Jurisprudencia
Datos principales
Autor
Fecha
1907
Escuela
Material
Dimensiones
430 x 300 cm.
Museo
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Las duras críticas sufridas por Klimt cuando expuso Filosofía se recrudecieron con Medicina , provocando una contundente reacción en el pintor. Según Carl E. Schorske "en 1901 su pintura manifestó dos respuestas emocionales diametralmente opuestas, ambas sintomáticas de un ego herido y debilitado: ira y aislamiento (...) Klimt desarrolló una lenguaje visual distinto para cada una de estas respuestas (...) sufrió una reorganización del yo; creó un arte de cólera y de agresión alegórica que disolvió su estilo orgánico anterior".En Jurisprudencia, el maestro austriaco plasmó toda su ira y su indignación, haciendo una declaración subversiva, relacionándose con "La interpretación de los sueños" de Freud.La obra definitiva cambia radicalmente respecto al boceto preparatorio e incluso a sus compañeras. La figura central es una víctima indefensa de la ley, no un símbolo de la Justicia. Se trata de un hombre desnudo -hecho curioso en la producción de Klimt ya que la mujer siempre ocupa el papel protagonista-, con las manos tras la espalda, agachando la cabeza en actitud sumisa. Su cuerpo está envuelto por una figura monstruosa, una especie de tentáculo con ventosas, interpretado como la conciencia culpable. Junto a la víctima nos encontramos a tres figuras femeninas desnudas -similares a las que protagonizan Serpientes acuáticas -, "las tres erinias que vengan cada culpa" (S. Partsch) surgiendo de una zona oscura que podría ser interpretada como el Infierno, como tres mujeres fatales habituales en la iconografía de Klimt, dotadas al mismo tiempo de un aspecto de gorgona clásica.
Esa zona oscura impide contemplar con claridad un edificio de piedra interpretado como el Tribunal Supremo, en cuya terraza se sitúan las figuras de la Verdad, la Justicia y la Ley, figuras femeninas ausentes de vida, acompañadas de las cabezas de los jueces, como bustos romanos. De esta manera, la representación de la Justicia deja paso al castigo "sexualizado, psicologizado como una pesadilla erótica en un infierno frío y húmedo" (Schorske).Se considera que Klimt utilizó como fuente literaria algunos de los cantos del "Infierno" de Dante , aludiendo así a la temática central de todo el encargo: el amor, las edades de la vida y la muerte. También se alude a la "Orestiada" de Esquilo en la que Atenea convence a las Furias para que se conviertan en sus protectoras, invirtiendo Klimt el simbolismo clásico al restituir a las Furias su poder original.La comisión de arte de la Universidad dictaminó en 1903 que los tres lienzos pintados por Klimt debían instalarse en la Galería de Arte Moderno de Viena. Franz Matsch sería el encargado de completar el programa iconográfico ya que Klimt pronto se retiraría del proyecto. El Ministerio de Cultura argumentó que los lienzos eran propiedad estatal ya que era el Estado el responsable del encargo a lo que el pintor argumentó que eran suyos siempre que devolviera las 30.000 coronas que había recibido como anticipos. El ministro Von Hartel cedió a las pretensiones del pintor y Klimt recibió una sustanciosa suma de su mecenas el industrial August Lederer para comprar la Filosofía.
Koloman Moser compró años después los otros dos cuadros que volvieron a reunirse en 1944, en la Galería Austriaca, debido a una liquidación forzosa. Con motivo de los continuos bombardeos aliados sobre Viena durante la Segunda Guerra Mundial , el gobierno de Berlín decide retirar buena parte de la colección de la Galería al castillo de Immendorf. Las tropas de la SS decidieron quemar el castillo con su valioso contenido para evitar que los soviéticos, en su avance, se hicieran con los tesoros, perdiéndose estas magníficas obras que son de vital importancia para comprender la evolución del gran maestro vienés. Como respuesta a las graves críticas vertidas por la prensa y los especialistas del momento, Klimt pintó Peces dorados dedicado a sus críticos.
Esa zona oscura impide contemplar con claridad un edificio de piedra interpretado como el Tribunal Supremo, en cuya terraza se sitúan las figuras de la Verdad, la Justicia y la Ley, figuras femeninas ausentes de vida, acompañadas de las cabezas de los jueces, como bustos romanos. De esta manera, la representación de la Justicia deja paso al castigo "sexualizado, psicologizado como una pesadilla erótica en un infierno frío y húmedo" (Schorske).Se considera que Klimt utilizó como fuente literaria algunos de los cantos del "Infierno" de Dante , aludiendo así a la temática central de todo el encargo: el amor, las edades de la vida y la muerte. También se alude a la "Orestiada" de Esquilo en la que Atenea convence a las Furias para que se conviertan en sus protectoras, invirtiendo Klimt el simbolismo clásico al restituir a las Furias su poder original.La comisión de arte de la Universidad dictaminó en 1903 que los tres lienzos pintados por Klimt debían instalarse en la Galería de Arte Moderno de Viena. Franz Matsch sería el encargado de completar el programa iconográfico ya que Klimt pronto se retiraría del proyecto. El Ministerio de Cultura argumentó que los lienzos eran propiedad estatal ya que era el Estado el responsable del encargo a lo que el pintor argumentó que eran suyos siempre que devolviera las 30.000 coronas que había recibido como anticipos. El ministro Von Hartel cedió a las pretensiones del pintor y Klimt recibió una sustanciosa suma de su mecenas el industrial August Lederer para comprar la Filosofía.
Koloman Moser compró años después los otros dos cuadros que volvieron a reunirse en 1944, en la Galería Austriaca, debido a una liquidación forzosa. Con motivo de los continuos bombardeos aliados sobre Viena durante la Segunda Guerra Mundial , el gobierno de Berlín decide retirar buena parte de la colección de la Galería al castillo de Immendorf. Las tropas de la SS decidieron quemar el castillo con su valioso contenido para evitar que los soviéticos, en su avance, se hicieran con los tesoros, perdiéndose estas magníficas obras que son de vital importancia para comprender la evolución del gran maestro vienés. Como respuesta a las graves críticas vertidas por la prensa y los especialistas del momento, Klimt pintó Peces dorados dedicado a sus críticos.