La tumba de Hutten

Datos principales


Autor

Caspar David Friedrich

Fecha

1823-24

Estilo

Romanticismo Alemán

Material

Oleo sobre lienzo

Dimensiones

93,5 x 73,4 cm.

Museo

Kunstsammlungen zu Weimar

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De toda la serie de obras de tipo netamente político que Friedrich realizó a lo largo de su vida, Cazador en el bosque, Tumbas de héroes antiguos, Cueva y monumento funerario, ésta es la de interpretación más difícil, no en sí misma, pues es evidente, sino en su contexto, pues se halla alejada de las anteriores en un decenio. Aquéllos fueron pintados como expresión de la resistencia a la invasión de Napoleón y exaltación del patriotismo alemán. ¿Cuál es el motivo de esta obra? En 1823 se celebraba el décimo aniversario del alzamiento contra las tropas francesas, así como el centenario de la muerte de Ulrich Hutten (1488-1523), afamado reformista luterano. Este poeta humanista y teólogo, formado en la Universidad de Erfurt, participó de forma activa en las luchas en pro de la Reforma protestante; murió en Suiza, en donde había acogido por Zwinglio. El cuadro nos muestra una tumba alegórica, puesto que Hutten fue enterrado en la isla de Ufnau, en el lago de Zurich. El sepulcro ideado por Friedrich se halla en un ábside gótico en ruinas, tomado del coro del monasterio de Oybin, que ya aparecía en una acuarela de 1810. La elección del gótico no es casual, pues simboliza la fe medieval y, al tiempo, es la arquitectura asociada al espíritu germánico. Al igual que en los otros óleos de tema patriótico, el punto de vista es bajo, por lo que la visión no alcanza a contemplar el cielo, cerrada por los muros y la vegetación.

En el pedestal de la coraza aparece la inscripción "Hutten"; sobre el sarcófago se podía leer "Jahn 1813", "Arndt 1813", "Stein 1813", "Görres 1821", "D..." y "F. Scharnhorst", aunque hoy apenas son legibles. Se refieren estas inscripciones a conocidos combatientes de las Guerras de Liberación contra Napoleón y revolucionarios opuestos a la Restauración monárquica: Ernst Moritz Arndt, F. Ludwig Jahn, Stein y el general Schanhorst son destacados patriotas antinapoleónicos, el último de ellos caído en combate. Görres era un escritor que, perseguido por la monarquía prusiana, hubo de huir. De Witte, profesor de teología en Berlín, tuvo, como Hutten, que refugiarse en Suiza ante la persecución política. El carácter patriótico de esta escena está reforzado por la presencia del personaje vestido a la manera de los "demagogos", es decir, el conjunto de estudiantes, escritores y artistas que, como Friedrich, simbolizaban en el traje tradicional alemán su lucha revolucionaria contra la Restauración entendida como restauración de las libertades nacionales, perseguidos desde 1819 por la Corona prusiana. Curiosamente, la obra, expuesta en 1824 en Dresde y en 1826 en Hamburgo y Berlín, fue adquirida poco después por el duque Carlos Augusto de Sajonia, muerto en 1828. En las exposiciones de Berlín y Hamburgo apareció acompañada de una nota en la que se anunciaba que el dinero recabado con su venta sería destinado a los necesitados de la guerra de independencia de Grecia, iniciada en 1821, guerra que atrajo la atención de todos los artistas románticos del momento.

Por ello, el significado político, contrario a la Restauración, es evidente; de esta manera expresaba Friedrich su desencanto ante el incumplimiento de las expectativas que la lucha del decenio anterior había creado. Por otra parte, como homenaje póstumo, el artista emplea su repertorio alegórico habitual. Entre las ruinas, sólo se sostiene una estatua, decapitada: es la "Fides", que designa no sólo la Fe religiosa cristiana; es también una diosa de la Antigüedad, cuyo amparo invocaban los oprimidos. Dicha estatua, la ruina gótica y las ramas secas rememoran la extinta religiosidad medieval, en cuyo lugar brota la religiosidad natural. El abeto se refiere a la espiritual personal de Hutten, mientras que el cardo es alegoría del dolor.

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