. Y es que Renoir será un gran especialista en los retratos de niños, bien los suyos -véase Jean Renoir - o los de los demás como observamos en esta delicada composición que presenta las características habituales del impresionismo : interés por la luz y el color, sensación atmosférica, sombras coloreadas e interés por asuntos cotidianos. Pero la gran aportación de Renoir será su interés hacia la figura a la que casi no renuncia en ninguna de sus composiciones, a diferencia de Monet que está interesado en el paisaje puro. La niña ocupa la zona central de la escena, rodeada de un jardín con flores y césped, creando una sintonía de color de gran impacto visual. Las tonalidades se aplican de manera rápida y empastada, como si de pequeñas comas se tratara, configurando la escena a la manera de un puzzle cuyas piezas nuestra retina asocia de manera correcta. El intimismo de la escena enlaza con las composiciones de Berthe Morisot o de Mary Cassatt .