Magdalena penitente
Datos principales
Autor
Fecha
1603-07
Estilo
Material
Dimensiones
118 x 105 cm.
Museo
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Entre las diversas Magdalenas penitentes pintadas por El Greco a lo largo de su vida destaca ésta por su originalidad, tratándose de la última salida de sus pinceles. La santa viste túnica azul y manto rojo, está de frente y se lleva la mano derecha al pecho mientras con la izquierda señala al libro y la calavera, sobre una roca. A la izquierda, un paisaje característico de algunas obras del cretense - San Martín y el pobre o San José y el Niño - mientras a la derecha muestra la entrada de la cueva, elemento habitual de los eremitas. Su pasado como prostituta queda aludido cuando muestra su hombro derecho al descubierto, su cabellera rubia que cubre el escote o su bello rostro, cuyos ojos cubiertos de lágrimas recuerdan a San Pedro . La figura es alargada, como corresponde al canon habitual de estos años en la producción de Doménikos, acentuando los músculos y alargando las manos y los dedos para unir el anular y el corazón en una postura que podría servir como firma, aunque aquí recurra una vez más a plasmar su firma en letras griegas en un papel sobre la roca. El modelado recuerda la Escuela veneciana, con una factura suelta y empastada en algunos lugares, que baña de luz a Magdalena y resalta la carnación blanquecina de su cuerpo, suprimiendo el color en aquellas zonas de los paños donde impacta. La santa inspira misticismo y espiritualidad en sintonía con las demandas de la sociedad toledana de la Contrarreforma . El Greco supo ofrecer a sus clientes lo que demandaban; ahí está el secreto de su éxito.