Desarrollo
Organización encuadrada en el Ejército italiano, el SIM, servicio de espionaje, tenía una doble misión: por una lado, recabar información acerca de los Ejércitos extranjeros, su grado de desarrollo y potencial material y humano, así como las intenciones de sus Estados; por otro, organizar las labores de contraespionaje en beneficio de los propios objetivos militares italianos. Estructurado en diferentes secciones, la desorganización y excesiva descoordinación de las mismas restaba eficacia a su funcionamiento. Igualmente, existían organizaciones similares en el seno de la Marina y de la Aviación, así como otro órgano independiente encargado exclusivamente de llevar a cabo acciones de contraespionaje y acciones especiales. Todo ello restaba eficacia de manera notable a los servicios de información italianos, que no tuvieron un papel destacado a lo largo de la II Guerra Mundial. A pesar de ello, y no obstante el desconocimiento que tenía el SIM de los planes del Estado Mayor italiano, antes de los ataques a Francia, Grecia y Yugoslavia los servicios de información italianos elaboraron acertados informes acerca del potencial del enemigo, que no fueron apenas tenidos en cuenta. También fueron desechadas o parcialmente ignoradas averiguaciones que hubieran podido resultar de utilidad en las campañas del África Oriental y Septentrional y la apertura del Frente Ruso. Sí fueron conocidos y tenidos en cuenta, sin embargo, los planes de ocupación por parte de Alemania en el caso, como así sucedió, de que Italia firmara una paz unilateral con los aliados. Esto permitió a las autoridades civiles y militares italianas actuar con suma cautela, ocultando sus contactos con los aliados.