Felipe IV ecuestre
Datos principales
Autor
Fecha
1628
Estilo
Material
Dimensiones
337 x 263 cm.
Museo
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Durante la estancia de Rubens en Madrid entre los meses de agosto de 1628 y abril del año siguiente sólo tenemos un encargo documentado; se trata del retrato ecuestre de Felipe IV, original que ha desaparecido pero que conocemos gracias a una buena copia. El lienzo estaba destinado a decorar uno de los salones más importantes del Alcázar, haciendo pareja con el Carlos V en Mühlberg de Tiziano .Felipe IV aparece con el caballo en corveta, posición simbólica del dominio y el control sobre el Estado, vistiendo armadura y portando el cetro de mando y la banda de general. Don Felipe se rodea de figuras alegóricas: la Fe, sosteniendo en su mano izquierda una cruz sobre el globo terráqueo y coronando con laurel al monarca como defensor de la Iglesia; otra figura femenina que presenta los atributos de Júpiter, el rayo y el águila que también simbolizan la dinastía Habsburgo. En la zona derecha de la composición se encuentra un paje que sostiene el casco del rey. Al fondo podemos contemplar una vista del río Manzanares.El dinamismo que caracteriza la obra del maestro flamenco se manifiesta de manera clara, especialmente en las figuras alegóricas y los amorcillos que coronan al monarca, mientras que el caballo se estructura en una acentuada diagonal en profundidad. El rostro se convierte en uno de los centros de atención, captando la personalidad del monarca, aunque no con la maestría de Velázquez .El éxito obtenido por Rubens con este trabajo le permitió realizar los retratos ecuestres de Felipe II -en estas fechas- y del cardenal-infante don Fernando , años después.