Bodegón con fruta

Datos principales


Autor

Paul Cézanne

Fecha

1890-94

Estilo

Neo-Impresionismo

Material

Oleo sobre lienzo

Dimensiones

33 x 46 cm.

Museo

Colección Particular

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Pocos pintores han prestado tanta atención a la naturaleza muerta como Cézanne. Ningún pintor francés desde Chardin había elegido esta temática como asunto principal de su obra. Como el resto de sus trabajos, son pacientemente elaboradas, renunciando a cualquier elemento improvisado. En numerosas ocasiones las frutas se pudrían, por lo que muchas veces recurrió a modelos de cera, generalmente dispuestos sobre pesadas telas que adquieren una estructura escultórica, como en este caso. El pintor utiliza una perspectiva picada -muy del gusto de los impresionistas, especialmente Degas- que nos permite contemplar las diferentes frutas sobre la mesa, recortadas ante un fondo grisáceo. Una jengibrera y un plato son las únicas referencias al menaje, elementos en los que no se abandona la línea circular que domina todo el conjunto. Cada una de las piezas del bodegón está delimitada por una línea oscura, en sintonía con el sintetismo de Gauguin, aportando mayor autonomía a cada una de ellas. De esta manera, el volumen se adueña de la composición, sin renunciar al color, fundamental en los trabajos del maestro provenzal. Las tonalidades han sido aplicadas con trazos empastados y cortos, especialmente en el fondo donde se organizan a través de movimientos en zigzag, sugiriendo de esta manera el espacio que envuelve los objetos al igual que la tela sobre la que reposan. Los juegos de luz apenas interesan al maestro, distribuyendo las sombras de manera arbitraria, en sintonía con la estampa japonesa. De esta forma, el impresionismo se convierte en algo duradero como el arte que se conserva en los museos.

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