Japón

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Datos principales


Desde

400

Hasta

1.912

Desarrollo


El arte en Japón sigue las pautas que le llegan del continente. Normalmente se estudia siguiendo las divisiones periódicas que corresponden a los diferentes gobiernos, aunque una vez dentro de cada período observamos subdivisiones que corresponden a diversas escuelas o ramas de las bellas artes. También es muy frecuente que estas subdivisiones se rijan por cambios estilísticos del arte chino, al cual siguen rigurosamente. Aún así, el arte japonés disfruta de una personalidad única entre el arte extremo-oriental. Esta personal forma de entender el arte facilitó la influencia de sus creadores en Occidente, especialmente a partir del siglo XIX, cuando se acentúa el intercambio cultural y comercial con Europa y Estados Unidos. La división tradicional de los períodos japoneses es la siguiente: Kofun, Nara, Heian, Kamakura, Muromachi, Momoyama y Edo. A partir del sometimiento económico de Japón a Estados Unidos asistimos a la llamada occidentalización nipona, en un imperio títere de los occidentales, llamada época Meiji. La pintura japonesa a lo largo de toda su historia sigue, como se ha repetido, a la pintura china. Los materiales se repiten: arte del pincel, y en los últimos siglos, grabado sobre madera o xilografía. Los temas, asimismo, son iguales a los chinos pero tratados de manera personal, según las circunstancias nacionales en política, religión, sociedad, etc. Predominan, como es natural, los temas de paisaje, narraciones épicas, poesía, retrato tardío y en el período Edo, temas populares, casi plebeyos, de una maestría inigualable. De su relación con China proviene el gusto por el género continental de las flores y pájaros, muestra del cual es el Pájaro posado en un sauce, de Kano, en un rollo vertical de papel.

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